JUEVES Ť 18 Ť ENERO Ť 2001
Ť La urna de madera que contiene los restos visitará 35 diócesis del país
Católicos ricos, pobres y presos rindieron sendos homenajes a las reliquias de Santa Teresita
Ť Rezos y cánticos, en las diferentes ceremonias en honor a la patrona de las misiones
Ť El cardenal Norberto Rivera Carrera ofició una misa, con la que dio inicio el recorrido
JOSE ANTONIO ROMAN
Tocar su urna, persignarse ante ella y rezar ante sus restos fue el deseo cumplido de cientos de feligreses católicos, libres y presos, pobres y ricos. Las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús estuvieron ayer en muy diversos lugares, desde la Catedral Metropolitana hasta el interior y afuera del Reclusorio Norte, pasando por la exclusiva colonia de Lomas de Chapultepec.
La urna de madera, que llegó la tarde del pasado martes a la ciudad de México procedente de París, inició ayer un largo recorrido de 20 mil kilómetros por la geografía nacional, donde visitará 35 de las 84 diócesis.
Patrona de las misiones y doctora de la Iglesia católica, cargo que en 1997 le dio el papa Juan Pablo II -siendo una de las tres mujeres que lo tienen en todo el mundo-, su urna fue tocada, en una sola tarde, por manos distintas. En la explanada del reclusorio, bajo el quemante rayo del sol, manos sudorosas, polvorientas y marcadas por el trabajo manual; horas más tarde, en su iglesia de Las Lomas, la escena se repitió, pero las manos eran notoriamente más suaves y cuidadas.
Será hasta el 30 de marzo, la fecha en que concluye su peregrinaje por suelo mexicano. Los restos-reliquias viajarán en una urna elaborada en madera con insertos de plata, oro y marfil; colocada sobre la base de madera y cubierta por un capelo de cristal de alta seguridad.
Las reliquias amanecieron ayer en la Catedral, luego de recibir durante toda la noche la adoración de varios grupos católicos. El cardenal Norberto Rivera Carrera ofició una misa por el inicio de su recorrido de 74 días, antes de su retorno a su país natal, Francia.
Más tarde, con múltiples medidas de seguridad, y luego de una larga revisión en la aduana, la urna -cargada por ocho voluntarios- ingresó al Reclusorio Norte, donde fue el centro de la ceremonia religiosa que congregó a medio millar de internos en el auditorio principal del penal.
Afuera, ya era esperada por cientos de feligreses, sobre todo mujeres, que buscaban tocar las reliquias. Debieron esperar más de dos horas para persignarse y cantar al paso de la camioneta perteneciente a la Orden de los Caballeros de Malta, que transportaba los restos.
Pasadas las 15 horas, las reliquias ya estaban en la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, donde las Damas de Las Lomas tapizaron con pétalos de rosa los casi ocho metros de banqueta y escaleras que hay entre la calle y la puerta de la parroquia. Además del culto, hubo venta de separadores, libros, imágenes y hasta llaveros con el retrato de la santa, que mañana viernes estará en la diócesis de Ecatepec.
Por su parte, el cardenal Norberto Rivera dijo en la Catedral que la Iglesia católica ha entendido que su misión debe manifestarse con un compromiso por la justicia, la paz, los derechos humanos y la solidaridad.
En su homilía, el también arzobispo primado de México recordó que la misión de la Iglesia no consiste únicamente en anunciar el mensaje de la fe, sino también convocar a que ésta sea transformadora de la vida individual y social, en la construcción de una sociedad más fraterna. Destacó que la Iglesia tiene como reto continuar y consolidar la tarea evangelizadora y que esta misión es una tarea permanente.