Ť Transcurrió con tranquilidad la segunda jornada del festival Rock in Río
REM y Fernanda Abreu hicieron vibrar a más de 100 mil fanáticos
Ť Presentan la cinta Amor virtual, sobre fantasías sexuales y personalidades múltiples en la red
AGENCIAS
Río de Janeiro, 13 de enero. Los roqueros
estadunidenses de REM, Foo Fighters, Beck, y los brasileños Fernanda
Abreu, Barao Vermelho y Cassia Eller brillaron durante la segunda jornada
del festival Rock in Río, celebrada en la llamada Ciudad del Rock,
donde se congregaron alrededor de 100 mil fanáticos.
No obstante que en el primer día hubo algunos
arrestos relacionados con drogas y robos, la segunda noche del megarecital
transcurrió en calma. El jefe de Relaciones Públicas del
Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro, Jorge López, comentó
hoy que la primera jornada del festival Rock in Río fue "tranquila"
y precisó que la mayor parte de las intervenciones ocurrieron debido
a la elevada temperatura. El jefe de los bomberos recomendó al público
que vaya al espectáculo con ropas ligeras y que beba mucho liquido.
Sencillez de REM
Antes de su intervención en el festival, que estuvo enmarcada por la presentación de las rolas de su nuevo material (que áun no sale en Brasil), los integrantes del grupo REM, se presentaron con ropas coloridas y se enfrentaron sin problemas aunque con algo de timidez al batallón de fotógrafos y reporteros que los esperaba en el Copacabana Palace Hotel. El cantante Michael Stipe sorprendió por su timidez, escondido detrás de enormes anteojos oscuros. "Esto es muy embarazoso, nunca hacemos esto", musitó; aunque el portavoz del grupo fue el corpulento guitarrista Peter Buck, quien confesó con sencillez: "En realidad, nunca supimos qué hacíamos con nuestra música. Apenas, seguimos nuestros corazones y afortunadamente logramos algún éxito". "Tocamos en Río y la semana próxima estaremos en Buenos Aires", abundó el tímido Stiper.
Por su parte, Dave Grohl --ex Nirvana--, de la banda gringa Foo Fighters cumplió lo que prometió en la conferencia de prensa: "hacer la misma porquería de siempre", para hacer vibrar a la muchedumbre roquera con todas las potentes canciones que los han puesto en el nivel de rock stars.
Previamente, el cantante se había presentado a la conferencia de prensa recién salido de la piscina del hotel, chorreando agua y de buen humor, contando chistes, bebiendo cerveza y hasta eruptando en el micrófono.
Aunque el baterista Taylor Hawkins, quien fue el vocero, comentó en la rueda de prensa: "Iremos borrachos hasta el escenario", y quien sabe si lo cumplieron, porque con la prendidez de toda la masa, poco se pudo notar.
Lejos del escenario principal
No todo el público del Rock in Río se apiñó frente al gigantesco escenario principal. Muchos prefirieron visitar las tiendas donde se desarrollan los espectáculos de artistas menos conocidos en el ámbito internacional. La tienda Brasil ofreció ayer recitales de los artistas alternativos Sandra de Sá, Luis Melodía, Jaír Rodríguez y el reconocido diyei Arnaldo Antunes. La banda de Sandra de Sá fue presentada como la "reina de la hinchada rojinegra" (del Flamengo) y fue largamente aplaudida por los hinchas del Flamengo, pero también por los del Vasco de Gama, del Fluminense y del Botafogo. "Tuve sólo 15 minutos para prepararme y decidí transformar mi participación en una fiesta", dijo la cantante, que fue acompañada por el público, que silbó y aplaudió hasta el cansancio.
Por si el rock aburre un poco
La tienda Mundo Mejor, uno de los varios escenarios de la Ciudad del Rock exhibe el filme Amor virtual, que trata de fantasías sexuales y de personalidades múltiples en Internet y cuyo personaje principal es una cineasta que realiza un documental sobre los usuarios de un sitio web dedicado a fotos osadas y a invitaciones para encuentros amorosos. Todo en el marco de los debates sobre tecnología y globalización.
En tanto, este mediodía muchos jóvenes ya se dirigían a la Ciudad del Rock, con varias horas de antelación para asegurarse un lugar en la segunda jornada del Rock in Río. Pero no faltó quien se quedó durmiendo en las proximidades, sin volver a su casa, temeroso de perder el sitio. Otros fanáticos están preparados para acampar durante todo el festival, como Fernando Moura Brasil, un joven de 73 años de luenga barba blanca. "Tenemos que mostrar al mundo que Brasil está preparado para hacer un festival como éste", comentó el mozalbete.