SABADO Ť 6 Ť ENERO Ť 2001
Ť Asesinados 12 campesinos en Antioquia; culpan a grupos ultraderechistas
Responsabiliza el líder paramilitar a las FARC del asesinato del diputado liberal Turbay Cote
Ť Las Autodefensas Unidas de Colombia amenazan al gerente de la automotriz Hyundai
AP, REUTERS Y AFP
santafé de Bogotá, 5 de enero. El jefe de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, aseguró este viernes que sus fuerzas no tuvieron nada que ver con el asesinato del congresista liberal Diego Turbay Cote y de otras cinco personas, y responsabilizó del hecho a las Fuerzas Armadas Re-volucionarias de Colombia (FARC).
Entre tanto, 12 campesinos fueron asesinados en una zona limítrofe de los municipios de El Peñol y Guatapé, en la continuación de una ola de masacres que azota al de-partamento de Antioquia, donde el jueves murieron baleados otros 11 labriegos.
La policía en Antioquia dijo desconocer qué grupo armado cometió los asesinatos, pero fuentes humanitarias de la ciudad de Medellín señalaron que la acción terrorista fue obra de los grupos paramilitares, de acuerdo con testimonios de los lugareños.
También 24 campesinos fueron secuestrados por un presunto comando paramilitar en una zona rural próxima a Barrancabermeja, mientras que el periódico El Tiempo informó que el gerente en Colombia de la empresa automotriz Hyundai, Lázaro Montes, fue amenazado por las AUC, las que le dieron de plazo hasta el 30 de enero para que abandone del país sudamericano.
El máximo líder paramilitar acusó a Montes de haber comprado su libertad a las FARC, que lo mantuvieron secuestrado du-rante 10 días y sólo lo dejaron en libertad el pasado 5 de diciembre.
Castaño, por otro lado, aseguró en un mensaje remitido por Internet a la difusora privada Radionet que "no tenemos responsabilidad alguna en la muerte de Turbay (ocurrida el 29 de diciembre). No duden que las responsables fueron las FARC".
Castaño no precisó en su mensaje por qué acusa a la guerrilla, cuyo portavoz Raúl Re-yes se abstuvo el jueves de negar o desmentir la autoría de las FARC del asesinato de Turbay Cote y de su madre, aunque re-chazó una acusación del ejército de que el crimen fue planeado de manera cuidadosa por la jefatura guerrillera.
Reyes aseguró, no obstante, que la guerrilla tienen información de que la familia Turbay Cote "auspiciaba" la guerra sucia y a los grupos paramilitares y añadió que pertenecía a la dinastía "del nefasto ex presidente Julio César Turbay, quien fue responsable de centenares de muertes y de muchos torturados y desaparecidos".
El jefe paramilitar, por su parte, consideró también que el alto comisionado gubernamental para la paz, Camilo Góme, quien horas ante se reunió con altos comandantes rebeldes para hablar sobre el crimen de Turbay Cota, es ingenuo en la conducción del proceso de paz con las guerrillas.
En una misiva fechada el primero de enero y divulgada hoy por el diario El Es-pectador, Castaño le dijo a Gómez que más tarde que temprano se dará cuenta de que las FARC y el Ejército de Liberación Na-cional se han sentado a hablar con el go-bierno debido a "nuestra ofensiva militar y a la presión del ejército, el mismo que usted tilda de guerrerista y pretende acercarlo a las organizaciones subversivas".