Ť Paz, justicia, fraternidad y prosperidad, el llamado de Juan Pablo II
Festejos en todo el mundo por la llegada del año nuevo
Ť Millones de personas despidieron el 2000 con fuegos artificiales, champaña y baile
Ť Violencia en Medio Oriente y un incendio en Holanda empañan las celebraciones
ciudad del vaticano, 1o. de enero. El mal clima en la mayor parte del mundo no afectó los festejos por la llegada del 2001, con fuegos artificiales, champaña y bailes, aunque en algunos casos éstos se vieron opacados por la violencia, como en Medio Oriente, o el incendio de un bar en Holanda que dejó un saldo de ocho muertos y 130 heridos.
El
papa Juan Pablo II recibió el año nuevo, y para muchos el
nuevo milenio, en la Plaza de San Pedro, con un discurso ante miles de
personas. El jerarca de la Iglesia católica deseó a todo
el planeta "paz, justicia, fraternidad y prosperidad"; llamó a Israel
y a los palestinos a continuar el diálogo "para llegar a la paz
deseada", y se manifestó nuevamente contra el racismo y la xenofobia.
Durante la homilía por el día Mundial de la Paz, Juan Pablo II pidió "promover una auténtica cultura de la solidaridad y la justicia", y se refirió a los problemas que viven las familias en todo el mundo, desde la violencia interna hasta el verse desplazados por las guerras.
En los festejos de fin de año, por otro lado, más de un millón de personas se congregaron en la emblemática Puerta de Brandemburgo, Berlín, para asistir a un espectáculo de luz y sonido llamado Metamorfosis, mientras que en París cientos de miles bailaron en la avenida de los Campos Elíseos, y la Torre Eiffel se vistió de luces azules.
En Nueva York las fuertes nevadas y bajas temperaturas no impidieron la tradicional ceremonia en Times Square, que se efectúa desde 1907. En esta ocasión, el ex boxeador Mohamed Alí, en presencia del alcalde Rudoph Giuliani, apretó el botón para liberar la esfera que marca los segundos finales antes de que llegue el año nuevo. Mil 500 kilos de confeti, lanzadosdesde los edificios que rodean la plaza, cayeron sobre las miles de personas allí reunidas.
En Australia, las celebraciones sirvieron de antesala a los festejos por el aniversario número cien de la fundación del país. En Sydney, un millón de personas observaron la tonelada de fuegos artificiales que iluminó la bahía.
En Rusia, las fiestas congregaron a cientos de miles en la Plaza Roja de Moscú al son del nuevo himno, adaptado del soviético, mientras que en Yugoslavia el presidente Vojislav Kostunica deseó un año "de clarificación y calma", tras la caída del régimen de Slobodan Milosevic en octubre pasado.
El incidente más grave en Europa ocurrió en la localidad holandesa de Volendam, cuando se incendió un bar en el que decenas de jóvenes festejaban la llegada del año. El saldo es de al menos ocho muertos y 130 heridos, 60 de ellos en estado crítico. De acuerdo con los primeros informes, las salidas del local estaban bloqueadas.
China recibió el 2001 con un espectáculo de luces y colores en Pekín, al tiempo que en la Gran Muralla cientos de estudiantes formaron un dragón con luces, y decenas de parejas se casaron en bodas colectivas en todo el país.
Pero no todo fueron festejos. En la Plaza de Tiannanmen, la policía y el ejército arrestaron este lunes a unos 700 seguidores de la secta Falun Gong que se manifestaban contra la prohibición que pesa contra su organización. Y en Turquía, siete personas resultaron heridas por la explosión de una bomba casera colocada en un centro nocturno en Estambul. Además, hubo decenas de muertos y centenares de heridos en todo el mundo, en accidentes relacionados con la quema de los fuegos artificiales.
América Latina
En Copacabana, la playa más famosa de Río de Janeiro, 2.5 millones de personas vestidas de blanco celebraron la Noche Vieja al ritmo de tambores y en medio de una intensa lluvia que sirvió para "lavar el alma". Miles de personas se zambulleron en el mar, mientras otras lanzaban al agua flores de distintos colores, en ofrenda a la deidad de origen africano Yemayá.
Pero en Sao Paulo, un centenar de personas sufrieron heridas durante disturbios ocurridos unas horas antes de la toma de poder de la nueva alcaldesa, Marta Suplicy. Los incidentes comenzaron cuando los asistentes a las fiestas de fin de año comenzaron a lanzar botellas y fueron controlados por la policía con gases lacrimógenos.
En la capital de Chile tres personas murieron al ser impactados por un fuego de artificio durante un espectáculo en la comuna de Maipú; otras 50 resultaron heridas. Los peruanos, por su lado, aprovecharon la ocasión para quemar cientos de muñecos con la imagen del ex presidente Alberto Fujimori y su ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
En Honduras el paso del nuevo año dejó 24 muertos, 22 de ellos por heridas de bala o arma blanca, mientras que en El Salvador 20 personas murieron y 177 resultaron lesionadas en distintos incidentes relacionados con los festejos.