LUNES Ť 15 Ť ENERO Ť 2001

Ť Condiciones física y mental normales, según la prensa

Pinochet, sin impedimentos médicos para enfrentar juicio

Ť El hijo del ex dictador niega que su padre ''esté loco o demente'' Ť Su única responsabilidad, política, plantea


AP, DPA Y AFP

Santiago, 14 de enero. El estado de salud del ex dictador chileno Augusto Pinochet, de 85 años, es "acorde a su edad y de absoluta normalidad", por lo que no está impedido de enfrentar un juicio, según los primeros resultados de los exámenes físicos y mentales a los que fue sometido cuatro días, informó el diario gubernamental La Nación, en su edición de este domingo.

Marco Antonio Pinochet, hijo menor del ex militar, declaró al diario La Tercera que su padre "está con su condición física y mental muy deteriorada, pero está en condiciones de seguir el proceso, porque no está loco o demente", y reiteró que la responsabilidad de Pinochet en las violaciones a los derechos humanos durante su régimen (1973-1980) es "política" y no judicial.

La Nación, que cita a "fuentes calificadas", adelantó que la evaluación preliminar de los exámenes a los que fue sometido el ex dictador indican que "tiene una salud mental acorde a su edad" y en ningún caso se constató locura o demencia, que son las únicas causas legales que lo eximirían de enfrentar un proceso penal, por lo que los análisis médicos "no servirían para exculparlo por razones de salud".

Hasta el momento no hay una reacción oficial a la versión, y el equipo médico que realizó los exámenes analiza los resultados y prepara el informe para el juez especial, Juan Guzmán Tapia, encargado de las más de 200 querellas presentadas contra Pinochet por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.

Guzmán ordenó los exámenes en el contexto del proceso por la Caravana de la Muerte, que en octubre de 1973 recorrió el país y ejecutó a 75 opositores.

Versiones extraoficiales señalan que el debate central entre los expertos que examinaron a Pinochet entre miércoles y sábado es la forma en la que se evaluarán las lesiones cerebrales que presentó el anciano ex militar.

De acuerdo con La Nación, "las lesiones derivadas de los (cuatro) infartos cerebrales sufridos por Pinochet podrían ser consideradas por algunos especialistas causa basal de alteraciones mentales, que sólo si se interpretan de manera amplia podrían impedir el procesamiento de Pinochet".

El ex dictador padece una decena de enfermedades neurológicas, óseas, vasculares, diabetes y secuelas de derrames cerebrales, según el informe médico efectuado en Gran Bretaña cuando estuvo bajo detención domiciliaria por una petición del juez español Baltasar Garzón por "crímenes contra la humanidad".

La defensa de Pinochet sostiene que el juez Guzmán debe cancelar el juicio por la Caravana de la Muerte y todas los demás procesamientos, debido a que la mala salud del ex jefe del Ejército le impide guiar sus apelaciones por pérdida de memoria, debilidad física e incapacidad para comprender su situación cabalmente.

Al respecto, Marco Antonio Pinochet enfatizó: "mi papá no está loco ni demente; tiene deterioros que pueden estar afectando su capacidad mental, eso sí", y reconoció: "indudablemente tiene que haber conocido" de las violaciones a las garantías individuales; "para mí es (responsabilidad) política, porque él no ordenó eso".

Por otra parte, dirigentes políticos y familiares de las víctimas de la dictadura cuestionaron la veracidad de los informes entregados hace unos días por los militares sobre el destino de unos 200 detenidos desaparecidos, tras dos días de búsqueda infructuosa de los restos de seis opositores en Cuesta Barriga, en la capital.