Ť MARTESŤ 2 Ť ENERO Ť 2001
Ť Ya fueron desalojados los cuarteles de Roberto Barrios y Jolnachoj
Saldrá el Ejército de La Garrucha y Cuxulja
Ť Se prevé que antes de la primera quincena de enero 800 soldados los abandonen
Ť Presiones de los habitantes de comunidades y bases de apoyo del EZLN, la causa
JUAN BALBOA CORRESPONSAL
San Andrés Larráinzar, Chis., 1o. de enero. El campamento militar de Jolnachoj se convirtió en el segundo asentamiento castrense abandonado por el Ejército Mexicano en menos de diez días, mientras que en los asentamientos de La Garrucha y Cuxulja, unos 800 soldados se preparan para desalojarlos antes de que finalice la primera quincena de enero.
Las presiones de los habitantes de las propias comunidades y las crecientes movilizaciones de bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) han obligado a la salida del Ejército Mexicano de las comunidades de Roberto Barrios, en el municipio de Ocosingo (22 de diciembre), y de Jolnachoj, en el municipio de San Andrés Larráinzar (31 de diciembre).
Unos 200 soldados abandonaron Jolnachoj en un ambiente de tensión, pues en la mañana del 31 de diciembre unas 700 personas, principalmente simpatizantes zapatistas de Jolnachoj y Oventic, exigieron la inmediata salida de los militares.
Ante el asombro de los soldados, los simpatizantes del EZLN y miembros de la sociedad civil que acudieron a los festejos por el séptimo aniversario zapatista se concentraron frente al cuartel castrense. Ahí, con gritos y pancartas exigían su salida inmediata del campamento. En los carteles se leía: ''Chiapas no es cuartel, fuera Ejército de él''.
Los militares se mantuvieron inmóviles durante 20 minutos, escuchando las consignas de los manifestantes: ''Los militares no traen la paz, traen la guerra''. En ese lapso se escuchó ''fuera, fuera, fuera'', que puso aún más nerviosos a los soldados.
Los inconformes exigieron en varias ocasiones a los militares que abandonaran el asentamiento, y que éste se entregara a sus dueños.
Minutos después, los manifestantes abandonaron el lugar y se dirigieron al Aguascalientes de Oventic, ubicado a cinco kilómetros de distancia.
Atrás de ellos, cinco camiones transportaron a los 200 soldados, sus respectivas mochilas y armamentos, una cerca de púas y algunos objetos para dormir. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó el pasado domingo por la tarde, que habían abandonado el lugar para evitar un enfrentamiento.
Jolnachoj, al igual que Amador Hernández, son dos de los siete puntos castrenses que la comandancia general del EZLN exige desalojar para reiniciar el diálogo. Una fuente de la séptima Región Militar confirmó que en los próximos días el Ejército se retirará de Roberto Barrios, Cuxulja, Río Euseba y La Garrucha.
El único punto pendiente sería Guadalupe Tepeyac, pues los militares intentan entregar el hospital del lugar a la Cruz Roja Internacional y no al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.