Ť Debilitar concentraciones ilegítimas de poder, el objetivo: Chomsky
Convocan a cumbre antiglobalización en Brasil
Ť Representantes de unas 3 mil organizaciones se darán cita en Porto Alegre
Ť El foro, un nuevo espacio internacional para adversarios del neoliberalismo
ROSA ELVIRA VARGAS
Dentro de diez días, en Porto Alegre, Brasil, unos 3 mil representantes de organizaciones no gubernamentales, sindicales, movimientos sociales, asociaciones y entidades religiosas, comenzarán una de las mayores reuniones independientes de que se tenga registro: el Foro Social Mundial. Ese encuentro, a decir de Noam Chomsky, representa una oportunidad sin precedentes "para desarrollar alternativas constructivas en defensa de la aplastadora mayoría de la población mundial que sufre constantes agresiones a los derechos humanos fundamentales. Es una importante oportunidad para avanzar en el sentido de debilitar las concentraciones ilegítimas de poder y extender los dominios de la justicia y la libertad".
Este foro surge como resultado de las movilizaciones contra el neoliberalismo que tuvieron como escenarios el Acuerdo Multilateral de Inversiones, en 1998, en Europa; las concentraciones de Seattle de 1999, en el marco de la Cumbre de la Organización Mundial del Comercio, así como las más recientes en Washington contra las políticas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Las fechas elegidas para la realización de este encuentro no son casuales. Los organizadores decidieron hacerlo coincidir con el Foro Económico Mundial de Davos, el cual se realiza desde 1971 y a lo largo de esos 30 años ha cumplido "un papel estratégico en la formulación del pensamiento de quienes promueven y defienden las políticas neoliberales en todo el mundo", aseguran los convocantes al encuentro de Porto Alegre.
Precisamente en Davos, en el 2000, el entonces presidente
de México, Ernesto Zedillo, popularizó el término
globalifóbicos para todos aquellos que se oponen al neoliberalismo
y formuló una férrea defensa del libre comercio y de la globalización,
cuando todavía la experiencia de Seattle no se había digerido
del todo, pues como efecto principal tuvo el estrepitoso fracaso de la
cumbre de la OMC. Globalifóbicos mexicanos se aprestan a
acudir a Porto Alegre.
Frente a todo ello, y con una organización cohesionada
en el objetivo común de plantear alternativas a la globalización
en el esquema que sigue actualmente, el Foro Social Mundial se constituye
en un nuevo espacio internacional para la reflexión y la organización
de quienes se oponen a las políticas neoliberales y están
construyendo alternativas para privilegiar el desarrollo humano y la superación
del dominio de los mercados en cada país y en las relaciones internacionales.
Así, convencidos de que las movilizaciones antineoliberales han hecho surgir un movimiento cívico más allá de las fronteras nacionales, quienes llaman al foro afirman que las grandes instituciones internacionales están advirtiendo que deben prestar atención a la opinión pública y que los gobiernos deben saber que esa vigilancia será ejercida rigurosamente, cada vez más, sobre ellos mismos.
"Ya no podrán alegar que las medidas nefastas tomadas contra la población le fueron impuestas por las organizaciones (financieras) internacionales, ya que cuando las integran, contribuyen a su elaboración y aprobación", se establece en un documento elaborado por los organizadores del foro.
Ellos mismos, además, confirman la asistencia al encuentro de personalidades como: Graca Machel, ex primera dama de Mozambique; Eduardo Galeano, escritor uruguayo; José Bové, líder de agricultores franceses; Nora de Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de Mayo; Sebastiao Salgado, fotógrafo brasileño; Kalaysh Satyarti, coordinador de la Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil; Dita Sari, líder del Movimiento Estudiantil en Indonesia; Joao Pedro Stedile, líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra; Luis Ignacio Lula da Silva, político brasileño y Susan George, vicepresidenta de la ATTAC/Francia.
Por México se anuncia la participación de Xóchitl Gálvez, coordinadora de Asuntos Indígenas del gabinete Vicente Fox; de Danielle Mitterrand, presidenta de France Liberté; de Frei Beto, fraile dominicano y escritor; de Kevin Danaher, director de Global Exchange; de Ignacio Ramonet, director general de Le Monde Diplomatique; de Eric Toussaint, presidente del Comité por la Anulación de la Deuda Externa de los Países del Tercer Mundo, entre otros muchos.
Cuatro ejes guiarán las discusiones en el foro: La producción de riquezas y la reproducción social; El acceso a las riquezas y a la sustentabilidad; La afirmación de la sociedad civil y de los espacios públicos; y, Poder político y ética en la nueva sociedad.
Pero este foro será, también, un espacio para rescatar "las alternativas que han sido formuladas, en los últimos años, por quienes resisten a la lógica de los mercados, del dinero y de la desigualdad".