MIERCOLES Ť 17 Ť ENERO Ť 2001

Desestima Rocha la crisis política en Xochistlahuaca


Una alcaldesa de televisión


BLANCHE PETRICH
ENVIADA

xochistlahuaca, gro. Para "beneficiar a mi pueblo" -dice la presidenta municipal de Xochistlahuaca, Aceadeth Rocha- el ayuntamiento invirtió en un servicio de televisión satelital Sky. Este funciona como antena repetidora para que quienes tienen televisión en la comunidad reciban una imagen nítida de los canales que más les interesan.

Pero los sábados por la tarde, aprovechando que el auditorio cautivo no tiene telenovelas para entretenerse, la oficina del ayuntamiento interfiere la señal del Canal 2 y transmite, "en exclusiva para el municipio", videocintas caseras sobre las actividades de la alcaldesa, sus discursos, obras y ceremonias oficiales.

Sin reparar si esto viola o no la Ley Federal de Telecomunicaciones, a ella le enorgullece su iniciativa: "Gustan mucho. A veces la gente me pide que los vuelva a pasar."

Aceadeth Rocha, a sus 36 años y con una exitosa carrera política dentro del PRI, se declara discípula de José Francisco Ruiz Massieu, amiga y admiradora de Beatriz Paredes y ahijada política del ahora foxista Florencio Salazar Adame.

De hecho, los taxis del municipio, que son concesiones que ella le otorgó a su organización privada Movimiento para el Cambio, llevan el nombre del nuevo coordinador del Proyecto Puebla-Panamá, "un hombre muy querido aquí", priísta que contendió contra René Juárez por la candidatura a la gubernatura del PRI en 1999 y que al perder se integró a las filas del foxismo.

A pesar de su imagen diferente, de mujer entrona y con pleno control de la situación, Rocha no es la excepción a la hora de echar mano de los únicos resortes que se supone funcionan en estas comunidades para conservar la reserva de votos del PRI, y manipular apoyo, inconformidad y acomodo: magras despensas y regalos, subsidios de Procampo y Progresa, becas escolares. "Neocacique", la llaman sus oponentes.

Como en tantas otras regiones marginadas del campo, en tiempos electorales la derrama de migajas se acrecienta con láminas, huaraches, sombreros, sacos de cemento, molinos de maíz...

Bartolomé López Guzmán, supervisor de una zona escolar del municipio y cabeza del movimiento magisterial disidente -mayoritario en este estado-, comenta que aunque las comunidades siguen siendo manipulables con las despensas que reparten las autoridades, "antes era peor".

Cita como ejemplo la campaña de Aceadeth. "Aquí, en la costumbre amuzga, un regalo compromete a un gesto de reciprocidad. Por eso es tan eficaz la compra del voto". La alcaldesa repartió regalos como nunca antes. Aun así, ella ganó con poco más de mil votos de diferencia ante la alianza perredista en los comicios municipales de noviembre de 1999. Incluso el PAN, sin raíz ni historia en las comunidades indígenas de Guerrero, aumentó su caudal: 400 votos en la penúltima elección, 900 en la última.

Usa bellos huipiles de telar pero con diseños y colores modernos. No suele despachar en el ayuntamiento sino xochistlahuaca31 en su rancho La Tortolita, en medio de una gran extensión de su propiedad a las afueras del pueblo. Pero son días de crisis y aun en domingo permanece sentada frente a su escritorio, custodiada por su secretario particular y su secretaria, hermana suya.

Admite que en la cabecera municipal "dicen que no me quieren". Reta: "Ya van a ver cómo en 2003 me van a terminar queriendo, cuando meta el drenaje ecológico que tengo proyectado".

Desestima la dimensión de la crisis que enfrenta. Dice primero que se trata "de un pleito" con el secretario de Gobierno estatal, Marcelino Marcial Añorve. Luego atribuye la rebelión "al machismo de mis hermanos indígenas". Más tarde habla de la conspiración de "un grupito de priístas resentidos". Después señala a 25 maestros revoltosos y finalmente culpa a "jóvenes que se van a estudiar a Chapingo y regresan con ideas raras, revolviendo la política de partidos con la de usos y costumbres".

Refiere pláticas recientes que ha sostenido con el gobernador René Juárez y con el dirigente del PRI estatal acerca de su situación. "Al primero yo le dije: 'Mira, gobernador, si yo soy la que estorbo, aquí tienes mi sello. Dónde firmo mi renuncia'." Al fin que ella, asegura, "ni quería" ser alcaldesa. "No es mi espacio natural. Yo estoy para acciones más grandes."

En cambio, frente a rumores de que si pierde el apoyo de su partido podría unirse al foxismo, el presidente del PRI le preguntó si pensaba dejarlos: "Pues fíjate que no he pensado en declararme presidenta independiente".

De hecho tiene una visión de largo plazo para su carrera en Xochistlahuaca, ya que cuenta con su asociación Movimiento para el Cambio, que realiza todo tipo de acciones, desde la colocación de más de 60 maestros en plazas nuevas -los profesores disidentes señalan que las vende a 30 mil pesos, pero que es un negocio millonario que no deja huella-, hasta el control de los permisos para taxis y el intermediarismo con los populares textiles de las artesanas amuzgas. También ha metido decenas de "tiendas populares" que han hecho quebrar a su competidor, Conasupo.

Ante la presión para que dimita, desafía: "Si soy presidenta rata, que me saquen. Pero van a necesitar pruebas muy pesadas, y no las tienen".