VIERNES Ť 5 Ť ENERO Ť 2001

Ť Laurell: más de 50% de capitalinos, en situación de miseria

Impide pobreza erradicar enfermedades en el DF

Ť Aquí, los indíces de mortalidad infantil más altos del país, afirma

Ť Urge a restructurar los servicios de salud; rechaza su privatización

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Los niveles de pobreza en que subsisten cerca de 5 millones de capitalinos --más de 50 por ciento de su población-- han impedido erradicar las enfermedades consideradas como del tercer mundo, y por eso en esta ciudad se registra el índice de mortalidad infantil más alto del país y la persistencia de padecimientos infectocontagiosos, asegura la secretaria de Salud del DF, Asa Cristina Laurell.

En entrevista, la funcionaria afirma que uno de los factores que incide en este panorama es que en los últimos 15 años se ha reducido la inversión en instalaciones médicas en el Distrito Federal, ocasionando que en delegaciones como Tláhuac no exista ninguna clínica u hospital del ISSSTE o del IMSS, o bien que en Iztapalapa y su insuficiente infraestructura hospitalaria se mantengan niveles de mortalidad infantil cuatro veces mayor a los de Coyoacán.

Y un elemento más en contra de las autoridades de Salud de esta capital: "tenemos un déficit de personal médico operativo. Necesitamos médicos, enfermeras y más; hay centros de salud que perfectamente podrían funcionar por la tarde, que sería muy importante poder hacerlo, pero no funcionan por falta de personal, y así no me sirve de nada construir un hospital si no tengo a la gente especializada para operarlo".

Asa Cristina Laurell, médica cirujana por la Universidad de Lund, Suecia; maestra en Salud Pública por la Universidad de California, y asesora de las organizaciones Panamericana de la Salud (OPS) y Mundial de la Salud (OMS), menciona que "las condiciones de salud que prevalecen en esta ciudad no son las mejores del país".

Puntualiza que la infraestructura médica en general en la ciudad dista de los niveles óptimos, y revela: "en 1997 se llevó a cabo un proceso de descentralización de los servicios de salud, pero fue un proceso muy malo; se nos impuso un convenio de descentralización muy desfavorable.

"Lo hicieron a marchas forzadas, justo antes de que empezara el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, de tal manera que hicieron y deshicieron como quisieron, entonces no nos dieron los suficientes recursos, no nos transfirieron hospitales generales que en rigor deberían estar bajo el control del Gobierno del DF, como el Gea González; no nos transfirieron tampoco funciones de regulación sanitaria, que es un laurel-asa-cristina asunto muy importante.

"Frente a ese panorama, la alternativa es buscar una renegociación de los convenios de descentralización para poder tener más libertad, para hacer un sistema de salud integral que realmente funcione, y ese es uno de los objetivos que tenemos", considera la titular de Salud.

Aunado a ello, comenta que hay grupos de la sociedad capitalina que a pesar de ser derechohabientes y de estar pagando sus cuotas en el IMSS o en el ISSSTE, reciben atención continua en los centros de salud del GDF; "sin embargo, esas instituciones no nos compensan para nada el costo de atender a sus asegurados". Eso es injusto, asegura Asa Cristina Laurell, porque el gobierno federal orienta a esas dependencias 30 por ciento de su presupuesto y nosotros tenemos un presupuesto restringido.

De igual manera, cita que en las clínicas y hospitales del gobierno local que están localizadas en los límites de la ciudad, 60 por ciento de las personas que se atienden viven en el estado de México, y esas autoridades no asumen su responsabilidad de proporcionar salud a sus habitantes ni tampoco existe un mecanismo de compensación para retribuir ese apoyo que se está brindando.

Dos tercios de la población en situación de pobreza

Durante la entrevista, la funcionaria local resalta que el problema fundamental es que en la ciudad de México tenemos una amplia parte de la población que vive en condiciones muy precarias y no está en la situación económica de pagar servicios médicos particulares, por eso la política de los próximos seis años será ayudar a los grupos más marginados.

Luego cita las estadísticas más reales del DF: 2.4 millones de personas están en una condición de extrema pobreza, y otros 2.5 millones viven en la pobreza, lo que daría que unos 5 millones de capitalinos, casi dos tercios de sus habitantes, sufren marginación y abandono, y eso genera una sobredemanda médica.

Por ello, comenta que uno de sus objetivos será readecuar el sistema de salud pública local, donde el primer y segundo nivel estén integrados, tenerlos bien estructurados y no en las condiciones actuales, en las que no se puede trabajar adecuadamente ante la dificultad de poder fusionar los servicios. "Lo que nosotros quisiéramos es tener unos servicios médicos con un complemento muy fuerte de promoción de la salud y de prevención de las enfermedades".

También se requerirá una replaneación de los servicios, pues existen nueve hospitales pediátricos y cuatros generales, "y a lo mejor lo que necesitamos es tener unas clínicas geriátricas, porque a estas alturas una parte importante de la población, sobre todo de las partes centrales de la ciudad, ya son adultos mayores".

No a la privatización de los servicios de salud

En los seis años que tendremos de gobierno, confía la secretaria de Salud del Distrito Federal, queremos llegar a tener un sistema de salud eficiente y de calidad, donde se atienda bien a los derechohabientes, y que además tengan los servicios a su alcance, pero se va a requerir de un proceso de varios años, porque aun cuando se avanzó durante los tres años del gobierno de Cárdenas y de Robles, la infraestructura que se recibió fue muy deficiente.

La única manera de hacerlo, de garantizar el derecho a la salud de la población, es mediante los servicios públicos, porque los servicios privados nunca lo van a poder hacer, así lo demuestran las investigaciones, los documentos que sobre el tema se han realizado, "y ahí está el caso de Estados Unidos para demostrarlo, pues el país que más gasta en salud, 15 por ciento del PIB, ni siquiera tiene cobertura de toda la población; hay entre 15 y 20 por ciento sin acceso a los servicios médicos".