MIERCOLES Ť 17 Ť ENERO Ť 2001
Peluqueros con grado
Todo al gusto y petición de la gente: desde el tradicional casquete corto, los degrafilados, el fleta, tapa-plana o flap-tap, el corte "a la corona", el de capas e incluso el estilo punk hasta el simple despunte de cabello conocen y aplican los cinco soldados --peluqueros que participan desde el lunes en las brigadas de desarrollo comunitario que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió a la delegación Iztapalapa.
Los uniformados admiten no ser peluqueros profesionales pero aclaran que no aprendieron el oficio dentro del Ejército sino en cursos externos a los que acudieron por interés propio --algunos antes de iniciar su carrera castrense, otros cuando ya eran militares-- y que a la larga les han servido para ser reclutados y enviados a las misiones sociales que la Sedena lleva a cabo en todo el país.
"A mí me ha tocado ir de Chalco a Chiapas", dice el sargento Agustín de la Cruz, quien ha cortado el pelo únicamente durante el último bienio de los doce años que ya cumple como militar. Asegura que además de la mano de obra, los soldados aportan sus propios instrumentos de trabajo: tijeras, peines, brocha, navaja, una manta para cubrir al peluqueado, "pero nos falta un espejito para que vean cómo quedaron".
El corte de cabello es el servicio que mayor demanda ha generado entre los iztapalapenses, al grado que en promedio cada soldado atendió casi 70 personas en los dos días que permanecieron en las colonias La Joya y José María Morelos y Pavón. Sin embargo, lo anterior también ha sido una constante entre las brigadas que las autoridades de Iztapalapa envían varias veces por semana a las 230 colonias de la delegación ya que a lo largo del año 2000 se hicieron 20 mil 845 cortes, según datos de la Dirección de Desarrollo Social.
Originario de Chihuahua, Alfonso Armendáriz aprendió a cortar el pelo hace tres años, la mitad del tiempo que cumple como cabo.
--ƑPor qué quiso aprender el oficio?
--Porque me llamó la atención.
Afirma estar al tanto de los cortes de moda ya porque sus familiares y amigos se encargan de solicitárselos o porque por medio de los anuncios en estéticas se entera de las últimas tendencias.
No obstante, reconoce que sus conocimientos sobre cortes innovadores de poco le han servido porque por lo general la gente solicita el despunte, la emparejada del cabello o pide el mismo estilo que ya llevan. Además, los solicitantes en su mayoría son niños que acompañados por su madre o bien solos hacen respetar la decisión de ésta: "casquete corto". SUSANA GONZALEZ G.