Ť ''Dejaré en manos de mis compañeros el trabajo que chueco o derecho hice''
En ''dos o tres años'', Rodríguez Alcaine se retirará de la vida pública y se volverá granjero
Ť Durante la gestión de Zedillo logramos casi cero
al frente de la CTM, admite el líder
ELIZABETH VELASCO CONTRERAS
En respuesta a las versiones que al interior del Congreso del Trabajo (CT) circulan sobre la renuncia, en febrero próximo, de Leonardo Rodríguez Alcaine al frente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el dirigente obrero lo negó y dijo que será hasta dentro de dos o tres años cuando deje ese cargo y la dirigencia del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).
Antes de que culmine este año se dará a conocer el nombre de quien lo sustituya. Enlistó a sus posibles sucesores, entre quienes estarían Nezahualcóyotl de la Vega, José Ramírez Gamero, Javier Pineda Serino, Carlos Romero Deschamps, Gilberto Muñoz Mosqueda y otros líderes sindicales de ''renombre'' que pertenecen a la CTM. Aunque, confesó, ''no he pensado en ninguno todavía''.
Para designar al nuevo dirigente del SUTERM, dijo que convocará a un congreso extraordinario. En manos de sus compañeros dejará ''el trabajo que, chueco o derecho, he hecho''. Pero ''creo que muy bien hecho y limpio'', rectificó quien desapareció al movimiento Tendencia Democrática de ese sindicato.
De los 73 mil millones de pesos del fondo mutualista, que jubilados y pensionados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) le atribuyen su desaparición, soltó: Son ''cosas fuera de toda idea. Con 73 mil millones de pesos ni estaría aquí y pagaría mis deudas''.
Con casi 82 años a cuestas, el controvertido líder obrero anunció su retiro de la vida pública y política para dedicarse al cuidado de una granja. ''Tengo la idea de poner una granjita, no para vivir de ella, sino para entretenerme''. Reveló que recibirá una ''buena jubilación'' para vivir con ''holgura los días que me quedan'' y para practicar el golf, ''que es un deporte para viejitos''.
Su tiempo libre lo dedicará también a sus ocho nietos, cuatro bisnietos y a su esposa Margarita, ''mi vieja'', deslizó en tono de broma y usó el mismo cuando confió la principal de sus aficiones: ''Mi hobby son las mujeres. Es el mejor hobby de los hombres''.
Con varios kilos de menos, sereno y de buen ánimo, aclaró que su estado físico no le impide seguir al frente de la CTM. Goza de buena salud. Mas consignó que ''el pez por su propia boca cae''. Y fue su caso, porque este fin de año lo aquejó un padecimiento gástrico por comer ''un chorizo''.
En inusual y amplia entrevista en su despacho de Vallarta 8, admitió que durante la gestión de Ernesto Zedillo, ''logramos casi cero'' al frente de la CTM. Por ello, como líder obrero, ni él ''ni nadie está satisfecho con lo que se ha hecho'' a favor de la clase trabajadora.
De su margen de acción con el gobierno de Vicente Fox, admitió: ''Mis condiciones son muy difíciles en la actualidad. No de trabajo, sino de acción''. Y aunque restó importancia a que su retiro sea en éste u otro régimen, en el tiempo que le queda al frente de la CTM desea ''cumplir en la mejor forma posible. Esos dos o tres años significan que llegaré al término para lo que fui electo''.
De las expresiones religiosas de Carlos Abascal en actos públicos, expresó que no está en contra de que los políticos sean católicos. Es más, confesó su fe católica y las buenas relaciones ?y hasta lazos familiares? que tiene con figuras prominentes de la Iglesia. ''Tengo muchos amigos curas. El cardenal (Ernesto) Corripio y yo somos casi familiares por el lado de mi mujer. Y con Norberto Rivera (arzobispo primado de México) nos fuimos a echar nuestros tequilitas. Somos cuates, pero cada quien en su lugar''.
No se vale mezclar un asunto con otro, reflexionó tras relatar que en su despacho de la STPS, Abascal tiene ''un Cristo y una Virgen de Guadalupe en medio o junto a un librero''. Entonces, sentenció: ''El que sirve del altar, del altar vive. Pero esto no es un altar, es una autoridad''.
Rodríguez Alcaine abrió el cofre de los recuerdos, deshilvanó anécdotas por demás chuscas y dejó aflorar sus más íntimos sentimientos. Con la voz entrecortada confesó que la mayor tristeza en su vida fue perder a su segunda esposa, su hija, dos nietos y yerno en un accidente aéreo de Taesa. Era la primogénita del segundo de sus matrimonios. Le sobreviven cuatro hijos, ocho nietos y cuatro bisnietos. En sus mejores años fue alpinista, excursionista y ciclista.
''Perdón por mi inmodestia, pero fui uno de los mejores alpinistas que hubo en mi tiempo''. Subió al Popocatépetl en 21 ocasiones, 27 al Ixtaccíhuatl, 3 al Pico de Orizaba e intentó en La Malinche. Pero por ''alguna razón'' nunca pudo escalarlo. ''En ciclismo era primera fuerza y muy buen nadador''.
Las figuras que más admira son el ex presidente Miguel Alemán, ''quien dio el cambiazo de este país, pese a las penurias''; su antecesor y líder eterno de la CTM, Fidel Velázquez, y su paisano Carlos Hank, padrino de su hija y a quien también le profesa cariño. Incluso, detalló las circunstancias por las cuales el ex presidente Adolfo López Mateos lo bautizó con el sobrenombre de La Güera.
En la década de los 50, cuando Salomón Gónzalez Blanco era subsecretario del Trabajo, se fueron a tomar unas copas. Pidieron mezcal y lo tomaron sin comer. González le sugirió al líder obrero ir al vapor para restablecerse. Alguien le dijo a López Mateos dónde se encontraban y la orden fue ir por ellos. Ya en las oficinas presidenciales éste tenía en su escritorio un libro sobre María Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio Barba, alias La Güera Rodríguez (colaboradora de Ignacio Allende y Miguel Hidalgo), y lo primero que dijo López Mateos a González Blanco fue: ''¿Por qué te fuiste con La Güera Rodríguez''?