MIERCOLES Ť 17 Ť ENERO Ť 2001
Ť Se presentarán "clasicos" de la plástica como Rafols-Casamada y Peinado
Exhibirán 56 obras de españoles en el Museo Cuevas
MERRY MAC MASTERS
La presencia del arte mexicano en España ha ido en aumento. Basta recordar las exposiciones durante el último lustro de Juan Soriano, José Luis Cuevas y Vicente Rojo en lugares como el Círculo de Bellas Artes, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Casa de la Moneda, todos en Madrid.
En cambio, la presencia de la plástica española aquí ha decrecido. Por lo menos esta fue la preocupación del promotor cultural Isaac Masri al iniciar hace dos años un proyecto que reuniría la obra de siete pintores españoles (hubo una baja).
La selección de los mismos quedó a cargo del poeta, autor de textos sobre artes plásticas y curador español José-Miguel Ullán.
También especialista en arte mexicano, Ullán dice que en España a veces se bromea por aquello de contra Franco se vivía mejor. Y, de hecho, había algo más solidario en el sentido de que la cultura representaba algo más amplio, para bien y para mal. Asegura que en México había una resonancia mucho más emotiva de ciertas cosas y venir aquí era rencontrarse un poco con ese exilio histórico.
Luego, ciertas galerías, como la Ponce, la Pecanins y la Juan Martín jugaron mucho con la pintura española. Después, esa historia se difumina.
Para Ullán, México se encerró un poco más en lo propio, en cierta atención a Estados Unidos, fenómeno, aclara, que ocurre en todos los países. Es normal, declara después, que las galerías dejaran de exhibir arte español ante el costo enorme que supone el enviar una obra de un continente a otro, tener que explicar al público quién es ese pintor y hacer que el artista se quede aquí, donde están los coleccionistas que, más que una obra, en cierta forma quieren comprar "un mundo".
Sobre la culpa española en todo esto, Ullán anota que con eso que somos ya Europa, de repente los objetivos se limitan a otro tipo de historias.
Reconoce que es absurdo tratar un continente como un país, no obstante, "eso que se llama América Latina es una especie de gran follón que vemos en Arco (la feria del arte), donde se le dedica el mismo espacio que a Bélgica".
En efecto, "la pasión por América Latina es como una historia de principios que siempre se dice con emoción, pero después de una plática no se acaba de ver cómo esta historia se articula".
Para el encargo de Masri, cuyo conducto es la asociación civil Mezzotinto, Ullán invitó a los pintores "clásicos" Albert Rafols-Casamada (1923) y Josep Guinovart (1927); el "aerolito" -no pertenece a ninguna tendencia- Francisco Peinado (1941); el representante del espíritu juvenil de los años sesenta, Zush (1946); un par de personajes claves de la eclosión española en el extranjero (entiéndase Estados Unidos) en los ochenta, José Manuel Broto (1949) y José María Sicilia (1954), y el paisajista lírico Javier Fernández de Molina (1956).
De las 78 obras resultantes, 56 serán expuestas, con el título Encuentro de arte español en México, en el Museo José Luis Cuevas. Para Masri, dicha muestra viene a ser el "proyecto espejo" de la exhibición Variantes, ocho pintores, abierta a finales de 1999 en el Museo de Arte Moderno, y obra mexicana que espera exhibir en España.
(Encuentro de arte español en México será inaugurada el jueves 18, a las 20 horas, en el Museo José Luis Cuevas, Academia 13, Centro Histórico. Posteriormente itinerará a otras ciudades de la República.)