VIERNES Ť 5 Ť ENERO Ť 2001

Ť Padecen descapitalización y dificultades para comercializar sus productos

La mitad del territorio nacional, en manos de ejidatarios empobrecidos por la política oficial

Ť Líderes campesinos llaman a una nueva etapa de lucha en defensa del sector


MATILDE PEREZ U.

En sus manos está la mitad del territorio nacional, saben que en sus parcelas hay un enorme potencial comercial, industrial, pesquero, turístico y de servicios, pero a 86 años del reparto de esa riqueza natural su pobreza se agudiza por la profunda descapitalización y crecientes dificultades para comercializar sus productos, resultado de la política gubernamental.

Este 6 de enero, en el contexto de un aniversario más de la Ley Agraria de 1915, esos 3.5 millones de ejidatarios y comuneros que forman parte de los 27 mil 285 ejidos y 2 mil 197 comunidades, colocarán sobre la mesa sus principales problemas: su producción ganadera, de granos, oleaginosas y forestal no tienen las llamadas "ventajas comparativas" que las leyes del mercado imponen.

Por ello, los líderes de las organizaciones campesinas con mayor presencia en el país hablan de una nueva etapa de lucha -sin el control del Estado-, y que incluye la defensa de los recursos naturales y genéticos, del control de la producción de los alimentos frente a las grandes trasnacionales importadoras como Cargill, Anderson Clayton, Pilgrims Pride y Continental, entre otras.

Sin embargo, los ejidatarios presentarán un frente de batalla por separado indicaron sus dirigentes.

Este 6 de enero -fecha que forma parte de la historia de esos millones de campesinos-, la Confederación Nacional Campesina (CNC) llevará a cabo su propia celebración, presentará su diagnóstico del campo mexicano y dará su propuesta del "plan maestro".

Mientras, la docena de organizaciones integrantes del Congreso Agrario Permanente -organismo del que también forma parte de la CNC- se presentarán a la ceremonia oficial que encabezará en Veracruz la secretaria de la Reforma Agraria, María popocatepetl-fumarola-1 Teresa Herrera Tello.

Busca la Confederación Nacional Campesina ganar presencia

En la búsqueda por "refundar" y ganar presencia política para la CNC -uno de los pilares del PRI-, su dirigente Heladio Ramírez López entregará al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga Arroyo, el llamado Plan Maestro Campesino, en el que se señala que las actividades agropecuarias enfrentan altos costos y desplome de precios, limitada participación de la Federación en el financiamiento para la producción de alimentos, anarquía en el mercado y fortalecimiento de acaparadores y transnacionales importadoras de granos básicos.

Para vestir el acto agrarista, Ramírez López convocó a la coordinadora de la fracción priísta de la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes Rangel; al senador por Nayarit, Miguel Angel Navarro, quien informará sobre el trabajo legislativo para aprobar el decreto para la regularización de vehículos extranjeros y la Ley de Desarrollo Rural; tocará a los secretarios de las ligas de Comunidades Agrarias de Puebla y Sinaloa, Melitón Morales Sánchez y Pablo Moreno Cota, hablar sobre los asuntos agrarios que están pendientes de atención y de la falta de financiamiento.

En el estudio Mercado de tierras en México, Luciano Concheiro y Herminio Baltazar Cisneros develan la situación rural: más de la mitad de los ejidos y ejidatarios se concentran en los estados de Chiapas, Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Jalisco y Guanajuato.

Y cerca de la mitad de la superficie ejidal se ubica en Chihuahua, Durango, Coahuila, Sonora, Oaxaca, Baja California Sur y Baja California.

Además, la propiedad social de las tierras se caracteriza por el minifundismo, la presión sobre la tierra, el rentismo y el envejecimiento de los ejidatarios, considerados por la autoridad agraria como "nudos estructurales que condicionan el desarrollo de los ejidos y comunidades".

Más de la mitad de los ejidatarios supera los 50 años y 24.5 por ciento tiene más de 65 años.

Según datos de la Procuraduría Agraria, 94 por ciento de los predios tienen una superficie menor a 20 hectáreas; 1.5 millones de ejidatarios tienen menos de cinco hectáreas y 75 mil poseen un máximo de 10 hectáreas.

Esta es la imagen numérica de un minifundismo poco productivo. En ese ámbito de desigualdades, 138 mil ejidatarios (4.6 por ciento del total) tienen predios de una extensión promedio de 58 hectáreas y poseen 28.7 por ciento de la superficie ejidal parcelada.

Los ejidatarios, obligados a fraccionar sus predios

Cerca de 600 mil ejidatarios se han visto obligados a fraccionar sus predios en tres o más parcelas, y se estima que, en promedio, en cada ejido viven 289 sujetos que no tienen acceso a la tierra.

"La presión sobre la tierra se verá acentuada en los próximos años, pues se estima que la población en las localidades rurales con hasta 2.4 millones de habitantes, en el 2010, será de aproximadamente 26.1 millones de personas, y en el 2020 de 27.7 millones", puntualiza Héctor Robles Berlanga.

La falta de crédito, caída de los precios y la pérdida de rentabilidad agudizó el rentismo.

Extraoficialmente se calcula que 80 por ciento de la tierra de mejor calidad, sobre todo en los distritos de riego, entre ellos los valles del Yaqui y Mayo, está en manos de grandes financieros, comerciantes y propietarios privados, mientras que aquellas que tienen una calidad menor para la siembra de productos la poseen los ejidatarios.

A ello se suma la inoperancia de las 14 mil 100 Sociedades de Solidaridad Social (SSS); las 6 mil 41 Sociedades de Producción Rural (SPR); las mil 108 Uniones de Ejidos; las 150 Asociaciones Rurales de Interés Colectivo (ARIC); las 47 Uniones de SPR; las 33 Sociedades Mercantiles, y las 27 Federaciones de Triple SSS.

"Gran parte de esas organizaciones campesinas ya no operan por falta de recursos económicos, insolvencia, diferencias internas en sus organizaciones o por problemas de corrupción", establece Héctor Robles Berlanga.