MARTES Ť 2 Ť ENERO Ť 2001

Ť Alta incidencia de enfermedades precursoras y dieta inadecuada, las causas

Aumenta índice de insuficiencia renal entre mayores de 30 años

Ť La tasa real nacional podría ser de mil 713 pacientes por millón de habitantes: IMSS

CAROLINA GOMEZ MENA

En México la insuficiencia renal muestra signos de avance entre la población mayor de 30 años, debido principalmente a que se han elevado los índices de incidencia de las enfermedades precursoras del daño del riñón, diabetes e hipertensión arterial, a causa de una dieta inadecuada.

Según datos proporcionados por el doctor Dante Amato Martínez, responsable del area de Promoción de la Investigación de la Unidad de Investigación Médica de Enfermedades Nefrológicas del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del IMSS, 25 por ciento de los mexicanos que superaron su tercera década de vida padecen hipertensión arterial, y otro 10 por ciento sufre de diabetes. En entrevista, el especialista manifestó que aunque se desconoce la magnitud del problema, se estima que la tasa real de insuficiencia renal crónica es de mil 713 pacientes por millón de habitantes, y que de estos, sólo 17 por ciento está enterado de su enfermedad.

Asimismo, según datos de la Coordinación de Atención Médica del IMSS, sólo 200 pacientes con insuficiencia renal por millón de habitantes reciben tratamientos médicos sustitutivos (hemodiálisis y diálisis peritoneal), tasa 5 veces inferior a la observada en Estados Unidos, en donde de los mil 500 pacientes renales existentes por millón de habitantes, cerca de 100 por ciento es tratado. Para José Paniagaua Sierra, jefe de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Nefrológicas de la Coordinación de Investigación del CMN Siglo XXI, la principal razón por la cual la mayoría de estos pacientes no son atendidos obedece --además del desconocimiento de que se padece el mal-- al alto costo del tratamiento, que asciende en promedio a 75 mil pesos por año por paciente, "ello si no experimenta complicaciones".

Amato Martínez indicó que en México 50 por ciento de los pacientes de insuficiencia renal la desarrollaron como resultado de diabetes, y destacó que esta cifra es una de las más elevadas a nivel internacional.

Ni en las naciones con alto índice de diabetes, como Estados Unidos, Argentina y Australia, se llega a ese nivel, explicó el galeno, ya que en el primero sólo 35 por ciento de los pacientes renales fueron primero diabéticos; en el segundo menos de 10, y en el tercero apenas 20 por ciento.

En cuanto al trasplante de riñón, tercera alternativa luego de la hemodiálisis y la diálisis peritoneal, ambos expertos coincidieron en que aunque es la mejor opción, es todavía "poco aceptada" por los parientes de los posibles donadores.

"Pese a las recientes modificaciones a la Ley General de Salud para que todos seamos donadores potenciales, aún existe reticencia entre la población, pues sólo dos por ciento de los riñones provienen de cadáveres, mientras que 98 por ciento es de pariente vivo relacionado", comentó.

Subrayó que a esto se suma el hecho de que los donadores vivos "no están exentos de riesgo" al quedar con un solo riñón, puesto que los estudios de evolución de la salud de estos sólo prevén un margen de hasta 20 años, plazo en el cual la capacidad de respuesta del órgano es satisfactoria. Sin embargo, "experimentos en animales de laboratorio evidencian que mientras más masa renal se le quita a un ser vivo, con más celeridad pierde la función la masa que queda", advirtió.