VIERNES Ť 12 Ť ENERO Ť 2001
Ť Nadie nos presionará, con o sin capucha: Bartlett
Resistencia de senadores de PRI y AN a recibir a Marcos
Ť El Congreso recibe a ciudadanos que no están en guerra, dice Luisa María Calderón Ť Hoy, reunión de la Cocopa
ANDREA BECERRIL
El viaje del subcomandante Marcos a la ciudad de México ha dividido opiniones en el Senado; hay divergencias incluso al interior de cada grupo parlamentario y gran parte de legisladores del PRI y del PAN están en desacuerdo con recibir al jefe rebelde y los 24 integrantes de la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que lo acompañarán.
Ayer, los presidentes de las comisiones de Puntos Constitucionales y de Asuntos Indígenas del Senado de la República, el priísta Manuel Bartlett y la panista Luisa María Calderón Hinojosa, cuestionaron, en conferencia de prensa, luego de una reunión de trabajo en torno a la iniciativa indígena, un posible encuentro con el dirigente zapatista.
La legisladora del blanquiazul -integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa)- planteó que el Congreso recibe a "los ciudadanos mexicanos que no están en guerra".
"Ni Marcos ni nadie, con capucha o sin capucha, nos va a presionar", sentenció Bartlett, mientras la senadora Calderón dijo: "Habría que saber si viene el comandante (sic) Marcos o el ciudadano Guillén, y ver si hace una solicitud, como lo han hecho otros grupos étnicos" para ser escuchados por los legisladores.
Las posturas encontradas se manifestaron durante la reunión de las comisiones que dictaminan la iniciativa indígena enviada al Congreso por el presidente Vicente Fox y también al interior de la propia Cocopa, organismo que iniciará hoy un encuentro a puerta cerrada.
Dicha reunión podría prolongarse todo el fin de semana; en ella, los legisladores pretenden discutir ampliamente y definir su postura sobre el proceso legislativo, al viaje del subcomandante Marcos al Distrito Federal y en general en torno al EZLN y el gobierno de la República.
Será, a juicio de varios integrantes de la Cocopa, una reunión difícil, debido a la divergencia de puntos de vista de los legisladores.
Ayer, durante la sesión de trabajo de las comisiones dictaminadoras de la ley indígena -las de Puntos Constitucionales, de Asuntos Indígenas y de Estudios Legislativos- salieron a relucir las diferencias, pues mientras Calderón Hinojosa propuso hacer una consulta con un grupo de expertos en la materia, el perredista Demetrio Sodi recordó que el proyecto de reforma constitucional que Fox hizo suyo viene ya con una consulta propia.
Otro senador del PAN, también integrante de la Cocopa, Felipe de Jesús Vicencio Alvarez, resaltó que ese ejercicio de consulta "en su oportunidad se hizo ya con amplitud a través de foros de consulta" implementados "desde el propio Ejecutivo federal, algunos de ellos auspiciados por la Cocopa que, en su momento, corrieron paralelos a los diálogos de San Andrés Larráinzar".
Vicencio Alvarez explicó que hay un volumen muy extenso que recoge las ponencias de aquellas jornadas en San Andrés, "que me parece un antecedente que no podemos ignorar". Hay también, agregó, opiniones documentadas de varios "constitucionalistas connotados que en su oportunidad hablaron y estudiaron a fondo la iniciativa entonces llamada de la Cocopa" y que deben rescatarse por los integrantes de las comisiones dictaminadoras. "Considero que por ahí se podría comenzar".
José Natividad González Parás, senador del PRI, habló también de una consulta nacional en materia indígena realizada conjuntamente por el gobierno de Ernesto Zedillo y el Congreso, en la que participó como subsecretario de Gobernación, que da "una visión muy completa y amplia" del problema chiapaneco.
Otro argumentación que desarmó el intento de Bartlett de impulsar una consulta nacional antes de dictaminar la ley indígena la dio el perredista Sodi, al plantear que la iniciativa enviada por Fox al Senado viene ya con una consulta previa y parte además de unos acuerdos signados por el gobierno de la República y todas las fuerzas políticas, que podrían llevar a la paz.
"Es decir, no estamos discutiendo el tema de derechos y cultura indígenas sólo porque hay una necesidad social real, sino porque hay una necesidad política real de buscar la paz y resolver en definitiva el conflicto, que originalmente fue armado y ahora es político", expuso.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Fidel Herrera, expresó que los priístas tienen también la obligación de contribuir, en el marco de sus atribuciones, a la construcción de la paz digna y duradera en Chiapas, aunque, agregó, parten de la consideración de que las reformas constitucionales en materia indígena no abarcan exclusivamente a esa entidad.
Bartlett no argumentó a favor de la propuesta que ha repetido en declaraciones públicas de realizar una nueva consulta nacional en torno a la iniciativa en cuestión, y estuvo de acuerdo en que se integre una subcomisión que elabore la metodología de estudio para dictaminar en materia indígena.
Sin embargo, luego de la reunión, en conferencia conjunta que ofreció con la senadora Calderón Hinojosa, insistió en que no se dejará presionar por Marcos, y advirtió que ni siquiera se sabe si realmente vendrá o no el jefe rebelde. "No conozco su ruta, es un asunto de seguridad nacional, del Ejecutivo".
Insistió en que quienes dictaminan la reforma constitucional indígena no están inmiscuidos en el conflicto chiapaneco. "Ese es un problema que tiene que maneja el Ejecutivo, que de paso tenemos que atender a los indígenas de Chiapas, claro, pero lo que no podemos reconocer es que haya alguien, un señor, que se diga representante de los indígenas del país desde una parte de la República".
La senadora Calderón coincidió con Bartlett en que no pueden ser objeto de presiones o chantajes para legislar.