LUNES Ť 8 Ť ENERO Ť 2001

Ť Encabezó la líder priísta la conmemoración del 94 aniversario de Río Blanco

Alerta Sauri a obreros contra quienes buscan restaurar el "imperio exclusivo del mercado"

Ť Alude la presidenta del CEN del PRI a la santa alianza de empresarios y el actual gobierno

ELIZABETH VELASCO CONTRERAS

Ante líderes y trabajadores de la Confederación Revolucionaria Obrera Mexicana (CROM), la presidenta del CEN del PRI, Dulce María Sauri, convocó ayer a "mantener la guardia" frente a la pretensión de cancelar el derecho tutelar del Estado hacia la clase asalariada y restaurar el "imperio exclusivo del mercado".

Al encabezar la ceremonia del 94 aniversario de la heroica gesta obrera de Río Blanco --que anticipó el estallido revolucionario de 1910--, la dirigente priísta aludió a las declaraciones del secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza. "Hemos escuchado, con profunda extrañeza, cómo se ofrecen bendiciones a quienes reclaman salarios justos".

Ese antiguo lenguaje --enfatizó después de hablar de las condiciones infrahumanas de los jornaleros en el porfiriato-- "regatea a los trabajadores el legítimo producto de su trabajo y pone su suerte en manos de la benevolencia, no de la justicia".

Sauri Riancho afirmó que en la reciente revisión para el incremento a los salarios mínimos, al interior de la Comisión Nacional correspondiente (CNSM) gobierno y empresarios hicieron una "santa alianza" que "amaga los derechos de las mayorías". De esa manera, el justo interés de los asalariados fue arrollado por el voto mayoritario de la "santa alianza".

En el auditorio del CT, abarrotado por trabajadores de la industria textil, advirtió que ese "género de alianzas antipopulares, puede multiplicarse y arruinar en poco tiempo el esfuerzo justiciero de muchas generaciones". En unos días --subrayó-- "podemos perder un siglo entero".

Incluso advirtió que si la sociedad no se pone en guardia, a los campesinos "aguardan las haciendas y las tiendas de raya", y a los obreros "salarios de hambre" .

Tras ratificar la vocación obrerista del PRI, Sauri Riancho advirtió que los trabajadores deben pugnar por defender y construir los derechos laborales y el Estado social mexicano en virtud de que hoy en día "ninguna conquista se halla segura".

La ex gobernadora de Yucatán acotó que la libertad y la justicia no se dan para siempre, hay que defenderlas todos los días. En ese contexto, convocó a "nuestros amigos y aliados", los trabajadores de México, a defender las reivindicaciones obreras y campesinas que se hallan en el origen de la Revolución Mexicana.

Estas, dijo, "han sido y siguen siendo compromiso del partido que heredó sus principios y las demandas del movimiento popular que se inició en 1910, y se convirtió en norma y programa en 1917".

Sauri alertó también sobre las "pretensiones" de desmantelar al Estado social mexicano, y durante su discurso y en posterior entrevista crítico el "irrisorio" aumento de 6.5 por ciento al mínimo que gobierno y patrones otorgaron en diciembre pasado.

Añadió que la eliminación de la tasa cero a alimentos y medicinas no afecta sólo a los trabajadores, "va directo contra los intereses de la gran mayoría del pueblo". Aludió al argumento del gobierno panista. "Es cierto que el IVA en alimentos lo pagan los que más consumen", pero --precisó-- las personas que menos ingresos reciben destinan proporcionalmente más recursos a adquirir comida que las de altos ingresos.

A pregunta expresa, defendió que las alianzas entre gobiernos priístas y empresarios para aumentar los mínimos representaron, en 1998 y 1999, una "recuperación real promedio de cuatro por ciento". Sin embargo, hoy que se espera un crecimiento superior a 7 por ciento, el 6.5 por ciento recientemente aprobado para tal emolumento no logrará ninguna tendencia de recuperación.

Detrás de la "bota vaquera esta la fascista"

Contundentes fueron también las expresiones de los líderes obreros. Rodolfo González Guzmán, secretario general de Sindicatos Unidos de la CROM, advirtió que "detrás de la bota vaquera se esconde la bota fascista", tras exhortar a los trabajadores a estrechar la unidad, mantener la lucha constante de defender los puestos de trabajo y pugnar por la equidad.

Condenó a quienes "se escudan en el ayate de la virgen de Guadalupe para confundir a la clase trabajadora, tienen escondidos intereses y con el disfraz de la democracia apuestan al caos, pues en el supuesto respeto a la soberanía ponen en riesgo el pacto federal".

En su oportunidad, Jorge Durán, secretario de Organización Política de la CROM, enfatizó la reticencia del movimiento obrero organizado a volver a los salarios de "hambre" de 1907. Comparó: "el aumento logrado en la actualidad, de tres pesos diarios, quiere imitar a los de aquella época".

La ocasión fue pertinente para rememorar las jornadas extenuantes de asalariados y campesinos en el porfiriato; las tiendas de raya; las ambiciones desbordadas de las compañías textileras y la ausencia de un estado de derecho.

Ante ello, invitó a la clase obrera a luchar por que los derechos logrados tras la Revolución Mexicana se conviertan en obligación irrenunciable del Estado, "pues pretender reformar al Estado mexicano y hacer otra Constitución es volver al pasado".