MARTES Ť 16 Ť ENERO Ť 2001

Ť Priístas y golpeadores coparon las calles aledañas al IEE; hubo huevazos y empujones

Un parque de Mérida, sede para la instalación del Consejo Electoral

Ť La presencia de los panistas Luis Felipe Bravo y Patricio Patrón Laviada caldeó los ánimos

MIREYA CUELLAR Y LUIS BOFFIL ENVIADA Y CORRESPONSAL

Mérida, Yuc., 15 de enero. Un grupo de priístas y golpeadores impidió que los consejeros designados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pudieran siquiera acercarse a las instalaciones del Instituto Electoral del Estado (IEE).

A empujones, los obligaron a retirarse. Fue dos calles más adelante, en el parque Santa Lucía -con el aval del notario número 14, Emilio de Jesús Sosa- y bajo la sombra de un árbol, que pudieron declarar ''formalmente instalado'' el Consejo Electoral del estado.

Cuando a las 12 del día los consejeros designados por el TEPJF y un grupo de notarios intentaron acercarse al IEE, los priístas ya habían tenido un primer jaloneo con representantes de las llamadas organizaciones cívicas, que pretendieron tender un ''cordón de seguridad'' que permitiera a los nuevos consejeros llegar hasta la puerta del órgano electoral. Y los ánimos se caldearon todavía más, al aparecer el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, y el candidato panista a la gubernatura, Patricio Patrón Laviada, quien se convirtió en el centro de las agresiones.

''Muerte a la casta divina''

Dos huevos se estrellaron sobre la cabeza y pecho del aspirante panista a gobernador, que no fue un blanco difícil por su 1.80 de estatura. Algunas botellas golpearon a periodistas y militantes del blanquiazul. También explotó un cohete a los pies de Patrón Laviada. Todo ello entre el tumulto de panistas y priístas que se gritaban mentadas y todo tipo de insultos. ''Muerte a la casta divina'', coreaban los del tricolor, acarreados de los municipios cercanos por los propios alcaldes, quienes formaron el llamado Frente Unico de Alcaldes del PRI, que defenderá a los consejeros del Congreso, como los llamaron.

Jesús Zambrano, secretario general del PRD, y su comitiva, fueron recibidos con menos encono, pero tampoco pudieron trasponer las cuerdas que los priístas colocaron en los accesos a la calle del IEE. Panistas y perredistas esperaron un lapso de 15 minutos en la esquina de las calles 57 y 62, a que dieran las 12 del día y los consejeros designados intentaran salvar la media cuadra que los separaba de la puerta del instituto. En ese momento, se dio otro conato de enfrentamiento a golpes. Guillermo Vela, del Frente Cívico Familiar, y el párroco Raúl Lugo Rodríguez, del grupo Indignación -ambos identificados con el PAN-, recibieron golpes y puntapiés. El ex diputado federal panista Claudio Coello se molestó tanto que empezó a repartir patadas, mientras el ex senador, también panista, Benito Rosell, incitaba a ''romperles la madre''.

Fotógrafos mediadores

Fueron los fotógrafos de prensa quienes, en un intento por tomar las mejores placas, se interpusieron entre ambos grupos y de manera involuntaria evitaron que los golpeadores del PRI -para entonces ya llevaban algunos palos- se fueran sobre la cincuentena de dirigentes y militantes del PAN que llegaron hasta el lugar. Los del blanquiazul, que conservaron la calma, llamaban a sus compañeros a no dejarse provocar. A las 12:10 se retiraron panistas, perredistas y los nuevos consejeros.

Trova política

Caminaron dos calles y en el parque Santa Lucía -donde se reúnen los trovadores yucatecos- la veintena de militantes de los grupos cívicos hicieron una cadena humana circular, en cuyo centro se instalaron los consejeros. Hasta ahí llegó corriendo Miriam Ivette Mijangos Orozco, quien fue designada por el tribunal, pero también forma parte del consejo del Congreso, que fue declarado ilegal por la autoridad federal y con quien Mijangos ha sesionado los últimos días. Su presencia desconcertó a más de uno, porque se la había pasado diciendo que el consejo legal era el de los diputados.

''O Cervera no está seguro de que le va a ganar al tribunal y no quiere perder un lugar en el Consejo Electoral del Estado o ya chaqueteó'', comentó un perredista, porque la consejera como llegó se fue, corriendo. ''En su momento hablaré con la prensa'', gritó, mientras corría detrás del también consejero nombrado por el TEPJF, Carlos Sosa Guillén, quien la apuraba para que fueran con el notario. Lo raro es que dicha consejera nunca protestó como tal. Lo hizo como parte del Consejo del Congreso, pero nunca del tribunal.

Ahí mismo, en el parque, los consejeros recibieron los oficios que acreditan a los representantes de PAN, PRI y PRD, una vez que declararon con toda solemnidad la instalación de su consejo. Acordaron reunirse en los próximos días para sesionar en un lugar todavía por definirse. Fueron los asesores panistas quienes dijeron a los consejeros que podían instalarse formalmente en el parque, porque la ley no prevé un lugar específico. El domicilio legal del órgano electoral estatal es la ciudad de Mérida.

Al concluir la instalación, Luis Felipe Bravo Mena y Jesús Zambrano dijeron a los nuevos consejeros que estaban ahí para ofrecerles ''nuestra confianza, nuestro respaldo'' y el ''respeto'' de sus fuerzas políticas.

El notario Emilio de Jesús Sosa Heredia informó que había certificado la instalación y que desconocía la situación jurídica de la consejera Mijangos Orozco.

Estado ''jurásico''

Más tarde, Bravo Mena y Zambrano -se dijo que Amalia García no asistió por encontrarse enferma- ofrecieron conferencias de prensa por separado en un hotel de esta capital. Ambos insistieron en que el único consejo legal y legítimo es el que se instaló en el parque y que la solución al conflicto en Yucatán es que ''se acate el fallo del tribunal. No hay un esquema de negociación, que se cumpla la ley'', señaló el panista. ''Cervera quiere hacer de Yucatán un parquecito jurásico, donde él pueda ser el dinosaurio mayor, y no lo vamos a permitir''.

Mientras tanto, los priístas siguieron posesionados de la calle donde se ubican las instalaciones del órgano electoral. Fueron llevados ahí desde las nueve de la mañana. En camiones, llegaron de las colonias y municipios cercanos, hasta formar un grupo de alrededor de 800, aunque quienes participaron en la gresca fueron en su mayoría un bien identificado grupo de 30 golpeadores, que aparecen cada vez que el PRI lo requiere. Se conocen tan bien, que la prensa local identificó a Marciano Yam Cauich como la persona que zarandeó al cura. Un equipo de sonido amenizó todo el resto de la tarde la reunión de los priístas, que se fue mermando conforme pasaron las horas. Las tortas y los refrescos llegaron en vehículos oficiales.

Por lo pronto, los partidos políticos, la Secretaría de Gobernación y el gobernador del estado cuentan con un un mes para seguir estirando la cuerda o sentarse a la mesa y poner fin a la dualidad que se vive en Yucatán. Es hasta el 15 de febrero próximo, cuando los partidos tendrán que empezar a registrar plataformas y candidatos.

El PRD yucateco se divide

Por otra parte, la secretaria general y dirigente de la corriente Sol Peninsular, Georgina Rosado, anunció que abandonará el Partido de la Revolución Democrática, junto con todos los miembros de su grupo si, como se perfila, la cúpula perredista decide no presentar un candidato propio para que dispute la gubernatura y se suma al panista Patricio Patrón Laviada.

Si bien el Partido de la Revolución Democrática tiene escasa presencia en la entidad y su votación fluctúa entre 5 y 8 por ciento, esa cifra es suficiente para hacer la diferencia con el PRI. Acción Nacional, con Patricio Patrón Laviada se quedó durante la pasada elección de senadores a un punto porcentual de alcanzar al tricolor, así que la aportación perredista está siendo valorada por los blanquiazules, quienes ya ofrecieron la alianza.