VIERNES Ť 5 Ť ENERO Ť 2001
Ť Pasó las vacaciones de fin de año en San Francisco
Retornó a México el ex presidente Ernesto Zedillo junto con su familia
FABIOLA MARTINEZ
El ex presidente Ernesto Zedillo retornó ayer a la ciudad de México procedente de San Francisco, California, donde pasó las vacaciones de fin de año con su familia.
A las 18:45 horas Zedillo llegó a la sala 19 del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México en compañía de sus hijos Ernesto, Carlos, Emiliano, Rodrigo y Nilda, así como de su esposa Nilda Patricia Velasco, y al percatarse de la presencia de algunos reporteros y fotógrafos, frunció el ceño, fijó la mirada hacia el frente y caminó con rapidez. "No haré ningún comentario, ninguno", respondió molesto y siguió avanzando, más allá del paso de sus hijos que hasta metros después lo alcanzaron.
Sólo algunos de los pasajeros que se encontraban en esa área de la terminal aérea y uno que otro compañero de viaje del vuelo 1011 de United Air Lines siguieron con la mirada el rápido andar del ex mandatario y apenas un par de curiosos se preguntaban la razón de los flashazos.
Zedillo, ataviado de manera informal, con prendas de color negro, no se detuvo a saludar a la comisión de recepción del aeropuerto. Andando dio un abrazo al teniente de la Policía Federal Preventiva adscrito en la terminal y siguió caminando con la misma rapidez.
Desde una cabina telefónica un hombre moreno alzó el brazo y exclamó eufórico en señal de saludo: šPresidente!, cortesía que sólo mereció de Zedillo, ahora encargado de una comisión especial de Naciones Unidas, una fría respuesta: "qué tal".
Nilda Patriciatampoco aceptó hacer comentarios: "No estoy enterada de nada, venimos de vacaciones y no puedo opinar sobre algo que desconozco".
A punto de abordar la camioneta que los aguardaba en el área oficial de visitas, Zedillo se encontró con el gobernador de Puebla, Melquiades Morales, a quien dio un abrazo. Minutos después el mandatario poblano expresó: "independientemente de todo, él me ayudó mucho cuando los temblores, y no se le puede negar nunca un saludo a un compañero nuestro, más ahora que ya no tiene puesto Ƒverdad?".