Ť La película de Kubrick, monolito del cine de ciencia-ficción
2001: odisea del espacio se adelantó
más de los 33 años que predijo y alucinó
JORGE CABALLERO
Cuando el 6 de abril de 1968 Stanley Kubrick presentó 2001: Odisea del espacio, en el Cinerama Theatre Broadway de Nueva York, no imaginó el enorme impacto que el film iba a causar en las pantallas de todo el mundo. El esfuerzo físico e intelectual realizado desde la primavera de 1964 hasta la noche del estreno tuvo como resultado uno de esas cintas que se convierten en una influyente obra maestra de la ciencia-ficción. Una brillante alegoría sobre la evolución de la humanidad.
La película 2001: Odisea del espacio (2001: A space odyssey, Estados Unidos 1968, MGM/Warner Bros.) contó en los efectos especiales con la participación de Kubrick, Wally Veevers y Tom Howard. En los roles principales están: Keir Dullea que interpreta a David Bowman; Gary Lockwood, como Frank Poole y Douglas Rain como la voz de la Computadora Hal 9000. Por su puesto que no hay que buscarle conincidencias con las normas de calidad que se marcan ahora como el ISO 9000.
El filme donde los viajes espaciales son colocados en el contexto de la historia de la humanidad: desde los orígenes de la Tierra, pasando por la evolución del hombre y la primera confrontación con un poderío mayor -el majestuoso y enigmático monolito- hasta el tiempo futuro, en el que el ciclo de la vida no tiene ningún significado. El presente muestra al hombre contra la máquina de su propia invención, en un inolvidable viaje espacial controlado por la computadora Hal. La película de Stanley Kubrick plantea el enigma de la conciencia histórica de la humanidad: ¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos? No intenta responder a estas preguntas sino que es un brillante planteamiento de las mismas.
Basada en una obra de Arthur C. Clark se realiza esta épica epopeya de la conquista del espacio y la presencia nunca definida de extraterrestres. Con un argumento polémico, agudizado por el final, y una puesta en escena absolutamente perfecta, la película fue y ha sido un rotundo éxito. La historia de Clark fue primero una novela, posteriormente convertida en guión cinematografico. Su realización contó con un presupuesto de seis millones de dólares, pero esta cifra aumentó poco a poco y los economistas del estudio temían un desastre. La película recaudó solamente en Estados Unidos casi 15 millones.
Para el cine contemporáneo, en el que la ciencia ficción se ha fusionado con la alta tecnología digital capaz de crear prácticamente cualquier cosa, 2001: Odisea del espacio de Stanley Kubrick equivale al monolito. Es la película clave de un género que adquirió la madurez a partir de ella. Si el cine de ciencia-ficción estaba condenado a las matinés y a los entretenimientos baratos, después de 2001 adquirió el prestigio y respeto reservados sólo para los grandes géneros cinematográficos.
Las predicciones de Kubrick y Clark
¿En qué acertó esta influyente película?
En primer lugar presenta el inquietante término Inteligencia Artificial, representado por la computadora Hal, que según los que saben con el descubrimiento del genoma humano aplicado a la ingeniería genética y a la ciencia tecnología es muy factible que se logre hacer una computadora pensante y con la capacidad de tomar decisiones, como lo muestra la película Matrix . El video teléfono pionero de las hoy video conferencias vía Internet; la telaraña telématica si bien fue un invento de muchas investigaciones, se desarrolló en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, 2001: a space odyssey, la presenta por primera vez con largos alcances, desde el espacio exterior con la Tierra. La cámara de video portátil es otro de los elementos visionarios que Kubrick presenta en su película, aunque como una cámara fotográfica super avanzada. Los alimentos que consume la tripulación del Discovery son deshidratados, hoy en día tan comunes para los astronautas como para los ejércitos. Las estaciones espaciales en la Luna, en pañales en la actualidad, se llevaron a cabo con la estación espacial MIR y el proyecto Alfa dónde colaboran diversos países, entre ellos Japón, China y Francia; cosa que Kubrick y Clarke se imaginaron. También hace dos años la cadena de hoteles Hilton dio la noticia de que su cadena pensaba construír uno en la Luna. El nombre del canal gringo Discovery es en honor a la fabulosa nave tripulada por el doctor Floyd. Seguramente en El lado obscuro de la Luna, de Pink Floyd, pensaron en Kubrick.
La reparación de naves intergalácticas hechas por los astronautas del Discovery, hoy se realizan para la reparación de satelites al igual que a la estación MIR, aunque con ayuda de un cordón que los mantiene en contacto con las naves, función que en 2001 se hace sin contacto con la nave. Los microchips usados en todos los sistemas electrónicos hoy en día, guardando su proporción, en la película se presentan como circuitos pequeños super avanzados.
2001: Odisea del espacio se contamina de la contemporaneidad de la cultura pop de los sesenta y de las puertas del movimiento hippie de su momento a muy diferentes niveles; el diseño artístico de la película: los interiores de las naves ?con predominio de los colores lisos y fríos y la iluminación indirecta? o los uniformes y la forma de moverse de esas azafatas por los espacios no gravitatorios parecen salidas de cualquier discoteca del momento.
En la fotografía, por la elección de objetivos de gran apertura utilizados para la representación de espacios angostos, ese tipo de objetivos fotográficos y la cultura musical rock en la portada de su Bringing It All Back Home, de Bob Dylan, modelo que sería luego seguido por infinidad de grupos inspirados más o menos por una lisérgica concepción de su música (desde Neil Young en los años setenta hasta Pearl Jam en los noventa). Y en la frontera de los efectos del LSD, una droga vinculada indefectiblemente con todo el movimiento hippie, se ha dicho infinidad de veces que se sitúa la concepción visual del viaje final del filme.
También muestra el desencanto tecnológico de una generación. Las escenas del espacio, realistas como pocas, representaban un paso muy importante en cuanto a los efectos especiales que se veían en la época. Las naves, de diseño lógico y proporcionado, proyectaban lo que era, o podía llegar a ser, un futuro a medio plazo. Un viaje interplanetario, una base lunar permanente o una estación orbital eran proyectos totalmente asumidos en el Siglo XXI.
Conspiración permanente
Es interesante observar el papel de la Luna en 2001, ya que en el año que se estrenó tenía lugar la llamada "carrera espacial'', y el objetivo era llevar al hombre a la luna. Después de lograrlo los estadunidenses soñaban poner bases permanentes en ella, ir a Marte, y construir ciudades en el espacio, pero nada de esto sucedió. Como se puede apreciar en 2001, donde vemos bases lunares, estaciones espaciales y viajes espaciales. La sociedad gabacha vivía toda esta situación y a todos los hogares norteamericanos llegaban series televisivas que tenían como escenario el espacio, Perdidos en el espacio y Viaje a las estrellas (1966-1969), que comenzaba con la frase: " El espacio la última frontera... " .
La llamada "conspiración permanente", tema muy actual que aparece reflejado en películas como la reciente Conspiración (Conspiration Theory) y en series de televisión como Expedientes Secretos X (The X-Files), basada en la creencia de que los ciudadanos estadunidenses no confían en su gobierno , y que opinan que éste les miente, que les oculta información, es un tema constante en la obra de Kubrick: poca confianza en las instituciones sociales y políticas; por ejemplo en 2001 los astronautas de la Discovery no conocen el verdadero objetivo de la misión. Se establece una comparación con otra película del género, la conocida Alien, el octavo pasajero, donde la tripulación de la Nostromo tampoco conoce su verdadera misión: Si en 2001 es Hal quién oculta la verdad, en Alien ocurre lo mismo: un androide es el único que conoce el objetivo de la misión. Tal vez la única diferencia, en este caso, sea que si bien en 2001 los ocultadores de la verdad parecen ser los dirigentes políticos, en Alien lo son los dirigentes de una megacorporación. De todas formas, en ambos casos es el poder quién miente.
Desde el estreno de 2001: Odisea en el espacio, los años han ido pasando, y el mundo occidental se ha llenado de prodigios tecnológicos. Cerca de 2 mil artefactos dan vueltas a la Tierra, unos espiando la Tierra y el universo, otros ayudando a las comunicaciones. Además de los proyectos mundiales para crear estaciones espaciales, la carrera espacial ha menguado y los años venideros no parecen propicios como para que se pise Marte, el único proyecto planetario tecnológicamente planteable. O sea que de momento, el 2001: Odisea en el espacio imaginado por Clarke y llevado a la pantalla por Kubrick, seguirá siendo ciencia-ficción; y si hubiera que poner una fecha para cuándo la fábula de la película pueda ser realidad, sería no antes al siglo XXII, fecha que nos parece tan lejana como lo fue 2001: Odisea en el espacio en la década de los sesenta.