MIERCOLES 27 DE DICIEMBRE DE 2000
José Steinsleger
2001 besos
Freud sugiere que el acto de besar sería de naturaleza perversa, predisponiéndonos a ser bebedores y grandes fumadores ante la falta de excitación perdida con el destete. Mucho rollo. Expresión milenaria ligada a la devoción religiosa, el cariño y la alegría, el beso no siempre conlleva intención sexual. Aunque siendo lo que somos, los animales más erotizados de la naturaleza, el beso también representa una poderosa palanca del ascenso humano.
Cuando no tenían cable y video, los esquimales lo practicaban juntando las narices. Pero los indios tsáchilas del Pacífico ecuatoriano aún despiertan en medio de la noche, se cuentan los sueños, se dan un beso y siguen durmiendo. El Papa besa tierra ajena, el vencedor sopla besos a la multitud que lo aclama. En Grecia antigua los campesinos lanzaban besos con la mano para recibir al sol.
El beso comunión aparece en las tablillas de arcilla de la antigua Sumeria y el beso veneración en los relatos bíblicos del Cantar de los cantares. ƑPor qué Judas traicionó a Jesús con un beso? Los evangelios de Lucas y Juan culpan a Satanás. Mateo dice que fue la avaricia. En los cuentos infantiles, un solo beso redime a la bestia en príncipe romántico o resucita a Blancanieves.
Las damas holandesas del siglo xvii besaban en la boca a los parientes y amigos, tal como en la Rusia de hoy, sin más intención que la de brindar afecto y amistad. Pero en el Tao del amor, los besos eróticos son súper importantes. Los más elevados son el "pico de loto rojo" (labios), "los dos picos gemelos" (pechos) y el "pico del hongo púrpura", que se halla a salvo en su "palacio del Yin".
Havelock Ellis, sexólogo estadunidense, estudió la conexión de los besos eróticos con casi todos los sentidos, demostrando la analogía entre los labios y el orificio vulvo-vaginal, la lengua y el clítoris. Los artistas han encontrado inspiración en el beso. Gustave Klimt pintó el beso art nouveau (1908) y Auguste Rodin lo inmortalizó en bronce (La eterna primavera), yeso (El eterno ídolo) y mármol (El beso, 1886).
En el poema La boca Miguel Hernández describe "...El labio de arriba el cielo / y la tierra el otro labio", y Hugo Gutiérrez Vega explica: "...El labio superior, delgado, se encarga de los rechazos / El inferior, sangrante, es el hospitalario, y a veces enloquece y adquiere una lenta sabiduría..." (Anatomía labial). El polígrafo Jardiel Poncela sentencia: "En las mujeres que tienen la cara bonita los dos labios son superiores".
La ceremonia de iniciación de la mafia italiana incluye el voto de fidelidad a la "familia". El capo recibe en la mano el beso de sus inferiores y prodiga el llamado beso de la muerte a los fines de la vendetta. Alphonse Little Al D'Arco, mafioso arrepentido, asegura que con casi todos sus capos en la cárcel, el beso ritual anda en franco declive. Sin embargo, en los juicios contra la mafia, el FBI sigue exhibiendo las fotografías de "hombres de honor" que se besan.
En Brasil, la policía le teme al "besuqueiro", personaje que se las ingenia para sortear los cordones de seguridad de los famosos. El "besuqueiro" ya besó a Pelé, a la diva Xuxa, a Ronaldo y al ex presidente Itamar Franco. En Argentina, el bandoneonista Aníbal Troilo impuso la costumbre de saludar con beso entre sindicalistas, políticos, artistas y amigos.
La Erótica india (siglo viii adc) rindió homenaje al beso pero el primero del cine indio se filmó en 1977, causando igual escándalo que el primero de la pantalla grande con los actores May Irving y John Rice (1896). Casada con un millonario, la actriz de cine mudo Jean Harlow se divorció acusando al esposo de crueldad y falta de vocación porque en vez de besarla "leía en la cama".
En una película de Alfred Hitchcock (1946), Ingrid Bergman y Clark Gable protagonizaron el beso más largo del cine, sólo interrumpido por el teléfono. Y en Nueva York, el beso del matrimonio Griswold batió récord mundial con 29 horas de pie y sin descanso (24 al 25/3/1998). Alfred Wolfram besó a 11 mil 30 personas durante ocho horas, a razón de un beso cada 2.3 segundos (Festival del Renacimiento de Minnesota, 12/9/98).
Los tipos de beso son variados. Tenemos el "beso populista" que en plena campaña electoral le dio el vicepresidente Al Gore a su esposa, tan dulce que le causó diabetes y la derrota electoral; el "beso insinuante" (en la comisura de los labios); el "insulso" (de piquito); el "cómo estás" (rozando la mejilla), el "ultramontano" (más hipócrita que bragueta de fraile).
El beso más audaz es el "beso suicida", como el que Luis María Gómez, alto funcionario de Naciones Unidas, estampó sin permiso en boca de su dactilógrafa, Catherine Claxton, el 5 de mayo de 1988. Cathy entabló demanda y Gómez tuvo que pagar 210 mil dólares de indemnización.
Mi beso preferido figura en una fotografía de 1950, tomada por Robert Doisneau a una pareja de enamorados, frente al ayuntamiento de París. Pero aquí, no es el beso lo que llama mi atención, sino el modo en que ella afloja el brazo, y a causa del beso deja la mano, abandonada sin más al sueño de la mano.