LUNES Ť 15 Ť ENERO Ť 2001

Ť Influirán la desaceleración económica estadunidense y la baja en los petroprecios

Presiones en cuenta corriente, tipo de cambio e inflación, alerta Ortiz

Ť Considera fundamental sanear las finanzas públicas y concretar la reforma fiscal

Ť Preocupa la expectativa inflacionaria por arriba de la previsión oficial y que llega a 7.6%
 

ANTONIO CASTELLANOS

La desaceleración económica en Estados Unidos y la disminución en el precio del petróleo propiciarán un aumento en el déficit de la cuenta corriente, y presiones en el tipo de cambio y la inflación, afirmó el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. El banco central estará atento pata atenuar fenómenos inflacionarios.

Dijo que México no puede depender fiscalmente de un complemento tan volátil como es el petróleo y, por ello, es fundamental sanear las finanzas públicas y llevar a cabo la reforma fiscal, aunque reconoció que ésta podría también generar presiones en materia de precios, pero que serían eliminadas antes de concluir el primer semestre.

ortiz-guillermo-inflacion-En esta coyuntura, agregó, el banco emisor se mantendrá vigilante, porque de acuerdo con las proyecciones de las corredurías de las últimas semanas, las expectativas de inflación están en alrededor de 7.5 y 7.6 por ciento. Se han revisado hacia arriba del proyecto oficial de 6.5 por ciento. Este es un factor que preocupa, indicó.

Entrevistado luego de reunirse con investigadores, académicos y líderes empresariales, Ortiz informó que durante el 2000 la política monetaria se endureció en seis ocasiones y el llamado corto pasó de 180 a 350 millones de pesos diarios para desalentar el consumo. A 12 días de empezado el año se aplicó un nuevo corto, el primero del 2001, y ahora se ubica en 400 millones de pesos diarios.

Se mantendrá la línea restrictiva

Al respecto, el gobernador del Banco de México ratificó que en el presente año se mantendrá el sesgo restrictivo con el fin de que la inflación para el 2003 se encuentre en niveles semejantes a los que tienen los principales socios comerciales del país. Como complemento se hacen necesarias medidas fiscales para que el gobierno mantenga su solvencia.

Pese a los fenómenos extranjeros adversos, preció Ortiz, el Banco de México considera que habrá resistencia a la volatilidad y se aplicarán con oportunidad medidas que frenen la inflación para propiciar que los salarios reales se recuperen, mejore la distribución del ingreso y el desarrollo de los mercados financieros.

Lo anterior, agregó, no se basa en concepciones teóricas o en modelos econométricos, sino en la experiencia de México en los últimos 50 años. Si se toman en cuenta los indicadores del periodo 1950-2000, se tendrá que en etapas de menor inflación el crecimiento económico fue mayor y el salario real promedio creció 4 por ciento.

De acuerdo con los indicadores oficiales, las presiones inflacionarias del último trimestre del año 2000 se han reflejado de manera negativa en los objetivos para este año. Aquellas han quedado plasmadas en todo tipo de contratos, incluyendo los salariales. Se espera que estas tendencias negativas disminuyan en el presente mes, precisó el funcionario.

Para concluir, señaló que como prueba de lo anterior las expectativas de inflación para el cierre de 2000 y para 2001, se ajustaron al alza en noviembre debido a que el crecimiento de precios en octubre fue mayor al esperado. A su vez, las tasas reales de interés han aumentado después del ajuste monetario.