Horror en Gran Bretaña por el tráfico de infantes
Venta de niños por Internet
REUTERS
Londres, 17 de enero. El primer ministro británico, Tony Blair, calificó el miércoles como "deplorable" la venta de dos mellizas estadunidenses por Internet, mientras las autoridades intentaban determinar la situación legal de las pequeñas, trasladadas a Gran Bretaña.
"Todos sienten que es absolutamente deplorable que los niños sean comercializados de esta manera", dijo Blair en una intervención ante el Parlamento. "La adopción debe atender siempre primero los intereses del niño", agregó.
Previamente, un portavoz del funcionario expuso que éste "comparte con la gente el horror producido por el hecho de se pueda comprar y vender niños como una materia prima más y terminar en una situación donde se tiene a dos parejas que afirman ser los padres de los niños".
Las autoridades de Gales investigan cómo las mellizas Kimberley y Belinda fueron vendidas dos veces vía Internet y luego trasladadas a Gran Bretaña por Alan y Judith Kilshaw, de Wlintshire, en el norte de Gales.
En respuesta a las críticas, Alan Kilshaw declaró a Reuters: "El gobierno británico es muy descarado al criticar el sistema de adopciones de otro país. Si (el estado norteamericano de) Arkansas dice que hemos adoptado a estas niñas, eso debería ser suficiente".
Vía telefónica desde un hotel en el noroeste de Inglaterra, Kilshaw aseveró que él y su esposa no estaban preocupados, porque habían adoptado y trasladado a las niñas a Gran Bretaña legalmente.
"No creo que esto sea un lío internacional, tenemos gran apoyo de la gente en Estados Unidos", externó. En cambio, añadió, "condeno al intermediario de la adopción que recibió dos grandes sumas de dinero y luego desapareció".
No hubo compra
Kilshaw dijo que él no consideraba que alguna de las dos parejas haya comprado a las niñas y arguyó que ellos habían pagado sólo una tarifa por el trámite de adopción. La pareja está atrapada en una amarga disputa con un matrimonio californiano por la custodia de las pequeñas, de seis meses, cedidas por su madre natural estadunidense mediante una agencia de adopción que opera vía Internet.
El portavoz de Blair planteó que si las niñas habían entrado en Gran Bretaña con visas de turistas, como se ha informado, estarían en territorio británico de forma legal. Advirtió que el gobierno examina el proceso de adopción realizado en Estados Unidos y sus consecuencias en Gran Bretaña.
Consultado sobre si esto significaría que el gobierno intervendría para devolver a las mellizas a Estados Unidos, el portavoz expresó: "No puedo decir que tengamos todas las respuestas en este momento".
Por su parte, la pareja estadunidense que afirma también haber adoptado legalmente a las mellizas, anunció que hará todo lo posible por la vía judicial para llevar a las niñas de vuelta a California.
Las pequeñas fueron entregadas al matrimonio Kilshaw en ese estado, en diciembre, por su madre Tranda Wecker, de San Luis.
Los Kilshaw pagaron a la firma de Internet Caring Heart Adoption 8 mil 200 libras (12 mil 060 dólares) por las gemelas y afirman que no sabían que esta empresa ya había vendido a las hijas de Wecker a una pareja de California, Richard y Vickie Allen, quienes habían pagado 4 mil libras y las criaron dos meses.
La madre biológica aparentemente cambió de idea, retiró con engaños a las niñas de casa de los Allen y las entregó a los Kilshaw en un hotel de San Diego. Estos emprendieron la fuga hasta Arkansas, donde finalizaron el trámite de adopción, y volaron a Gales con las mellizas.
El ministro británico del Interior, Jack Straw, dijo que el tráfico de niños es "francamente repugnante" y pidió al parlamento galés que precise la situación legal de las mellizas.