JUEVES Ť 4 Ť ENERO Ť 2001

Ť Demandan cancelar proyecto hotelero en Xcacel

Ecologistas y autoridades defenderán refugio de la tortuga marina en Q.Roo

MATILDE PEREZ U.

Para salvaguardar la integridad del prácticamente último refugio de la tortuga marina en el corredor turístico de la Rivera Maya, grupos de ecologistas, autoridades del municipio Solidaridad, diputados del Congreso de Quintana Roo e investigadores marinos demandarán que el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Lichtinger, se pronuncie por la cancelación definitiva del proyecto hotelero del consorcio español Sol Meliá en 164 hectáreas.

Degradación del hábitat natural de los quelonios, crecimiento demográfico cercano al de Tijuana y la privatización del agua del cenote de Chemuyil -la fuente más cercana para satisfacer la demanda- son algunos de los principales argumentos que utilizarán los diversos grupos en contra del desarrollo.

El titular de la Semarnat aseguró a los grupos ecologistas que volvería a revisar el expediente del desarrollo hotelero en Xcacel-Xcacelito, así como la aprobación del estudio de impacto ambiental que aprobó en noviembre del año pasado el Instituto Nacional de Ecología (INE).

Como parte de la revisión del caso, el próximo lunes Víctor Lichtinger, acompañado por los subsecretarios de Gestión para la Protección Ambiental, Raúl Arriaga, y de Fomento y Normatividad Ambiental, Cassio Luiselli, realizará un recorrido por esa región, santuario de la tortuga marina.

Además de la revisión de las 95 condicionantes que impuso el INE y de las "sugerencias sobre líneas de investigación" que propuso la entonces Dirección de Impacto Ambiental al consorcio español, el titular de la Semarnat también afirmó que volvería a revisar minuciosamente el estudio que presentó la empresa Ecored para justificar la construcción de mil 451 cuartos de hotel.

A pesar de que grupos ecologistas como Gema y Greenpeace y hasta el Colegio de la Frontera Sur argumentaron que la manifestación de impacto ambiental no cumplía con los criterios ecológicos establecidos en el acuerdo de coordinación del ordenamiento en la materia del corredor turístico Cancún-Tulum, y los insistentes señalamientos del peligro de destrucción de uno de los últimos reductos de desove de las tortugas marinas, la anterior autoridad ambiental autorizó uno de los proyectos más polémicos.

Para esos grupos que pugnan por garantizar que el santuario de las tortugas marinas se conserve, el caso del desarrollo hotelero en Xcacel-Xcacelito no está cerrado ya que esperan la resolución del amparo interpuesto en contra de la autorización del "megaproyecto".

Ahora, expresó Juan Carlos Cantú, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace, "esperamos que las actuales autoridades de la Semarnat escuchen a la sociedad organizada, no se brinquen las trancas legales violando diversos criterios ecológicos y protejan a los santuarios y a las especies en peligro de extinción".

La autoridad del ayuntamiento de Solidaridad -sitio en donde se localiza el santuario de los quelonios- también presentará su posición: "continuaremos haciendo valer ante las instancias competentes nuestra oposición a que sea destruido el santuario natural de Xcacel-Xcacelito", ya que la aprobación del desarrollo hotelero llevará consigo un índice exagerado de crecimiento poblacional de 12 mil habitantes por año, a los que habrá que agregar 20 mil trabajadores de la construcción y un millón de turistas nacionales y extranjeros.

Además presentarán un resumen de las contradicciones que durante el procedimiento de aprobación del estudio de impacto ambiental se dieron entre las distintas autoridades en su fallo del 10 de noviembre del año pasado.