VIERNES Ť 12 Ť ENERO Ť 2001
Ť Se omitió en el Presupuesto de Egresos una partida para crear el Fidecine
Incertidumbre en el cine nacional por falta de asignación de recursos
Ť Sólo ''la mano de Fox'' podría cumplir la promesa de ese fondo, dicen miembros del gremio
Ť Joskowicz: ''hay dinero para producir'' Ť Cada película requiere de 3 a 4 millones de pesos
MIRYAM AUDIFFRED
La producción cinematográfica nacional correría el riesgo de desplomarse debido a la ausencia, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, de una partida específica destinada a la creación del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) que permita continuar la buena racha experimentada en el año 2000 mediante la realización de 30 largometrajes.
Ante esa situación, impera la incertidumbre entre los miembros del gremio. Por un lado, todavía no se ha dado a conocer de manera oficial el presupuesto destinado este año al ámbito cultural y, por otro, numerosos directores, productores y guionistas aseguran que sólo la mano de Fox -con un decreto- puede hacer cumplir la promesa escrita, hace dos años, en la Ley Federal de Cinematografía: instituir un fondo de inversión enfocado a promover y fomentar la industria fílmica nacional mediante apoyos financieros e inversiones en ''beneficio de los productores, distribuidores, comercializadores y exhibidores de películas nacionales".
Negociación CNCA-SEP
Con base en documentos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se sabe que el Instituto Mexicano de Cinematografía tendrá 66 millones 518 mil pesos para operar este año, cifra que significa un aumento de poco más de un millón de pesos respecto del 2000 y que, ahora, se destinará 90 por ciento a solventar gastos administrativos como pago de salarios, viáticos y comidas. Trascendió que este comentario (el de la distribución del dinero) fue uno de los más polémicos expresados la noche del miércoles por el titular de Imcine, Alfredo Joskowicz, entre los asistentes a la acostumbrada reunión anual de la Sociedad Mexicana de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales. Y es que de concretarse tal aseveración, la industria cinematográfica nacional contaría este año con poco más de 6 millones de pesos para impulsar la realización de, en el mejor de los casos, dos larg ometrajes, pues se calcula que producir una película requiere de tres a cuatro millones de pesos.
No obstante los trascendidos, Joskowicz aseguró a La Jornada que la ausencia del Fidecine en el presupuesto de egresos se debe a que la ley cinematográfica aún carece de reglamento.
''El Fidecine es sólo un suplemento por ahora -sostuvo-. Si se le asigna una partida presupuestal será una ganancia."
Al respecto, el funcionario comentó que la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Sara Guadalupe Bermúdez, ''se encuentra negociando" con la Secretaría de Educación Pública el paquete concerniente a cultura en el que se considera la aportación de 100 millones de pesos para la constitución de dicho fondo.
Cabe recordar que el pasado agosto varias agrupaciones involucradas con el cine entregaron a la entonces coordinadora en materia cultural del equipo de transición de Vicente Fox, el documento Mecanismos y políticas para la reactivación de la industria fílmica mexicana en el que solicitan 500 millones de pesos para la conformación del Fidecine o, en el ''peor de los males", de 135 millones.
Joskowicz añadió que la ausencia de presupuesto para el Fidecine no le preocupa en ''términos operativos", pues -dijo- ''hay dinero para producir" y también gestiona una partida adicional para el Foprocine, fondo creado en 1997 para apoyar la producción cinematográfica que, en palabras del ex titular de Imcine, Alejandro Pelayo, aún cuenta con 16 millones de pesos ''para hacer tres películas cuando menos".
Endeble bienestar
En este momento, lo cierto es que la comunidad cinematográfica nacional sólo cuenta con el dinero restante del fondo mencionado y con los 6 millones que Imcine destinará a la producción.
Por eso el guionista Víctor Ugalde -director del ramo de cine de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem)- no duda en comentar que si no se aprueba, y pronto, el surgimiento del Fidecine las 30 cintas producidas el año pasado se reducirán a 15, en el mejor de los casos.
''No hay empresario que se arriesgue a meter su dinero en las creaciones nacionales debido a que, como se sabe, entre 85 y 90 por ciento de las películas mexicanas no recuperan costos. Además, aún no tenemos un mercado sano. Vivimos una recuperación incipiente que necesitamos fortalecer mediante estímulos."
Y estos apoyos gubernamentales son, en palabras del productor Federico González Compeán, indispensables para impulsar el trabajo de las nuevas generaciones. Para una industria que estuvo tanto tiempo deprimida -concluye el director y fundador de Estudio México Films- los fondos son básicos para apoyar a los jóvenes que egresan todos los años de la escuela.
''Son ellos quienes más requieren de ayuda para hacer su primera película que, si bien siempre es cuesta arriba, les permite incorporarse a la industria" y tener un punto de enlace con los productores privados.
El bienestar del cine mexicano es tan endeble hoy que, en opinión del cineasta Alejandro Pelayo, ''todo recurso que se cuente para producir va a ser insuficiente y necesario, llámese Fidecine o Foprocine".