LUNES Ť 15 Ť ENERO Ť 2001

Ť Se integró un consejo para vigilar la elección del sucesor de Martínez Gallardo

Tras 82 años, se acabó el dedazo en Concamin

Ť Se harán consultas entre las cámaras para conocer los candidatos con más respaldo

Ť El nombre del ganador se dará a conocer el 19 de febrero, después de votación secreta


DAVID ZUÑIGA

Luego de 82 años, en la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se acabó el dedazo. Al menos eso asegura su presidente, Alejandro Martínez Gallardo, y eso creen los empresarios que buscarán sucederlo en las primeras votaciones en ese organismo cúpula.

La Concamin está formada por 69 cámaras y 38 organizaciones que agrupan a cerca de 250 mil empresas, las cuales dan empleo a más de 5 millones de mexicanos, generan 34 por ciento del producto interno bruto (PIB) y realizan 90 por ciento de las exportaciones no petroleras.

Para vigilar la elección se integró un consejo asesor donde participan 4 ex presidentes de la Concamin (Jorge Marín Santillán, Luis Germán Cárcoba, Ernesto Rubio del Cueto y Jesús Cevallos Gómez), y 4 directivos (Pedro Borda Hartmann, de la industria hulera; Federico Ruiz Sacristán, de la industria de telecomunicaciones y hermano del ex secretario del ramo, Carlos Ruiz Sacristán; Sergio Gutiérrez Muguerza y Francisco López Barredo).

Este consejo realizará consultas entre las cámaras para saber quiénes son los tres candidatos con más respaldo y esta terna se presentará el 22 de enero. Si alguien más desea contender podrá presentar su candidatura ese día, pero estará sujeta a la aprobación del consejo; luego habrá una votación secreta entre los presidentes de las cámaras; el nombre del ganador se dará a conocer el 19 de febrero, en la llamada comida de la amistad, y la ratificación oficial será en la asamblea del 26 de marzo.

En general, todos los candidatos basan sus propuestas en el estudio Política industrial 2000-2006, presentado por la Concamin al gobierno de Vicente Fox. En el documento destacan los siguientes planteamientos: hacer de la confederación un verdadero órgano de consulta del Estado que participe más activamente en el diseño y aplicación de políticas públicas, buscar la descentralización, una política industrial de largo plazo, reformas fiscal y laboral, desarrollo regional y sectorial, integración de cadenas productivas y combate al contrabando, la piratería y la inseguridad. Otro punto de coincidencia es la necesidad de ofrecer más y mejores servicios a las cámaras afiliadas y consolidar las finanzas de la confederación.

Uno de los primeros en dar a conocer su intención de contender fue Javier Prieto de la Fuente, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Cemento, director de relaciones institucionales de Cementos Mexicanos, miembro de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra) y del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), así como asesor del gobierno federal en el Consejo de Cooperación Asia-Pacífico (APEC).

Algunas de las propuestas de Prieto son dar a las empresas facilidades para que adquieran equipo de cómputo y capacitación para que lo aprovechen, ofrecerles mejor información y servicios por Internet, realizar foros y seminarios regionales en los cuales las empresas exportadoras compartan con las pequeñas y medianas sus experiencias sobre sistemas de producción, administración y control de calidad; promover las cadenas productivas y el desarrollo de proveedores, y pugnar porque el gobierno haga una parte de sus compras a pequeñas empresas mexicanas, siempre que cumplan con ciertos estándares.