SABADO Ť 6 Ť ENERO Ť 2001
Ť A los 33 años estoy en el mejor momento de mi carrera, afirma
Es triste que en tu propio país te cierren las puertas, dice la boxeadora Laura Serrano
Ť Aún soy campeona mundial y sigo invicta, indica la púgil radicada en Las Vegas
ABRIL DEL RIO
Tal vez no muchos recuerden los logros de Laura Serrano; algunos incluso la dan por retirada, pero lo cierto es que la boxeadora conserva su condición de campeona mundial pluma. Además luce fortalecida y entusiasmada ante la posibilidad de trascender más.
Mientras que otras púgiles más jóvenes apenas empiezan, entre que disfrutan o padecen aquí en México el boxeo femenil, ese en el que Laura fuera la pionera, sobre todo gestora del reconocimiento oficial de parte de las autoridades, la Poeta del Ring se desempeña en Las Vegas, a donde emigró hace un par de años para continuar su recuperación por una lesión en el tendón de Aquiles.
Luego volvió a la actividad con una cifra de combates nada despreciable para una mujer: siete en año y medio.
Laura pasó las fiestas decembrinas con su familia en esta ciudad, y como decidió extender dos semanas más sus vacaciones continúa con su preparación en el gimnasio Nuevo Jordán, donde si bien no cuenta con las comodidades y modernidad del gimnasio en Las Vegas, ha encontrado mucho afecto de sus compañeros.
Durante la charla que sostuvo con La Jornada recibía muestras de admiración, peticiones para fotos, bolsas con frutas, chocolates y presentes.
"Soy campeona y me mantengo invicta", expresa la pugilista, poseedora del cinturón pluma de la Federación Internacional de Boxeo Femenil (WIBF, por sus siglas en inglés), cetro que le han retirado y devuelto en dos ocasiones por no defenderlo.
Hay que seguir adelante
Sin embargo, lo recuperó al demostrar que no fue por falta de voluntad, sino de contendientes de su peso. Además posee el título honorífico del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), organismo que no maneja combates entre mujeres, pero que decidió homenajearla.
En su último combate, en agosto de 2000, empató en Miami frente a la puertorriqueña Melissa Salamone, en una pelea por el título de la WIBF, la organización mundial femenil de más reciente creación.
"Fue un empate muy discutido, un evidente robo, pero hay que seguir adelante", comenta la boxeadora, al recordar su comentado debut profesional, en 1994, cuando se impuso a la estadunidense Christie Martin, quien se llevó la victoria.
Los ojos de Laura brillan cuando, con esa voz suave y firme a la vez, plantea:
"Este 2001 viene para mi muy prometedor. Hay un contrato muy importante que tengo en puerta. No voy a decir nombres, cifras ni nada, porque tengo la superstición de no hablar hasta que no se concretice.
"Pero lo más importante es que me beneficiaré económicamente de mi carrera boxística, lo cual hasta el momento no ha podido ocurrir, porque si no tienes un nombre famoso, si no apareces en las revistas para caballeros posando o explotando tus dotes femeninas, si no ocurre esto, es difícil que los promotores te paguen lo justo.
"En mi caso, he recibido bolsas muy pobres, como si siguiera siendo amateur calidad de profesional, porque son peleas de título mundial en las que te pagan 5 o 7 mil dólares, lo cual es realmente ridículo, po
rque el esfuerzo que hacemos las mujeres es a veces mayor que el de los varones.
Lo anterior, "si tomamos en cuenta que nosotras tenemos un periodo de menstruación que a algunas les trae ciertas molestias. A mí en lo personal no, pero sí te afecta para dar el peso porque retienes muchos líquidos", abunda.
Aun así, Laura considera que ésta ha sido la mejor etapa de su carrera, pues en Las Vegas, donde vive con una familia mexicana que la acogió, entrena tres sesiones diarias, además de que ha participado como comentarista televisiva en Fox, grabó un comercial de venta de casas y hasta ha sido anunciadora bilingüe en algunas funciones en California.
"He adquirido mucha experiencia. Este año tuve cuatro combates, que pudieron haber sido más, pero las rivales ya no quieren pelear conmigo porque ya me tienen miedo, pero mi evolución ha sido notable.
He mejorado el nivel técnico, tengo más recursos, mejor movimiento de piernas y más inteligencia. Todo se conjuga, o sea que mi boxeo me halaga mucho".
-Estás decepcionada de tu deporte en México?
-Más que nada molesta con las autoridades del pugilismo. En este momento no sé ni quiénes son ni me quiero acordar, porque no tengo resentimientos contra nadie, pero sí me fui molesta porque es triste que en tu propio país se te cierren las puertas.
"Bien dice el dicho que 'nadie es profeta en su tierra', pero sí aspiro a representar a mi país, a tener algún día aquí una presentación digna de todo el trabajo que he realizado, y esto sólo se concretaría con uno de los grandes, y me atrevo a pensar en Don King, en una gran cartelera, en la que se destaque realmente el trabajo que he realizado", señala.
-ƑCómo contemplas desde lejos el boxeo femenil mexicano?
-Me entero a través de Internet que siguen las peleas, que ya hubo combates en los Guantes de Oro y me sorprendió, porque yo viví la oposición de Ricardo Contreras, presidente de la Federación de Boxeo Amateur, contra el pugilismo femenil.
"No sé qué haya pasado. Es bueno saber que han surgido algunas chicas, pero creo que falta promoción internacional, porque hasta donde sé pelean unas contra otras de forma muy repetida. Esto creo forma una barrera para el crecimiento. Ojalá que sus manejadores las proyecten más", anota.
"Creo que a mis 33 años estoy en el mejor momento de mi carrera. Del retiro, por ahora ni hablar. Creo que estaré en Las Vegas mínimo un año, máximo tres. No sé".
Es la misma Laura, un poco más musculosa, más ágil, pero la idealista que podría extenderse en la plática; la abogada con tesis en derecho deportivo, la que hablará de su amor por la literatura, la pintura y los idiomas, siempre con gran pasión.