Ť TACA los hizo esperar 35 horas, pero llegarán a participar en el salvamento
Viaja a El Salvador la brigada Topos-México
Ť Los rescatistas recibieron ayuda de una aerolínea
y una empresa telefónica nacionales
CAROLINA GOMEZ MENA
Con sofisticado material de búsqueda y salvamento, apoyados en las más modernas técnicas de rescate y dispuestos a permanecer en tierra salvadoreña poco más de dos semanas o "hasta que seamos necesarios" salieron ayer a las 20:45 horas en el vuelo 389 de Mexicana de Aviación 25 integrantes de la Brigada de Rescate Topos-México.
Ellos participarán en las labores de salvamento de personas aún atrapadas entre los escombros, luego del sismo de 7.9 grados que sacudió el sábado pasado a El Salvador.
Al respecto Roberto Hernández, célebre "topo mayor" presidente de la brigada, luego de lamentar que por problemas burocráticos y "mala voluntad" --tanto de la embajada del país afectado como de Transportes Aéreos de Centroamérica (TACA)-- su salida se haya retrasado casi 35 horas, resaltó que aún es posible hallar muchos sobrevivientes, pues "siempre hay esperanza de encontrar gente con vida aunque sea después de casi cinco días, y la muestra fue México en el 85".
Al grupo se sumaron tres bomberos-rescatistas franceses que participaron el año pasado en la recuperación de víctimas en el accidente de un Concorde de Air France, quienes, además de llevar los perros adiestrados en desastres --Onix y Jim-- aportarán avanzado equipo de revisión auditiva de alta sensibilidad para localizar sonidos profundos generados por personas sepultadas.
Permanecerán en ese país hasta el sábado, pues, contrariamente a lo que opinaron los topos mexicanos, afirman que "después de cinco días es poco factible encontrar sobrevivientes".
En conferencia de prensa ofrecida ante los mostradores de la aerolínea TACA, que por medio de su gerente de ventas, Mario Vázquez, les negó la posibilidad de viajar a El Salvador, pese a que el vuelo de ayer a las 13 horas tenía 50 lugares vacíos, el "topo mayor" aseveró que estas muestras de nula solidaridad no los detendrán en su afán por "salvar vidas", y añadió que siempre hay quien esté dispuesto a ayudar, por lo que agradeció a Mexicana de Aviación haberles donado los boletos.
El rescatista mexicano que participó en el salvamento de víctimas del sismo de 1985 en México también alertó sobre el hecho de que el número de personas desaparecidas sería mucho mayor a mil 200, pues por contactos que han tenido con diversos grupos que están trabajando en aquel país, habría cerca de cuatro mil personas extraviadas. De ahí la urgencia de llegar lo antes posible, pues "seguramente muchos de ellos están atrapados entre los escombros".
Por su parte, el ingeniero Juan Manuel Sánchez García, jefe de operación del Grupo Topos, señaló en entrevista que debido a que Mexicana no viaja a El Salvador, el vuelo llegará a Guatemala.
De ahí se trasladarán por tierra al país afectado en vehículos que han sido facilitados por Telmex, empresa que sumó a su equipo de rescate un teléfono satelital, radiocomunicación interna y ropa de trabajo, entre otras cosas.
Sánchez García añadió que por informes de la embajada saben que además de los sepultados entre los escombros hay muchos salvadoreños atrapados en sus vehículos; algunos de ellos mantienen contacto con el exterior a través de teléfonos celulares, pero por lo complejo de la situación no pueden ser localizados, por lo que urge estar en tierra salvadoreña "lo antes posible".
Comentó que desde el lunes, grupos de alpinistas mexicanos y otros rescatistas, entre ellos El Chino, ya están en El Salvador, pero con material de rescate muy rudimentario; detalló que Topos-México cuenta con una cámara de fibra óptica que al ser introducida en la tierra da parámetros de lo que hay debajo de ella, mochilas de ataque rápido a incendios; equipo médico, motosierras, cortadoras, explosímetros, detectores de toxicidad y cuerdas, todo ello con un valor aproximado de un millón de pesos.
Precisó que no han definido en qué poblados actuarán, pero que seguramente serán las regiones más afectadas o aquellas en las que no ha llegado la ayuda internacional o gubernamental y añadió que durante su espera de casi 35 horas en el aeropuerto internacional afinaron detalles de logística y estrategia.
Respecto a los víveres con que cuentan para la estancia, el rescatista dijo que su preocupación primordial no es qué comerán, por lo que sólo llevan algunas galletas y agua preparada, y manifestó que en Turquía se alimentaron sólo de queso, pan duro y agua durante nueve días.
"Hemos descubierto que la fuerza del corazón es más poderosa que la del alimento", precisó.
El grupo Topo ha participado con éxito en rescates en la ciudad de México en 1985, en Turquía en 1998, en Taiwán y en Colombia, y pese a estar integrado en su mayoría por voluntarios con esposa e hijos, Mario García, coordinador de Comunicación del grupo dijo que más importante que "no verlos por un rato, es tener la certeza de que ese tiempo está bien invertido".