MIERCOLES Ť 3 Ť ENERO Ť 2001
Ť Pide fortalecer la fe frente a la cultura de la muerte
Lamenta arzobispo de Morelia la crisis de la institución familiar
ALMA E. MUÑOZ
El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, lamentó que en el siglo XX hiciera crisis la institución de la familia por la llamada "revolución sexual" y se impusiera la cultura de la muerte.
No obstante, hizo votos porque en este nuevo milenio se enaltezcan la paz y la democracia y se logre que "la dignidad del hombre, sus derechos y el ideal de la solidaridad estén por encima de las ideologías totalitarias y los principios de los sistemas injustos".
Mediante un mensaje por escrito, el prelado aceptó los progresos científicos y tecnológicos -obtenidos en la centuria pasada-, aunque lamentó, al mismo tiempo, las "injusticias y abusos que amenazan con destruir nuestro mundo", a partir de dichos avances.
Lo anterior, sostuvo, porque "en medio de un desarrollo impresionante se da la miseria más escandalosa y humillante de grandes sectores y se observan niños desnutridos frente a potentados que tiene todo hasta el capricho".
Suárez Inda desacreditó, en el umbral del tercer milenio, que el hombre llegue a considerar al Cielo "como un falso consuelo o un sueño infantil y pretenda satisfacer con utopías terrenales los anhelos más profundos, dejando en cambio una gran insatisfacción en los corazones".
Con todo, expresó su confianza porque haya un fortalecimiento de la fe y del testimonio cristiano frente a la "imposición" de la cultura de la muerte en "la práctica brutal del aborto y en el desprecio de tantos ancianos, enfermos y minusválidos, cuya vida es incluso amenazada por cálculos de pura eficiencia material". Además, porque se fomente el uso de las drogas y con ellas la destrucción de los jó- venes y se promueva el comercio de armas, lo cual propicia, a la vez, "miedo e inseguridad".
Especial énfasis hizo al referirse a la crisis que padece la institución familiar frente a "la llamada revolución sexual que quiere desligar el sexo del auténtico amor humano, responsable y abierto a la fecundidad".
A su vez, el arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval Iñiguez, se pronunció porque en la época naciente, el progreso llegue a México por los caminos de "la verdad, la justicia y la paz".