VIERNES Ť 12 Ť ENERO Ť 2001
Ť Seguimiento de la PGJDF a 95 averiguaciones por venta ilícita de predios
Detectan complicidad en fraudes, de notarios y empleados del Registro Público de la Propiedad
Ť Supuestos dueños sorprenden a compradores incluso con escrituras falsas o alteradas
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Diversas irregularidades detectó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en el Registro Público de la Propiedad y Comercio, así como en el Archivo de Notarios, como fuga de información y "lavado de libros", en el marco de las investigaciones de fraudes en la venta de predios.
La Fiscalía de Abatimiento de Rezago detectó la colusión entre funcionarios del Gobierno de la ciudad con falsificadores de documentos y notarios que sorprendieron a compradores con documentos apócrifos.
Son alrededor de 95 las averiguaciones previas que la dependencia inició por este tipo de ilícitos, algunas de ellas desde 1995, que ante la dificultad para su integración fueron transferidas a esta área, que asumió las investigaciones.
Los montos de los fraudes varían, según la forma como se consumó la estafa, pues mientras algunas personas llegaron a pagar la totalidad del valor del predio, otras habían entregado anticipos.
Así, por ejemplo, se encuentra el caso de un particular que adquirió un predio de unos 3 mil metros cuadrados en la delegación Cuajimalpa, por el que pagó 8 millones de pesos, sin embargo todos los documentos con los que se avaló la propiedad del terreno, incluidas las escrituras, son falsos.
En muchas denuncias resulta difícil establecer quién es el responsable, pues los intermediarios usan direcciones y nombres falsos y sólo se cuenta con el retrato hablado de quienes realizaron la transacción.
En una primera etapa, la fiscalía investigó durante más de un mes en el Registro Público de la Propiedad y Comercio y el Archivo de Notarios; incluso, en el primero fueron detenidos dos empleados al ser sorprendidos en flagrancia, sacando información que pretendían vender a una notaría pública.
Las notarías, explicaron funcionarios de la fiscalía, juegan un papel importante en estos fraudes y se ha encontrado que algunos fedatarios del estado de México intervienen en las transacciones, a través de oficinas en el DF, lo que de entrada no está permitido.
Los defraudadores, una vez que obtienen información de un terreno, cambian los folios y los nombres de los dueños para posteriormente promover la venta de las propiedades.
A los interesados les muestran diversos documentos apócrifos o alterados, como los antecedentes registrales foliados, mediante los cuales avalan los derechos de propiedad; se señalan ubicación, superficie, linderos y colindancia, y se comprueba que está libre de gravámenes, hipotecas o limitaciones de dominio.
Obtienen títulos de propiedad apócrifos e incluso llegan a exhibir otros documentos, también falsos, como recibos de pago de predial, del agua, de los servicios de teléfono y de luz, para finalmente formalizar el trato ante el notario, que en muchos casos es cómplice de los defraudadores.