DOMINGO Ť 14 Ť ENERO Ť 2001

Ť La experimentación con monos, demasiado cara

En México, los estudios genéticos se hacen con moscas y ratones

Ť Logros en el Instituto de Biotecnología de la UNAM

Ť La investigación con dípteros provee mucha información


ALMA E. MUÑOZ

En Estados Unidos se logró por primera vez modificar el código genético de un mono, pero en México esta posibilidad, por falta de recursos, está muy lejana. Los científicos mexicanos utilizan moscas y ratones para conocer el comportamiento de los genes humanos, porque "es más fácil, barato, rápido y nos da mucha información", precisó el doctor Mario Zurita, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Al biólogo le resulta importante hacer notar a la gente que el trabajar científicamente con animales, y en especial con monos -cuyos genes coinciden en 98-99 por ciento con los del ser humano-, "no significa que al rato esto se esté haciendo con niños. Los estudios se hacen para obtener información sobre cómo funcionan las cosas".

La manipulación genética se ha hecho en gusanos, plantas, moscas, ratones, cerdos, pero según Zurita, la ciencia aún está muy lejos para encontrar el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas o el cáncer. Los estudios alcanzados sirven como modelos de estudio para entender las alteraciones en los genes humanos.

En entrevista, el investigador aclara el término de la palabra manipulación: "Científicamente quiere decir que se manejan los genes para estudiarlos o para que nos digan algo acerca de un organismo. Los biólogos a eso le llamamos manipulación genética, estamos manejando genes, editándolos, cortándolos, metiéndolos y eso no significa que se esté haciendo una alteración a la naturaleza".

Su especialidad es el trabajo con moscas, a las cuales se les altera la función en los genes similares a los humanos. "Nos da mucha información que a corto plazo no se puede obtener con mamíferos, ni siquiera con ratones".

En el Departamento de Genética y Fisiología Molecular, añade, "tenemos como modelo a la mosca, con la que podemos obtener defectos equivalentes a los que sufren las personas. Hemos hecho moscas transgénicas en las que hemos metido la misma mutación que se encuentra en humanos y tenemos insectos con padecimientos equivalentes a las enfermedades neurodegenerativas o cáncer".

Aclara que experimentos de este tipo, en monos, no son viables para México. "Para empezar, hasta donde yo sé, no hay gente que lo haya hecho con otros animales que no sean ratones; a lo mejor con cerdos, por intereses agropecuarios, pero trabajar con monos es muy caro, y mucho más establecer una línea para hacer un mono transgénico. No veo que antes de cinco años se pueda manipular genéticamente a primates".

Pero también añade que si alguien quisiera hacerlo, en el país se cuenta con las técnicas para ello. "La cosa es que no hay nadie que esté interesado, porque es muy caro trabajar la genética con primates. Hay que tener poblaciones, no nada más uno".

No obstante, en el país se cuenta con científicos reconocidos a nivel mundial que en el área de neurobiología trabajan con monos, pero son estudios "de reconocimiento, de aprendizaje, de identificación de formas de movimiento; hablamos a nivel de diferentes regiones del sistema nervioso".