DOMINGO Ť 7 Ť ENERO Ť 2001
Ť Para Carlos Imaz, la ciudad tendría así poderes plenos
Sería una aberración convertir al DF en el estado 32: Moreno Uriegas
GABRIELA ROMERO SANCHEZ
La coordinadora del PRI en la Asamblea Legislativa, María de los Angeles Moreno, ratificó la oposición de su partido a que el DF se convierta en el estado 32, y enfatizó que una de las primeras cosas que tendrán que hacer quienes discutan la reforma política será "respetar el carácter sui generis de la ciudad, ya que al mismo tiempo que es capital de la República, es asiento de los poderes federales y uno de los conglomerados más importantes del mundo".
A diferencia de Carlos Imaz, presidente del PRD-DF, Moreno Uriegas rechaza que las delegaciones puedan convertirse en municipios. "Me parecería una aberración. Eso haría inoperante e ingobernable a la ciudad de México, porque sería partir los recursos.
"No pensaría en un estado, sino en un DF con un estatus jurídico-político sui generis, que corresponda a la situación y evolución de la ciudad. Pensaría en mayores facultades para las delegaciones, en una revisión de las fronteras entre éstas, pero no en un gobierno de corte municipal", argumentó.
En entrevista, propuso hacer del DF una ciudad abierta a todas las expresiones culturales, políticas, de información, funcional, operativa, que en términos económicos resuelva los problemas de crecimiento, en la que haya posibilidades de empleo, educación, salud y vivienda, sin sobre explotar los recursos. "Eso nos lleva a una legislación secundaria, en términos de desarrollo urbano y del medio ambiente, que tendrá que desprenderse en cascada del Estatuto de Gobierno y de la Constitución" local.
De manera paralela, amplía la priísta, se tendrá que definir cuál será la colaboración entre el DF y los estados aledaños, con la finalidad de impulsar el desarrollo de la zona conurbada.
Molesta, refuta a quienes señalan al PRI como el principal opositor para otorgar al DF mayores facultades, de llegar a más en la reforma política de 1997. "Fuimos varios los que estuvimos negociando y no pudimos llegar a un acuerdo sobre cuál sería el manejo de las delegaciones o la relación entre el jefe de Gobierno con los jefes delegacionales. Es algo que ahora tendremos que resolver".
En su opinión fue un error haber elegido a los delegados por la vía del voto, sin antes prever cuál iba a ser la estructura delegacional y la relación del jefe de Gobierno con un delegado electo. "Ese fue un error, pero no del PRI, porque fuimos varios los que estuvimos negociando", reitera.
Sobre la posibilidad de que se promulgue una Constitución local, la ex presidenta del PRI nacional expresa que es un asunto que se tiene que ver, porque el Estatuto de Gobierno es "prácticamente una constitución. También hay que analizar qué facultades se le reservan a la Asamblea Legislativa y cuáles al Congreso; habría que estudiar si los cargos de procurador y de secretario de Seguridad Pública quedarían estrictamente en el Distrito Federal o se seguiría compartiendo con el Ejecutivo".
Levantar la mira
A su vez, el líder del PRD capitalino, Carlos Imaz Gispert, convocó a sus homólogos de otros partidos políticos a levantar la mira y construir juntos una visión de mediano y largo plazos de la ciudad que se quiere. "Hay que seguir con la reforma política ahora, y evitar que ésta se contamine con los tiempos electorales".
Advirtió que conforme se acerque el 2003 -cuando se elegirá a diputados locales y a jefes delegacionales-, algún partido puede hacer cálculos de cotos político -electorales, mientras que ahora se puede dar una dinámica de capitalización conjunta, que le permita a la ciudad de México dar un salto cualitativo y adaptar su marco jurídico a las nuevas circunstancias. "Necesitamos construir una relación clara, de coordinación entre las demarcaciones territoriales, sin que se feudalice el DF y la zona metropolitana".
Dijo que en los últimos años se han construido muchos consensos en la materia; sin embargo, no todos han cristalizado, porque el PRI mostró una resistencia importante para avanzar en la democratización del DF, y en su descentralización administrativa y política.
El dirigente perredista confía en que ahora que el PRI dejó de ser gobierno federal y local modifique su posición. "Ahora ellos son oposición y con base en la experiencia nosotros podemos afirmar que los procesos de democratización generan mejores condiciones para competir por el poder político. Si entienden este hecho vamos a dejar de estar en la paradoja de que quienes se oponen a las reformas democráticas son la oposición".
Ante la pregunta de cuál sería la propuesta concreta del PRD, responde:
"Llegar al estado 32, con el fin de que el DF cuente con plenos poderes, con derecho a votar las reformas constitucionales que se hagan en el Congreso de la Unión, al igual que lo tienen los otros estados; con una constitución propia, con un congreso local con facultades para remover al titular del Poder Ejecutivo local, en caso de causas graves; o de resolver sus montos de endeudamiento".
Es decir, concluye el líder del PRD-DF, "tenemos que entrar en una normalidad democrática, somos una parte muy generosa del pacto federal".