MIERCOLES Ť 17 Ť ENERO Ť 2001
Ť Estiman en mil millones las pérdidas por el terremoto en El Salvador
Se desvanecen esperanzas de hallar más sobrevivientes en Santa Tecla
Ť Suman ya mil 32 las réplicas desde el sismo ocurrido el sábado; pánico entre la población
Ť Aumentó a 666 el número de muertos y a 2 mil 583 los heridos, informó la policía nacional
CARLOS RAMIREZ CORRESPONSAL
San Salvador, 16 de enero. El gobierno de El Salvador estimó hoy en mil millones de dólares las pérdidas por el terremoto que sacudió el sá-bado al país, mientras las esperanzas de encontrar más sobrevivientes entre los escombros en la zona residencial Las Colinas, en Santa Tecla, se desvanecieron tras un rastreo efectuado en el lugar por ex-pertos de España y Taiwán.
Entre la población el pánico por las sucesivas réplicas y el asombroso incremento del número de víctimas ha sido la tónica de las úl-timas horas. Esta madrugada se re-gistraron dos nuevos temblores de entre 4.5 y 4.9 grados en la escala de Richter, con lo que suman ya mil 32 los sismos desde el ocurrido el sábado, que tuvo una intensidad de entre 7.6 y 7.9 grados.
Las réplicas sacuden edificios, provocan nuevos deslaves y obligan a la gente a salir corriendo de sus ya de por sí dañados hogares y oficinas. Los damnificados pasaron su tercera noche en casas de fa-miliares o en refugios temporales, además de que unas 10 mil personas durmieron en un complejo de-portivo que fue convertido en im-provisado albergue.
Según los últimos datos de la Policía Nacional Civil, el número de víctimas mortales llegó a 666 y a 2 mil 583 los heridos, también hay 45 mil 694 casas dañadas y otras 16 mil 454 destruidas; hubo 249 derrumbes, 195 edificios pú-blicos y 43 muelles siniestrados, 125 iglesias, ocho hospitales y cuatro centros de salud afectados.
El ministro de Hacienda, José Luis Trigueros, indicó que las pérdidas podrían ascender a mil millones de dólares y en esta contabilidad se incluye la destrucción parcial o total de viviendas, edificios públicos y privados, los daños en carreteras y las pérdidas agrícolas.
Sin embargo, indicó que los cálculos son provisionales pues las instituciones estatales aún realizan una evaluación de los daños y se indaga sobre las pérdidas que ha sufrido la población.
Terrible devastación
El ministro de Obras Públicas, Jo-sé Angel Quiroz, señaló que aún no ha concluido el proceso de verificación de daños en toda la red na-cional de carreteras, caminos rurales y de puentes, mientras el Mi-nisterio de Economía dijo que el único servicio que se ha restablecido es el eléctrico, aunque en 95 por ciento en todo el territorio.
La cifra de mil millones de dólares, dijo Trigueros, equivale a 50 por ciento del presupuesto general del Estado para el ejercicio fiscal 2001, que el gobierno presentó a la aprobación del Congreso.
El terremoto causó graves daños a la economía, que el gobierno del presidente Francisco Flores pretendía revitalizar con la dolarización y la puesta en marcha de tratados de libre comercio.
Hasta antes del sismo, el Banco Central esperaba un crecimiento del producto interno bruto de entre 4.0 y 4.5 por ciento para este año.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, afirmó que la pobreza en que vive gran parte de la población y el irrespeto a las leyes de la naturaleza han sido las principales causas de la tragedia, mientras los ecologistas responsabilizaron en gran parte al gobierno y las empresas constructoras del desastre en Las Colinas --12 kilómetros al oeste de esta capital-- al insistir que la deforestación en la cordillera del Bálsamo fue una de las causas del deslave del cerro en esa zona.
Algunos pueblos quedaron prácticamente destruidos con lo que podría aumentar el número de muertos y desaparecidos, de acuerdo con un informe dado a conocer por el Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra.
Tras un minucioso rastreo en Las Colinas, donde unas 300 viviendas quedaron soterradas, los cuerpos de rescate de España y Taiwán no encontraron señales de vida, luego de que estos últimos cerraron la colonia para mantener un silencio absoluto y que sus equipos pudieran recibir señales de vida.
Unos 270 cadáveres han sido ex-traídos de toneladas de piedra y tierra que cayeron sobre la colonia, pero se calcula que otras mil personas estarían enterradas.
Médicos sin Fronteras advirtió que se pueden producir epidemias por los daños en los sistemas de distribución de agua potable en la mayoría de las zonas afectadas, mientras desesperados salvadoreños tratan de identificar a sus familiares entre las bolsas de plástico con cuerpos de las víctimas.
Organizaciones y países de todo el mundo extendían su apoyo a El Salvador. Más de 11 millones de dólares en ayuda urgente y centenares de expertos fueron ya puestos a disposición del gobierno; la mayor parte de esa ayuda proviene de la Unión Europea, además de Estados Unidos, Japón, entre otros.
Los bancos Mundial (BM) e In-teramericano de Desarrollo (BID) anunciaron que están preparando asistencia financiera inmediata y apoyo a la reconstrucción de este país. El BM dijo que la ayuda po-dría ser de unos 200 millones de dólares, mientras que el BID aún no se ha decidido el monto.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también otorgará por lo menos medio mi-llón de dólares en ayuda humanitaria para asistir a las víctimas, especialmente para prevenir enfermedades y ayudar a los niños traumatizados y evacuados.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, expresó su pesar por los daños y lanzó un llamado de solidaridad internacional, mientras que el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, arribó aquí al frente de una delegación con asistencia humanitaria.
El gobierno comenzó este martes una amplia operación de entrega de raciones alimenticias para unas 15 mil familias de las comunidades de Santa Tecla y los departamentos de La Libertad, San Vicente, la Paz, Ahuachapán, Sonsonaten y Usulután, que durarán unos 15 días, pero en el poblado de Co-masagua centenares de campesinos que habitan en las laderas de cerros permanecen sin asistencia.
Ante la tragedia, el noveno aniversario de la firma de los acuerdos de paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil entre el go-bierno y la guerrilla pasó casi inadvertido para los salvadoreños, que lloraban a sus muertos y su
-frían por todo lo que perdieron.
Las marchas que los salvadoreños acostumbraban realizar cada 16 de enero para conmemorar el fin del conflicto armado, que dejó 75 mil muertos, fueron suspendidas y en la capital sólo estaba previsto un acto ecuménico en el mo-numento Cristo de la Paz, ubicado a la entrada de San Salvador.
En Estados Unidos, el Servicio de Inmigración y Naturalización anunció la suspensión de las de-portaciones de salvadoreños, co-munidad calculada en un millón, en respuesta a la gestión hecha por la embajada de este país.
En medio de la desgracia, las autoridades deportivas confirmaron que esta capital será la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2002, al verificar que el terremoto sólo causó daños menores en los escenarios donde se realizarán las competencias.
El presidente del comité organizador, Enrique Molina, aseguró que renunciar equivaldría a atentar contra el desarrollo del país.
Entre tanto, en Guatemala, el se-gundo país más afectado por el te-rremoto en Centroamérica, el Mi-nisterio de Salud declaró en alerta al personal médico ante las fuertes réplicas que se han producido.
Este martes hubo por lo menos cuatro sismos que superaron los 4 grados en la escala de Richter.
Sismólogos advirtieron en Cos-ta Rica sobre el peligro de un gran terremoto de unos 7.5 grados en el Pacífico costarricense como parte de un proceso cíclico de liberación de energía por el choque de las placas Coco y Caribe.