Ť MARTESŤ 2 Ť ENERO Ť 2001

Ť La sociedad se manifestó por la paz, dice en su homilía

Signo positivo, la excarcelación de 16 zapatistas, considera Rivera

CAROLINA GOMEZ MENA

Tras manifestar que para el nuevo siglo que comienza el ''anhelo profundo del pueblo mexicano es vivir en paz'', el cardenal Norberto Rivera Carrera calificó como ''signo positivo'' la excarcelación de 16 integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 30 de diciembre pasado en Chiapas.

En entrevista concedida al término de la homilía celebrada el pasado domingo en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México puntualizó que ''la sociedad mexicana se manifestó por el camino de la paz'', por lo que consideró deseable que ahora sea el EZLN el que dé señales claras que contribuyan al término del conflicto chiapaneco.

''Me da mucho gusto que se sigan mostrando signos positivos para llegar a un arreglo en este conflicto... ya son muchos los signos que ha puesto el gobierno mexicano, esperamos que de la otra parte haya muchas manifestaciones en este mismo sentido'', refirió.

Rivera destacó que ''muchas veces cuando (la sociedad) fue consultada por el EZLN (ésta), se manifestó por el camino de la paz, y nunca por la vía de la violencia'', por ello instó a los zapatistas a dar señales de acercamiento y voluntad de pacificar la zona.

Por otra parte, respecto a Oscar Espinosa Villarreal, el cardenal dijo ignorar si el ex funcionario solicitó a la Iglesia católica intercediera a su favor ante las autoridades judiciales en el proceso que se le sigue.

''No conozco que haya pedido a alguna autoridad eclesiástica que intervenga ante los poderes judiciales... Tampoco he sabido que el cardenal Obando (de Nicaragua), lo haya ido a visitar con ese propósito; sé que (Espinosa) lo visitó con el deseo de recibir orientación y apoyo moral'' expuso.

No obstante estimó que, como miembro de la Iglesia católica, Espinosa Villarreal ''tiene todo el derecho de acudir a la jerarquía eclesiástica para ser ayudado'', independientemente del país en el que se encuentre, y descartó que se esté mezclando la religión con la política, pues el ex regente capitalino sólo pidió ''consuelo y orientación a sus pastores''.

Minutos antes, durante la celebración eucarística, el cardenal comentó que con la entrada al tercer milenio culminó el Año Santo Jubilar y se puso fin al segundo milenio del cristianismo, y subrayó que entre los mexicanos debe existir una profunda gratitud hacia Dios porque ''nos ha permitido ser testigos, incluso actores, de hechos que despiertan la esperanza de nuestro México, que quiere iniciar la tercera centuria con renovada confianza en sí mismo y en sus múltiples capacidades frente al porvenir''.

También resaltó que debe desterrarse el autoritarismo, particularmente en la familia. Luego de indicar que los hijos deben escuchar a su padres, porque en ellos habla la voz de la responsabilidad y la experiencia, Rivara citó que ''la libertad no se contrapone al auténtico sentido de la autoridad'' y que, por ello, los padres deben estar conscientes de que existe una gran diferencia entre autoridad y autoritarismo.

En su mensaje de año nuevo, Norberto Rivera destacó que aunque no es condenable querer ''estrenar el calendario con un deseo en los labios, año nuevo, vida nueva'', sí es deseable que estos propósitos ''no se marchiten con el paso del tiempo''.

Por ello sugirió: ''Si queremos que nuestras frases inaugurales no se queden en meras fórmulas trilladas o palabras que pronto el viento se lleva, aceptemos y construyamos la vida nueva que nos ha traído Jesús con su Navidad''.