MARTES 26 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Las víctimas, de las minorías católica y protestante

Atentados con bomba en Indonesia dejan 14 muertos

Ť Llama el presidente Wahid a sus compatriotas a no ceder ante el pánico

Afp, Reuters y Dpa

Yakarta, 25 de diciembre. El presidente de Indonesia, Abdurrahman Wahid, llamó hoy a sus compatriotas a no ceder "al pánico", luego que una serie de atentados con bombas registrados la víspera contra iglesias dejaron 14 muertos de la minoría cristiana.

apAPLATAM_INDONESIA_CHUR_02L7G_Esos atentados, que provocaron además un centenar de heridos, apuntan a desestabilizar al go-bierno de la nación con mayor cantidad de población musulmana, aseguró el mandatario en un mensaje televisivo a todo el país.

"Los ataques explosivos en nu-merosos sitios buscan crear miedo y pánico, y creo que las acciones también fueron un intento de destituir al gobierno", dijo Wahid, un líder musulmán moderado que se convirtió en octubre de 1999 en el primer presidente elegido demócraticamente en el país.

Los cristianos de Yakarta se reunieron este lunes en las iglesias en un ambiente de duelo, mientras que a la entada de la catedral capitalina, blanco de una explosión de bajo poder el domingo, los fieles eran registrados a la entrada.

"No debemos acusar a nadie en este momento, y menos a otra re-ligión", sostuvo el cardenal Julius Darmaatmadja durante un oficio religioso celebrado hoy.

En total, 18 atentados se registraron en ocho ciudades del país, cinco de los ellos en Yakarta, contra lugares católicos y protestantes, dejando 14 muertos, entre ellos dos policías, y 95 heridos, muchos de ellos de gravedad.

La policía, que consiguió desa-tivar otros 15 artefactos, informó que todas las bombas eran del mismo tipo: cargadas con entre 3.5 y 5 kilos de explosivos y programadas para estallar a las 23:30 horas locales, en el momento de la misa de Nochebuena.

Sangrienta confrontación

Cerca de 90 por ciento de los 210 millones de indonesios son mu-sulmanes, en tanto que la minoría cristiana representa más o menos 5 por ciento de la población, entre ellos numerosos miembros de la comunidad china.

El principal punto de confrontación entre cristianos y musulmanes es el archipiélago de las Mo-lucas, donde los enfrentamientos han dejado en los últimos dos años 5 mil muertos y un millon de desplazados desde enero de 1999. Además, Indonesia se ve afectada por conflictos separatistas en las provincias de Aceh e Irian Jaya.

Líderes de 18 organizaciones is-lámicas y cristianas se reunieron hoy para condenar los atentados y pedir a los indonesios que no sean incitado al conflicto religioso por los ataques terroristas.

Allegados al ex dictador Suharto y miembros del ejército fueron acusados por responsables gubernamentales de estar detrás de una serie de atentados en julio y agosto pasado en Yakarta, uno de los cuales dejó 10 muertos.

La Asociación Indonesia para la Asistencia Legal y los Derechos Humanos estimó este lunes que "elementos en el seno de las fuerzas políticas del pasado son los más interesados en sabotear las transición política hacia la democracia", en alusión a los partidarios de Suharto, quien fue forzado a la dimisión en 1998.

En su mensaje, Wahid no atribuyó los atentados a ningún grupo, pero consideró que son un intento "para destruir a los cristianos utilizando el Islam".

El ministro de Seguridad, Susilo Bambang Yudhoyono, advirtió por su lado que hay indicios de que se planean más atentados a iglesias y edificios públicos, en los próximos dos días, cuando la mayoría musulmana celebra el fin del mes del Ramadán.

Analistas locales destacaron, por su lado, que los ataques fueron obra de un grupo bien organizado con excelentes conocimientos en materia de explosivos, cuyo objetivo no son los cristianos sino el gobierno democrático.

Ataque en Cachemira

Por oto lado, un grupo extremista pro paquistaní reivindicó hoy la autoría del estallido de un coche-bomba que dejó al menos ocho muertos, incluyendo cuatro soldados indios, en la parte de Cachemira bajo gobierno de India.

Unas 20 personas, entre ellas siete soldados, también resultaron heridos por la explosión, ocurrida hoy en las inmediaciones del cuartel central del ejército en Srinagar, la principal ciudad del estado indio de Jamu y Cachemira.

"Nuestros militantes estacionaron el automóvil cerca del cuartel y detonaron la bomba con un aparato de control remoto", dijo por teléfono un portavoz del grupo Jamiat ul Muyaijidín.

La rebelión de 11 años contra el gobierno indio en Cachemira ha dejado más de 30 mil muertos.

Desde el 28 de noviembre, cuando el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, anunció un cese del fuego unilateral con motivo del mes de ayuno islámico del Ramadán, han habido otros atentados explosivos, con saldo de 30 militares indios muertos.

Pese a estos ataques terroristas, el gobierno indio aseguró este lu-nes que continuará el proceso de paz en Cachemira.

Sin embargo, un grupo extremista cachemiro, Hizbul Muyaijidín, dijo que si en algún momento participa en un diálogo de paz, no depondrá las armas.

También hoy, explosiones con bomba sacudieron otras ciudades a lo largo de la frontera con Pakistán, y dejaron 45 heridos.

La primera estalló en un mercado en Lahore e hirió a 36 personas, mientras que la segunda se registró en una estación ferroviaria de Faisalabad, también en el Punjab, y lesionó a tres personas.

La tercera explosión ocurrió en un autobús de pasajeros en Hyderabad, en la provincia de Sindh, hiriendo a seis personas, y la cuarta, en Kharian, no causó daños.

La policía culpó al gobierno indio de tomar represalias por el ataque del viernes al histórico Fuerte Rojo, en el corazón de Nueva Delhi, en el cual murieron dos soldados y un guardia civil.

Pakistán se ha visto sacudida por decenas de explosiones este año, principalmente en la zona de el Punjab, en las que han muerto más de cien personas.