MIERCOLES 27 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Respuesta a críticas del Partido Verde Ecologista
La ceniza no afecta la salud de las personas, dice la Semarnat
Ť No es más tóxica que el polvo diario, afirman investigadores
Ť Niega que los manantiales del Popocatépetl estén contaminados
Matilde Pérez U. y Enrique Méndez Ť La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) afirmó que las cenizas, gases y concentraciones de fluoruros en el agua de los manantiales cercanos al volcán Popocatépetl no afectarán la salud de los habitantes, y menos aún si se atienden las recomendaciones preventivas hechas por la Secretaría de Salud (Ssa).
Un análisis realizado por el Centro Nacional de Investigación y Capacitación Ambiental (Cenica), órgano desconcentrado de la Semarnat, precisó que el tamaño de los granos de la ceniza es variable. ''El más fino es menor a 10 micras y el más grueso y abundante entre 50 y 300 micras, con un promedio de alrededor de 100. Esto significa que la principal composición de las cenizas son rocas comunes y corrientes pulverizadas y, por tanto, no son más tóxicas que el polvo diario''.
En un comunicado de prensa, emitido horas después de que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) declaró que la Semarnat está ocultando información sobre los efectos en la salud por las emanaciones del volcán, la dependencia puntualizó que los gases despedidos por la erupción del lunes 18 de diciembre pasado sólo pueden representar un riesgo sanitario en concentraciones elevadas, las cuales únicamente ocurren en zonas muy cercanas a la boca del volcán.
El esmog volcánico, conocido como vog, contiene aerosoles ácidos que son nocivos sólo cuando se respiran en concentraciones altas, y pueden empeorar enfermedades respiratorias prexistentes por ''la deposición'' de partículas finas de esa sustancia en los pulmones, y por otro lado producir lluvia ácida, explicaron investigadores del Cenica.
Respecto a las emanaciones de dióxido de azufre, cloruro de hidrógeno y fluoruro de hidrógeno, dijeron que pueden reaccionar con el agua y formar ácidos que se depositan sobre las partículas de ceniza y ser ''lavados'' posteriormente por agentes naturales. Sin embargo, los análisis realizados indican que los contenidos de fluoruro que se encuentran en las cenizas no se pueden considerar como peligrosos para la salud al caer, en volúmenes menores, en el agua.
Monitoreo permanente
De acuerdo con los investigadores, desde hace varios años se estudian los manantiales del Popocatépetl. El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) monitorea nueve sitios diferentes para examinar las variaciones que el agua de los manantiales pueda tener en su composición, y de esa forma prevenir cualquier problema de salud.
Los resultados de los estudios demuestran que las concentraciones de fluoruros en el agua están entre 0.3 y 0.8 microgramos por litro; la norma internacional considera que 1.5 mg/l puede causar algún daño a la salud; las concentraciones de sulfato oscilan entre 4 y 40 mg/l, y las de cloruro entre 3 y 17 mg/l. Todos estos valores, según el Cenica, están ''muy por debajo'' de los niveles que causan daños a la salud.
Dicho centro informó que mantiene una unidad móvil de monitoreo y equipos portátiles instalados en diferentes puntos aledaños al Popocatépetl. Lo anterior con el objeto de continuar con los estudios y tener la certeza de que la salud de los habitantes no se verá afectada por las emanaciones del volcán.
Sin embargo, el Partido Verde Ecologista de México reprochó ayer al gobierno del presidente Vicente Fox Quesada su ''ineficacia'' en la operación de emergencia ecológica y de salud pública que se generó con las emanaciones de ceniza del Popocatépetl.
El dirigente de ese partido, Jorge González Torres, afirmó que el gobierno foxista ha cometido ''una ocultación criminal'' de los efectos de la ceniza volcánica en la salud, así como de los elementos químicos que la integran.
Durante una conferencia de prensa para anunciar los ''propósitos'' de año nuevo del PVEM, González Torres entregó una carta que la semana anterior le envió al secretario de Gobernación, Santiago Creel -fundamentada en un supuesto estudio científico, que no entregó-, donde afirma que la ceniza contiene metales pesados como fierro, mercurio e incluso arsénico.
El texto advierte que estos elementos son altamente nocivos y subraya: ''El arsénico es cancerígeno y mutagénico; el mercurio es venenoso al inhalarlo, corrosivo para la piel, ojos y mucosas, puede provocar insomnio, debilidad muscular, anorexia, dolor de cabeza, tinnitus, hiperactividad y diarrea; el dióxido de azufre, mezclado con el agua forma ácido sulfúrico y puede dañar al tejido pulmonar''.
González Torres exigió al gobierno foxista, específicamente a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Salud, que no oculten información, que ''tomen conciencia y se pongan a hacer su trabajo''.
-ƑEstas omisiones constituirían algún delito? -se le preguntó.
-El delito de matar. El gobierno oculta información para proteger a la industria -afirmó.