LUNES Ť 15 Ť ENERO Ť 2001
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Ť El Ejército en las calles
Ť Clamor del delegado Arce
En política pasan muchas cosas y una de las mas recurrentes es sin duda el olvido. La falta de memoria complica mucho más de lo imaginable los hechos de gobierno cuando se borran las experiencias que muestran la efectividad y las consecuencias de las decisiones tomadas con anterioridad.
TODO ESTE rollo es para ubicar la presencia del Ejército a partir de hoy en la delegación Iztapalapa y muy pronto, según se anuncia, en otras demarcaciones de la capital del país. El asunto es que el experimento ya se hizo y usted, lector deberá recordarlo.
EN EL gobierno de Oscar Espinosa, la delegación Iztapalapa fue invadida por miembros del Ejército que con su sola presencia no evitaron, como ahora y desde entonces se supo, que los índices delincuenciales siguieran en aumento.
AQUEL EXPERIMENTO con la milicia encajada en la ciudad culminó con el "caso Buenos Aires" y parecía, entonces, que no habría otro intento, pero ahora el gobierno democrático de la ciudad y el delegado electo de aquel lugar rescatan el experimento sin echar una mirada hacia atrás y, por tanto, sin medir las consecuencias.
LAS DECLARACIONES del delegado hablan de la nobleza en los actos, estrictamente sociales, que efectuarán los miembros de la milicia, pero para todos ellos existen instancias civiles que pueden resolver las complicaciones de la gente de Iztapalapa.
SE PUEDE decir que las labores de los soldados --remendar zapatos, cortar el pelo, reparar escuelas-- de manera gratuita ayudaría a la gente más necesitada, pero también supone una competencia desleal para quienes subsisten de sus oficios. Sí, tal vez sean los menos, pero en muy poco tiempo también serán menesterosos en busca de ayuda porque sus muy pequeños negocios seguramente quebrarán.
PERO ADEMAS, sí la idea oculta es meter al Ejército para hacer labores de inteligencia, las consecuencias podrían ser funestas y de verdad, no digo esto porque me salga del pecho. Las declaraciones de René Arce son tan contradictorias que hacen pensar en un nuevo engaño.
HACE ALGUN tiempo, el sábado 11 de noviembre del año pasado, el señor Arce anunció sus intenciones, al término de una reunión de vecinos de Iztapalapa con el entonces jefe de gobierno electo, Andrés Manuel López Obrador.
AQUELLA VEZ los periodistas le preguntaron: Ƒel esquema sería similar al que se usó en la administración de Oscar Espinosa con la inclusión de efectivos del Ejército? El delegado fue rotundo en su respuesta. Explicó que las tareas estarían enfocadas "al tráfico de drogas y al robo de autos, tanto en el ámbito de la investigación como en el de la operación".
AQUELLA VEZ Arce dejó en claro que sería la Policía Federal Preventiva la encargada de esas tareas y unos días después, en entrevista con este diario, habló de la presencia militar para realizar labores sociales, pero dijo: "dejemos de lado mezquindades, prejuicios que se han dado a lo largo de los años" y advirtió que "no se trata de desconocer el pasado, más bien de tomar en cuenta los errores, pero es necesario construir nuevas formas de coordinación porque el país nos lo está pidiendo".
HOY NO está claro si la PFP ya opera en las tareas que le tenía destinadas Arce o si nada más es el Ejército quien entrará en labores sociales, lo claro es que una vez más los militares estarán en funciones en la delegación.
Y ES que el propio Arce comprometió a la PFP a intervenir en cuando menos una veintena de colonias donde, según las declaraciones del delegado, se han creado "pequeñas Colombias" tomadas por mafias armadas del narcotráfico, en donde prácticamente nadie puede pasar (La Jornada, 17/Nov/2000).
SI ESTO es cierto, como dice el delegado, muy triste sería la presencia militar remendando zapatos mientras las mafias hacen de las suyas. Suena incluso como a burla, porque si es verdad, si la situación es tan grave, hay delitos federales que deberían perseguir las autoridades federales, en este caso la PGR.
Y PEOR, Ƒcómo es posible que la PGR no esté instalada en Iztapalapa para perseguir esos delitos y el delegado tenga que pedir auxilio? ƑEs tanta la inutilidad de esta instancia federal que no ha trabajado en las colonias que señala el delegado?
SERIA IMPERDONABLE que la PGR, conciente de la situación hubiera dejado de lado la atención de esos focos de delincuencia, porque la persecución de los delitos que allá se comenten es su trabajo y no es necesario que se les pida intervención, es su obligación.
Total, mañana estarán otra vez los verdes en Iztapalapa, pero para remendar zapatos.