DOMINGO Ť 7 Ť ENERO Ť 2001
Ť Jugamos nerviosos y bajo presión, admitió el argentino Casartelli
Temerosos, Potros empató ante Tigres
ABRIL DEL RIO
Falto de definición, "temerosos", como lo calificó el técnico Manuel Lapuente, el Atlante debutó con apurado empate a un gol frente a Tigres, en un encuentro carente de emociones, el primero de la temporada en el estadio Azul, que registró asistencia poco menos que regular.
Los hombres de Ricardo Ferreti, al frente de uno de los pocos equipos que no se reforzaron para enfrentar el torneo de Verano 2001, soportaron el dominio discreto de los Potros -cuyos dirigentes invirtieron de forma millonaria-, pero lograron la primera anotación del partido durante la primera mitad, pues en la única llegada de los regiomontanos, hacia el minuto 37, Joaquín del Olmo pateó el esférico hacia el centro, donde el defensa Claudio Suárez se encontró con el balón a modo, y no tuvo más que dispararlo, para superar así a su compadre Jorge Campos.
"Fue un regalo de Reyes", bromearía Suárez, quien sin embargo, coincidió con sus compañeros en que si bien el resultado fue más positivo para ellos, pues Atlante está ávido de puntos para evitar el descenso, "nos falta madurar muchos aspectos".
Los azulgrana, que no pudieron concretar en todo el primer tiempo, finalmente lo lograron en el 62, cuando Casartelli aprovechó una jugada sencilla que gestó José Manuel Abundis.
Los Tigres, que dedicaron su actuación al fallecido Pedro Peñaloza, estuvieron a punto de perder a una de sus mejores piezas, Mauricio Gallaga, no sólo porque sufrió un fuerte y aparatoso golpe en la cabeza al estrellarse de forma accidental con Abundis, sino porque al sacarlo de la cancha sangrante, los asistentes médicos estuvieron a punto de tirarlo de la camilla hacia el sótano por la escalera. Además, para el segundo tiempo, los regiomontanos perdieron a Sydney Balderas, expulsado por acumulación de tarjetas.
Los percances llevaron a los felinos a una baja de ritmo que los azulgrana no aprovecharon.
Y sólo había una explicación: "los vi muy temerosos y eso hay que corregirlo. No me gustó el equipo, pero tenemos que mejorar. Hay que sacarles el temor, porque se trata de atacar, así que la reacción del público es justa", observó Lapuente, quien fue recibido con una ovación de la porra oficial, y despedido con un abucheo de los amantes del equipo no incluidos en la nómina, es decir, los que pagan su boleto.
"Creo que (Lapuente) tiene razón", indicó el argentino Casartelli. "Sobre todo el primer tiempo nos faltó un poco más de decisión, y creo que esto se debe a los nervios, a la presión, pero hay que dejar todo de lado y hacer caso sólo a lo que dice el técnico para salir adelante", anotó.
Para Ferreti, el desempeño de Tigres fue "simplemente regular; no despreciamos el punto, pero sería bueno sólo si hubiéramos ganado", apuntó.