MIERCOLES Ť10 Ť ENERO Ť 2001

Ť Publica Mother Jones lista de ''Las 10 peores corporaciones'' del mundo

Violaciones a la ley, abusos contra consumidores y daño ambiental, el lado oscuro de consorcios

Ť Manejo inadecuado de residuos tóxicos en Alaska, de BP Amoco Ť Las farmacéuticas obstaculizan la distribución de medicamentos para el VIH-sida y otras enfermedades

Cada año, publicaciones como Forbes, Fortune y Money dan a conocer listas de las empresas más exitosas del mundo; registran el pulso de las fortunas más cuantiosas y dan cuenta de las megafusiones que constantemente sorprenden al mundo de los negocios. Sin embargo, detrás de algunas de estas historias hay prácticas corporativas carentes de ética, violaciones a la ley, abusos contra consumidores y trabajadores, y daños contra el ambiente.

Para mostrar el otro lado de la moneda, Mother Jones publica anualmente una lista de ''Las 10 peores corporaciones'', elaborada por Rusell Mokhiber y Robert Weissman. La siguiente es la relación correspondiente al año 2000.

Aventis

Esta corporación francesa produce el maíz Cry9C (que en Estados Unidos se vende con la marca StarLink), usado para forraje y considerado no apto para consumo humano. A principios del año pasado se detectaron alimentos contaminados con este tipo de maíz; al menos 44 personas aseguraron haber padecido fiebre, erupciones cutáneas y diarrea después de consumirlos. Este incidente no ha detenido a la compañía, que sigue presionando para que la agencia estadunidense de protección ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) incluya el maíz StarLink en la lista de alimentos permitidos.

British American Tobacco Plc. (BAT)

Investigaciones periodísticas y de organizaciones de consumidores han revelado que esta compañía desarrolló una amplia red internacional de contrabando de cigarrillos, cuyos principales mercados son América Latina y Asia. El objetivo, según el análisis, es evitar las cada vez mayores cargas fiscales impuestas a la industria tabacalera para desalentar el consumo de tabaco. BAT es propietaria de la compañía estadunidense Brown and Williamson, la segunda multinacional tabacalera después de Philip Morris.

BP Amoco

En febrero pasado, la subsidiaria de esa compañía petrolera en Alaska, BP Exploration Inc., fue multada con 500 mil dólares por no reportar el manejo inadecuado de residuos tóxicos en Alaska. Las autoridades también ordenaron a esa compañía crear un sistema nacional de cuidado ambiental para prevenir futuras violaciones a la ley.

BP Amoco ha tenido que pagar casi 50 millones de dólares por demandas que van desde violaciones a las leyes federales sobre cuidado del aire y el agua, hasta morosidad en el pago de regalías por explotación petrolera. No obstante, está construyendo instalaciones en el Artico y cabildea en el Congreso estadunidense para que se le permita perforar pozos en aquella zona de reserva natural.

DoubleClick Inc.

A principios del año pasado, la fiscalía de Michigan emprendió acción legal contra DoubleClick, la compañía más importante de publicidad en Internet, y contra dos sitios de su propiedad, IAF.net y NetDeals.com. A esta empresa se le acusó de obtener por medio de Internet información personal de los usuarios sin su consentimiento a fin de utilizarla con fines comerciales. Hasta ahora, DoubleClick ha recolectado cerca de 100 millones de perfiles de cibernautas, cuyos datos podría vender a otras compañías de publicidad en línea.

Ford Motor Company y Bridgestone-Firestone Inc.

De acuerdo con el artículo, estas dos compañías supieron de al menos 35 muertes y 130 personas lesionadas por fallas de los neumáticos instalados en las camionetas Ford Explorer antes de que el gobierno estadunidense empezara a investigar, a principios del año pasado. Según la publicación, Ford y Bridgestone enfrentaron demandas de los familiares de las víctimas, pero como condición para llegar a un arreglo exigieron a los abogados de los querellantes no revelar lo que habían descubierto. Joan Claybrook, presidenta de la organización Public Citizen, declaró en septiembre ante el Congreso estadunidense que documentos internos de Ford revelaban que esa compañía no hizo los cambios recomendados por sus ingenieros luego de que diversas pruebas mostraron que la camioneta Explorer era inestable; en cambio, sólo recomendaron inflar menos las llantas, y esta diferencia de presión pudo haber contribuido a que los neumáticos fallaran.

Glaxo Wellcome

Más de 35 millones de personas en el mundo padecen sida-VIH, y más de 20 millones se concentran en el Africa subsahariana. Alrededor de 3 millones de africanos mueren cada año a causa del VIH-sida. Un paciente tiene que gastar entre 10 mil y 15 mil dólares al año para comprar los distintos medicamentos que deben combinarse en el tratamiento. Estos precios hacen que el tratamiento en Africa y en muchas otras regiones del mundo sólo sea accesible para una pequeña minoría. Para el resto, el diagnóstico de VIH-sida es una sentencia de muerte.

Las compañías farmacéuticas se valen de las patentes y de derechos de propiedad intelectual para obstaculizar la distribución de medicamentos genéricos para el VIH-sida y otras enfermedades. Como los costos de producción de estos fármacos genéricos son muy bajos, cuestan hasta 95 por ciento menos que los fabricados por los grandes laboratorios.

El gran temor de las compañías no es perder dinero en Africa, donde sus ventas son ínfimas, sino que la competencia y los precios más bajos en los países subdesarrollados genere presiones en otros mercados, especialmente en Estados Unidos, donde las utilidades de la industria farmacéutica han tenido un repunte.

Desde su fusión con SmithKline Beecham para crear GlaxoSmithKline, Glaxo Wellcome se ha convertido en una amenaza para el cártel de la industria farmacéutica. En agosto, la compañía envió una amenazadora carta a Cipla, un fabricante de medicamentos genéricos de India, por distribuir en Ghana pequeñas cantidades de Combivir, una combinación de dos medicamentos contra el sida, cuyos derechos de patente reclama Glaxo. En noviembre, Cipla anunció que dejaría de exportar Duovir a Ghana.

Lockheed Martin Corp.

En noviembre, Los Angeles Times reportó que, con apoyo de Lockheed Martin, un contratista de la industria militar estadunidense, la Universidad Loma Linda realizó pruebas a gran escala sobre los efectos del consumo de agua contaminada en humanos, experimento que investigadores médicos y ambientalistas calificaron de falto de ética y carente de validez científica.

El diario reportó que el Centro Médico Loma Linda le pagó a 100 personas mil dólares por consumir durante seis meses una cantidad diaria de perclorato, un componente tóxico del combustible para cohetes que interfiere con el funcionamiento de la tiroides y que se ha detectado en cientos de fuentes de agua en el sur de California.

Los participantes en este experimento reciben hasta 83 veces la cantidad de perclorato considerada segura por las autoridades de salud del estado, las cuales podrían revisar los límites permisibles en los próximos meses.

El diario californiano agregó que una vieja planta de Lockheed podría ser la causante de la contaminación de pozos de agua en el condado de San Bernardino, California. Este año la EPA empezará a realizar pruebas sobre concentración de perclorato en agua potable con miras a elaborar una norma nacional.

Si Lockheed Martin convence al gobierno estatal y a la EPA de no fijar estándares estrictos sobre el contenido de perclorato en el agua potable, la compañía se ahorrará millones de dólares en costos de limpieza.

Más en la lista

Otra de las compañías señaladas en la lista de Mother Jones es Phillips Petroleum Co., en cuya planta de plásticos de Pasadena, Texas, han ocurrido accidentes que le han costado la vida a por lo menos 24 personas desde 1989.

Asimismo, destaca la posible megafusión de Tyson Foods, el gigante procesador de pollo, e IBP international, el segundo productor de carne de cerdo de Estados Unidos. Al respecto, el artículo advierte que esta fusión le daría a la nueva compañía un poder sin precedente para imponer precios a los granjeros y aumentar sus ganancias al vender la carne a las tiendas. Asimismo, señala que el rápido crecimiento de las granjas porcícolas y plantas procesadoras produce ''montañas'' de estiércol que contaminan las fuentes de agua potable y son un foco de enfermedades.

El último caso es el de Titan International, Inc., una empresa que fabrica refacciones para maquinaria pesada y agrícola y que desde 1998 ha tenido conflictos laborales por su negativa a revisar el contrato colectivo de trabajo, ha negado información al sindicato, impuso unilateralmente un contrato a sus trabajadores, trasladó operaciones a otras ciudades, le ha retirado el seguro social a los huelguistas e incluso ha recurrido a los despidos selectivos.

Los trabajadores han organizado una intensa campaña para dar a conocer graves violaciones a las normas ambientales y de seguridad, así como la negativa de la empresa a permitir el acceso de inspectores de seguridad industrial a menos que se presenten con una orden judicial. (DAVID ZUÑIGA)