SABADO Ť 6 Ť ENERO Ť 2001

Ť Representan una oportunidad para la democracia, y eso es bueno para todos, dice

Descarta Fox que los conflictos en el sureste amenacen la estabilidad

Ť Pide al cuerpo diplomático informar de las "profundas transformaciones" ocurridas en el país

Ť "Debemos salir al mundo a participar en todo lo que en él sucede", nos sea favorable o no


ROBERTO GARDUÑO Y GEORGINA SALDIERNA

El presidente Vicente Fox descartó que los conflictos en el sureste (Tabasco, Chiapas y Yucatán) representen una amenaza para la estabilidad nacional.

"Lo veo como una gran oportunidad y una cosa enormemente positiva, y que finalmente, esta onda democratizadora y de madurez también esté ya en el corazón de aquella zona."

En Palacio Nacional, donde encabezó una reunión con embajadores y cónsules de México, el mandatario solicitó a ese cuerpo diplomático informar en el exterior de las "profundas transformaciones" que en lo político ha vivido el país.

La crisis de legalidad política en el sureste representa una oportunidad para la democracia, y eso es bueno para todos, dijo.

La soberanía evoluciona; se defenderá a ultranza

La alocución de Vicente Fox abordó los principales retos de su administración en los años por venir. De la política exterior, dijo, hay mucho "de qué regodearnos, de qué estar satisfechos y orgullosos".

Tras ese reconocimiento aseveró que la presencia de México en el exterior también deja que desear, y se deberá actuar con gran capacidad de comunicación para dar a conocer al país ante el mundo del siglo XXI.

"Hay quienes prefieren agazaparse y quienes prefieren decir que sigamos llevando la política exterior del país en los mismos términos que se ha hecho hasta ahora. Creo que con la madurez que hoy tenemos, debemos salir al mundo a participar en todo lo que en él sucede. šAsí nos guste o no nos guste! šAsí sea favorable o no! Tenemos que ser un actor claro en la participación en el mundo entero."

El objetivo es emprender una política exterior muy activa, muy dinámica. "Queremos que la voz de México se escuche con respeto en todos los lugares del mundo y ser promotores de valores, que cada vez son más la esencia de nuestro querido" país.

Entre los valores que se promoverán se encuentran los derechos humanos, la democracia y la armonía y convivencia entre las naciones.

"Tenemos que actuar ciertamente en una defensa inteligente de la soberanía. El concepto, frente a la globalización, ha tenido también su evolución. Antes que nada, la soberanía del país la vamos a defender a ultranza, pero a la vez hay que entender muy bien nuestro rol para participar en el mundo entero.

"Esta globalización nos tiene que llevar a nuestras posiciones políticas. Quizá vivimos un aislamiento y nos daba pena no haber alcanzado la plenitud democrática y esto nos llevó a encerrarnos en posiciones que defendimos quizá a ultranza".

Redondeó su intervención con un reconocimiento a la pluralidad en la nación. Y puso de ejemplo el conflicto en Chiapas:

"Dejemos que las ideas políticas fluyan. Hemos decidido ya abrir las fronteras del país. Si alguien quiere visitar Chiapas, que vaya y lo visite, lo único que le vamos a pedir es que no viole la ley. No va a haber visas especiales ni limitaciones para nadie.

"Demos, pues, libre tránsito a las ideas políticas, libre tránsito a las personas y libre tránsito e intercambio con nuestras posiciones políticas.

"No tenemos nada de qué avergonzarnos y no tenemos nada que limitar en materia de ideas."

La alocución del Presidente comenzó con una aclaración: la política exterior de México no la establece ni Vicente Fox ni el Partido Acción Nacional.

Sobre los retos de su gobierno, advirtió acerca de los problemas económicos que se vislumbran en el corto plazo. No hay suficiente ahorro interno, por lo que es necesario traer el "de otras sociedades, de otras comunidades y de otros países; a través de créditos, de exportaciones y de inversión directa".

Y sobre el particular, anunció que en marzo podría aprobarse la reforma hacendaria que propondrá al Congreso de la Unión; en caso de ser así, se dará un viraje de 180 grados a las posibilidades de crecimiento porque se estará impulsando el desarrollo del país con recursos propios.

"Esa reforma fiscal puede cambiar de manera dramática el rumbo del crecimiento en nuestro país. Es una reforma que vamos a presentar y les pediría su apoyo a todos ustedes -solicitó a embajadores y cónsules- porque nos parece que es el punto crítico y estratégico para que México despegue con fuerza en este siglo XXI".