MIERCOLES Ť 10 Ť ENERO Ť 2001

Ť Para el encuentro, que comenzará el viernes, fueron contratadas 159 bandas

La diversidad musical, sello de Rock in Río 3
 

REUTERS

Río de Janeiro, 9 de enero. A 16 años de la irrupción de Brasil en el escenario mundial del rock con su propia versión de Woodstock, con la meta de convertirlo en el festival musical más grande de la historia, Rock in Río para un Mundo Mejor comenzará el viernes en este lugar y serán siete días de espectáculos con artistas tan variados como Red Hot Chili Peppers, R.E.M y Britney Spears.

Los promotores contrataron 159 bandas, incluso 38 de primer nivel nacional e internacional, para atraer 1.5 millones de espectadores de Brasil y el exterior.

Esta versión del festival abarcará muchos más géneros musicales, desde rock, metal pesado y pop, hasta música electrónica y sertaneja brasileña. Irónicamente, los artistas más populares no son los grupos tradicionales de rock, sino las sensaciones juveniles Britney Spears y 'N Sync. Los críticos advirtieron que la mezcla de estilos podría desalentar al público, pero los promotores argumentan que han organizado las funciones de manera que Ťred-hot-chili-peppers-jpeg cada día tenga un tema diferente, para evitar que los metaleros coincidan en el escenario con Spears.

El primer Rock in Río, en enero de 1985, estableció la marca mundial como el mayor festival musical pagado, con 1.38 millones de asistentes, Woodstock atrajo 450 mil personas en 1969, y una gran parte ingresó sin pagar.

Ahora, por 18 dólares, el público podrá asistir a un día de espectáculos en la Ciudad del Rock, construida para el festival en un suburbio de Río, o por 126 dólares podrán asistir a los siete días, del 12 al 14 y del 18 al 21 de enero.

"Este año, Rock in Río tiene la más impresionante reunión de talento que cualquier otro lugar del mundo", dijo por su parte Gary Bongiovanni, editor en jefe de Pollstar, una publicación dedicada al mundo de los conciertos.

Los organizadores esperan que el énfasis de Rock in Río de "hacer del mundo un lugar mejor" inspirará a los aficionados. Cinco por ciento de las ganancias serán para Viva Río, organización antiviolencia, y programas apoyados por la ONU.

Sin embargo, el festival no ha estado libre de conflictos. Seis de las principales bandas de rock locales desistieron de participar en protesta por lo que consideraron trato desigual.

Los promotores pagarán a las bandas locales 10 mil 300 dólares, por debajo de las sumas, no reveladas, para bandas extranjeras. Y muchos músicos se quejaron de que tocarían un día antes que los extranjeros, pese a que venden más discos en Brasil que los artistas foráneos.