LUNES Ť 15 Ť ENERO Ť 2001
Ť Después quiere vencer a Mayweather
Goyo Vargas anuncia que peleará contra Casamayor dentro de un mes
JORGE SEPULVEDA MARIN
Con 12 años de carrera profesional e iniciado desde niño, Gregorio Vargas asegura que en este momento ha adquirido madurez mental sobre los cuadriláteros, que espera coronar en breve y mantenerse en la cúspide, ya que si bien el retiro lo espera en tres o cuatro años, quiere ganar un poco más de dinero para irse tranquilamente.
Explica que la madurez para un boxeador se expresa en su seguridad por los encordados, con pasos firmes y movimientos hacia delante y atrás, para acomodarse no al estilo del rival, sino para meter los puños que harán terminar la pelea en su favor.
"En una palabra, se podría decir que la madurez es haber logrado la inteligencia necesaria para conectar golpes y ser superior a los contrarios", puntualiza.
El boxeador de Tacubaya, Distrito Federal, reitera que tiene una pelea programada para febrero o marzo venidero en Estados Unidos con el campeón mundial superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo, Joel Casamayor.
Dice conocerlo en términos generales, por lo que espera arrebatarle el cetro, lo cual, asegura, haría crecer su confianza.
Con una carrera de 53 pleitos, 31 de ellos ganados por nocaut, un empate y siete encuentros perdidos, admite que para el futuro no tan lejano buscaría concretar una cita contra el monarca también superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, Floyd Mayweather.
Precisa que es con quien culminaría su búsqueda de campeonatos del mundo, para dedicarse a las defensas del cetro y dejar el boxeo con mayor holgura económica.
Entrenado por su padre del mismo nombre, Vargas recuerda que han tenido diferencias que los han hecho romper, además de que hubo un tiempo en el que no supo ni a qué dedicarse, ya que en el pugilismo cada vez veía más lejana la posibilidad de terminar su carrera con éxito.
Sin embargo, "ahora trabajamos de nueva cuenta muy bien, y eso me ha motivado; no a regresar, porque no me he ido, sino a continuar en mi camino", sostiene.
A sus 29 años de edad, aunque para otros el tiempo se les ha agotado, Goyo Vargas se siente como un púgil experimentado, con las bases suficientes para volver a ser el mejor de su peso.