VIERNES Ť 5 Ť ENERO Ť 2001

Ť Integrantes de porras cruzan acusaciones, pero dicen estar preocupados

El aficionado del América, proclive a la violencia por la frustración

Ť Televisa financia a la Monumental; Arturo Montiel a la Perra Brava y Rectoría a la Rebel, afirman
Ť Los arbitrajes provocan impotencia y buscamos desahogarnos, dicen en la Barra 51, del Atlas

MARLENE SANTOS A./II Y ULTIMA

Barras y porras viven a la caza de "botines de guerra" que exhiben como trofeos.

Tal fue el caso de un tambor de la Perra Brava que arrebataron a golpes elementos de la Rebel en la fecha 5 del campeonato anterior, cuando el Toluca visitó y derrotó 2-1 a Pumas. En el siguiente partido, Necaxa-Pumas, la Rebel mostró el instrumento colgando de las gradas.

El mismo procedimiento realizó la Barra 51 del Atlas, tras vencer al Cruz Azul en cuartos de final, pues en el cotejo posterior enseñó su galardón: una maltratada bandera celeste.
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Fernando Moncada, dirigente de la Barra 51, dice que arrebatar una bandera a otro grupo y exhibirla es como coleccionar trofeos. 

Admite que es provocar, pero se jacta: "Sí hemos quitado banderas, entre otras a los de Monterrey y Chivas, pero sin violencia; nosotros usamos la cabeza, no te puedo decir de qué manera lo hacemos porque nos copiarían".

Arturo Monroy, de la Tito Tepito, recuerda que la Monumental golpeó a un adolescente de su grupo y lo despojó de su playera azulgrana. Enojado, amenaza: "Si vemos que quieren exhibir la camiseta que le quitaron al chavito vamos a ir sobre ellos, va a haber bronca.

"Sería una muestra de que se están burlando y de lo que pase responsabilizo a Pérez Teuffer", advierte al referirse al presidente del América.

Las antipatías

Los líderes de los grupos de animación aceptan que hay antipatías que sólo se justifican por la pasión que despierta el futbol.

Moncada confiesa: "Odiamos a Chivas antes que a ningún otro equipo, después al América y a Tecos. No existe más equipo que Atlas. Al Guadalajara lo aborrecemos con toda el alma, por eso me caen bien por un ratito los equipos que le ganan".

Los americanistas se ven como tiro al blanco. Israel Celorio indica que "el América es un equipo muy odiado, es el más repudiado en todas las plazas del país.

"En el Distrito Federal, con los de Pumas hemos tenido los problemas más fuertes, pero en provincia hay odio hacia los chilangos y el roce es más fuerte; para ellos el América representa el capitalismo y nos provocan demasiado", sostiene.

Diego Minor, de la Fenomenal, reflexiona: "Probablemente el seguidor americanista sí es proclive a la violencia por los años de frustración; estamos más expuestos a las burlas y presiones. Somos una afición sufrida".

Las descalificaciones se cruzan. Sergio Alatorre, de la Rebel, afirma que Televisa financió a la Monumental; "en el estadio Azteca les guardaban sus mantas. No hay porra que no tenga pleito con ellos", remata.

De la Perra Brava asegura que la sostiene el gobernador del estado de México, el priísta Arturo Montiel, y añade que la directiva del equipo Tecos "hasta se lleva de pretemporada a su porra, dizque para que ensayen sus cantos en la playa".

El dirigente de La Perra, a su vez, acusa a la Tigre Toño de ser una "agencia de viajes. Ellos negocian con boletos y transporte para su gente; (en cambio) nosotros se los vendemos al precio".

El líder de la Tigre Toño opina de la Rebel: "son tontos y cobardes, uno por uno no hacen nada. Me atrevería a decir que son drogados, pagados por rectoría. El estadio de Pumas es el más peligroso; a porras y equipos que llegan ahí siempre los agreden".

Los detonantes

Moncada considera que sufrir una derrota debido a errores de silbantes puede desencadenar una gresca.

"Perder por un mal arbitraje nos enloquece. Atlas siempre ha sido víctima de esto. (Armando) Archundia es un ladrón, la gente del Atlas lo aborrece porque cada que viene al Jalisco nos acuchilla.

"Ese sí es un factor generador de violencia. Está clarísimo que Archundia nos odia y nosotros a él. No hay mayor ladrón, es una rata de caño que trae algo personal contra el equipo.

"Ese sí es un motivo para sentirte impotente y buscar otras formas de desahogarte. Somos muy violentos, fuertes, de repente hemos provocado a las porras visitantes, pero no con afán de dañar, sino de intimidarlos. Ahí está el chiste de jugar en casa: hacer que ellos se sientan visitantes", afirma.

Y agrega: "luchar contra la violencia es tarea de los directivos; que ellos les pongan seguridad a los visitantes. Nosotros no podemos recibirlos bien porque somos rivales y esto es pasión.

"De repente los directivos se acercan para pedirnos evitar la violencia y cuando nos dicen que va contra los intereses del equipo de inmediato aceptamos.

"Una vez LaVolpe nos dijo 'no chinguen' y nos calmamos, porque a él lo queremos, la afición lo quiere. Se pueden ir jugadores, pero que a él no lo toquen", expresa.

Israel Celorio y Diego Minor están contra la venta de bebidas embriagantes. El primero expresa: "poner fin a la violencia implica ir contra muchos intereses que existen detrás del futbol. Nos acusan a las barras, pero lo principal es la venta de bebidas alcohólicas".

Critica a grupos de vigilancia como personal de Lobo; "esos son para conciertos. La gente de seguridad no tiene cerebro, no tiene inteligencia".

Minor afirma que "90 por ciento de los incidentes se genera por las personas alcoholizadas, aunque a veces no falta un estúpido que ni es de la barra y lanza un envase o un explosivo".

Sin embargo, apunta que la violencia aparece y se extiende como un virus. "En Sudamérica está cañón, porque finalmente no hay nada más importante que tu vida".

A pesar de las reiteradas acusaciones contra las barras, destaca que los directivos, al menos del América, las prefieren sobre las porras tradicionales.

"Alguno de ellos me ha dicho que prefiere a las dos barras (Monumental y Fenomenal), porque somos las que ponemos mejor ambiente", precisa.

La Rebel, acéfala

Sergio Alatorre es químico en alimentos egresado de la UNAM. Rechaza el calificativo de líder y se define como una voz más de La Rebel.

"Aquí no hay un cabecilla porque somos gente que llega al estadio como cualquiera, nos vamos juntando, a veces alguno dice: 'traje polvos (color azul y oro)'; de repente alguien llega con cohetones, brincamos y cantamos; a veces podemos ser 200 o mil y al final cada quien para su casa.

"Hay algo muy cierto: las barras son las que meten ambiente en los estadios. El Gordo Ordóñez, Oscar y otros ven amenazados sus feudos", sostiene.

Se le indica que los dirigentes de la Ultra y la Plus ven con preocupación la beligerancia de la Rebel y lo acéfalo del grupo, pues no pueden negociar con alguien en concreto, y responde: "Oscar y otros dos se reparten el pastel, el dinero que da la directiva, pero su gente no pasa de 50".

Reconoce que su relación con los directivos es mala y acusa de "prepotente" a Germán Palomares, encargado de prensa. "No hay estadio donde nos traten peor que en CU; no nos quieren porque somos críticos.

"Al congresito ése no fuimos porque no lleva a ningún lado, fue para porritas familiares que controlan las directivas."Además, la violencia está implícita en cualquier actividad del hombre; la encontramos todos los días en la televisión; acuérdate cuando (David) Faitelson le hacía reportajes a la Ultra Tuza, ¡cómo la ensalzaba!.

"Ahora como tuvieron bronca con su equipo, el Morelia se voltea y la acusa.

"No quiero ni deseo la violencia. A mí sí me espanta un poco, aunque creo que en Sudamérica ha llegado a tanto por la represión de las dictaduras militares", indica.

?¿No te parece que las barras son poco originales, simples copias?

?Hoy son el ejemplo a nivel mundial, en Europa lo están haciendo con serpentinas y papel picado, cantan con las camisetas en la mano.

"Pero admito: hay que poner creatividad, porque los cantos son los mismos en todas las barras de México, en la Rebel pensamos que ahí radicó el problema de la Plus, era la porra fuerte de Pumas, pero se estancó y ya nadie la pela".

Algunas propuestas

Pese a los diversos puntos de vista, los miembros y dirigentes de las porras han hecho intentos por frenar la violencia; varios con propuestas que llevaron al Congreso de Guadalajara, o por lo menos confiesan su temor a que el fenómeno rebase a la organización futbolística.

La Ultra de Oscar Sánchez tiene una lista de cinco puntos donde los objetivos son: revertir la salida de su gente hacia las barras con nuevos cantos, "el rescate del goya y crear conciencia en sus agremiados "de que somos una porra diferente a todas, pues representamos a la universidad más grande de Latinoamérica.

Asimismo, uniformar a sus agremiados con playera de Pumas e identificación visible, y denunciar a las autoridades a todo aquel que genere conflicto.

La Tito Tepito envió vía fax al congreso 13 sugerencias, entre las que destaca ubicar en zona de preferente a las porras visitantes para que estén en las áreas de mayor seguridad y fácil acceso hacia las puertas de salida, y que permanezcan en su lugar hasta recibir el aviso de uniformados de que ya pueden desalojar.

También solicita la consignación a las autoridades policiacas de cualquier persona que sea sorprendida lanzando proyectiles o detonantes.