MIERCOLES Ť 17 Ť ENERO Ť 2001
Ť En la UdeG no ven claro sobre la promesa de Fox de aumentar la subvención
Rectores advierten riesgo de parálisis en universidades por la reducción del subsidio
Ť Queja en Hermosillo de que favorece a la UNAM la desigual distribución de recursos
JOSE GALAN, Y GUADALUPE LOPEZ E. Y CRISTOBAL GARCIA B. CORRESPONSALES
Las universidades públicas enfrentan el riesgo de paros y huelgas, además del congelamiento en infraestructura y capacitación de docencia, freno a la investigación y límites a la cobertura debido a la disminución en los subsidios federales y estatales, además de la "desigualdad" en la entrega "discrecional" de los recursos.
El rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Víctor Manuel González Romero, afirmó ayer que las universidades públicas del país "todavía no vemos claro" sobre las promesas de campaña de Vicente Fox para incrementar los subsidios a la educación superior pública del país, y sostuvo que las demandas de incremento salarial de trabajadores administrativos, 50 por ciento, y de académicos, 25 por ciento, que emplazaron a huelga a esa universidad "nos resultan imposibles. No tenemos con qué".
Víctor Arredondo Alvarez, rector de la Universidad de Veracruz, dijo en Jalapa que está en estudio "nuestra realidad financiera" para dar una respuesta a los sindicatos de administrativos y académicos, que exigen un aumento salarial de 30 por ciento. "Daremos incrementos con base en lo que recibamos de subsidio federal", advirtió.
Jorge Luis Ibarra Mendívil, rector de la Universidad de Sonora, advirtió en Hermosillo que esa institución enfrentará este año "serias dificultades" en la ejecución de sus planes y programas "por la desigualdad del gobierno federal" en la distribución de los recursos. "Este año trabajaremos bajo presión, ante la falta de recursos para operar", añadió.
Vía telefónica, González Romero informó a La Jornada que la UdeG llegó a un acuerdo con el Congreso local y con el gobernador, Alberto Cárdenas, gracias a una iniciativa ciudadana avalada por más de 700 mil firmas para que el estado otorgue a la institución 48 por ciento del subsidio, y el otro 52 por ciento la Federación, en un plazo de prueba de cuatro años, "a fin de alcanzar la media nacional. Pero la Federación tiene que poner de su parte".
"De hecho, la Federación no está cumpliendo. Y no hay criterios para la asignación de los subsidios", añadió. "Nadie entiende por qué un alumno recibe 10 veces más que otro alumno en otra universidad. Allí está el caso de la Universidad de Oaxaca (autónoma Benito Juárez)".
Propuso que la Federación haga "una bolsa compensatoria" para las universidades estatales, a fin de llegar a la media nacional, integrada por cerca de 9 mil millones de pesos, "menos que el subsidio a la UNAM, pero sé que no lo podemos pedir en un solo año".
"Quiero creer todavía en las promesas de campaña del presidente Fox, y quiero suponer que en este primer año les fue difícil avanzar en la educación en general y en la inversión en ciencia y tecnología. Fox prometió que en su sexenio se doblarían los apoyos. Pero no hay nada".
Esta falta de cumplimiento de las promesas impactará, dijo, "en los incrementos salariales y en el desarrollo de infraestructura", pero, sobre todo, "en la cobertura. En los estados las universidades mantendremos una cobertura de 15 por ciento de la población estudiantil, a nivel de Ghana o Nigeria".
Reveló que el subsecretario de Educación Superior, Julio Rubio, les informó que para cuestiones salariales viene un incremento de 10.5 por ciento, "y eso será lo que podamos ofrecer. Espero que no haya parálisis de las actividades. Los trabajadores y académicos son muy conscientes. En 26 años no ha habido huelga en la UdeG. Pero nuestra situación económica ahora es muy grave".
Víctor Arredondo Alvarez, de la UV, informó que está a revisión el pliego petitorio presentado por trabajadores y académicos en Jalapa, pero advirtió que "todos conocemos cuál es el panorama nacional. Será un año de presupuesto reducido". Dijo que la petición de aumento de 30 por ciento "es imposible".
Para Jorge Luis Ibarra Mendívil, de la Universidad de Sonora, el problema es "la desigualdad" con que opera el gobierno federal, ya que mientras se le otorgan a la UNAM apoyos directos "fuera del presupuesto" de casi 400 millones de pesos, para el plantel que dirige "y para muchos otros" no hay tales apoyos, y que en este año ejercerá una cantidad similar a la del año anterior.
"Vemos con preocupación que las universidades estatales permanecen en las mismas condiciones presupuestales que el año anterior (...) en tanto, la UNAM habrá de recibir aportaciones extraordinarias de relevancia". Este año, la Unison habrá de ejercer un presupuesto de 629 millones de pesos, de los cuales 340 millones son aportaciones del gobierno estatal y el resto de la Federación.
"Habrá protestas de las universidades para obtener recursos extraordinarios", vaticinó.