Logré todo lo que pretendí; estoy muy tranquilo: Huracán Ramírez
Ť Se usa mucha droga en este deporte, admite Ť Su única hija, casada con un nieto de El Santo
Abril del Río /II y última Ť Después
de retirar al Huracán Ramírez, en 1988, Daniel García
ha llegado a la tercera edad con notable salud, optimista y conforme con
la transformación de la lucha libre en México, es decir,
que no le irrita como a otros ex gladiadores de la época dorada,
que en las arenas del país impere el espectáculo de los personajes
sobre lo atlético.
Reconocido como uno de los luchadores de estilo técnico
más dedicados, creador de una de las llaves más complicadas,
La Hurracarrana, Daniel García conserva la disciplina que
desarrolló con su deporte, al ejercitarse a diario, ordenar sus
colecciones de recuerdos y participar en el movimiento de Alcohólicos
Anónimos.
Aunque no está del todo de acuerdo con el show
en las arenas de la actualidad, se ha ceñido a lo que él
llama "evolución", e incluso es miembro activo de la Comisión
de Lucha Libre: "ciertas costumbres se perdieron a través de los
años. Tiene que haber cambios en todo, lo vemos ahora con los hombres
que usan aretes y colita de caballo; ¡válgame Dios!, pero
la evolución nadie la detiene".
?¿Considera que la lucha evolucionó?
?La lucha de antes obligaba a más competencia, era de más fuerza física, requería de mucha preparación. Ahora es más acrobática, es decir, se lucha, pero con más fantasía, pero bueno, hay que aceptarla como viene.
?¿Qué futuro le pronostica a la lucha?
?Ahora está subiendo de nuevo, porque habían bajado mucho las entradas. Aun así, como lo ven de mucho show, la gente sí va a las funciones.
?¿La gente se involucra de la misma manera que antes con la lucha?
?Desde luego, eso no ha cambiado, y la razón es que van a las arenas a desahogarse. Lo que no han podido gritar en su casa o en la calle, llegan a la arena y le mientan la madre a los rudos. Se desfogan, así que salen calmados, porque ya se despojaron de su neurosis. Con la lucha se logra la tranquilidad.
Recuerda que hacia finales de la década de los sesenta aparecieron algunos luchadores de estilo exótico, como el Bello Greco y Renato El Hermoso, quienes no por haber creado personajes amanerados habrían dejado de lado la técnica. "Qué buenos eran. Yo luché con ellos cantidad de veces y los dos eran muy fuertes".
?¿Qué distinguía a las luchas entre usted y El Santo?
?El que yo era más técnico, hacía llaves más depuradas.
Cita entonces, en su colección de recortes, dos crónicas de una función en Ecuador que coinciden en señalar que El Santo era "más artista de cine que figura del ring", mientras que El Huracán, "maestro en todo".
?¿Extraña a los compañeros de la lucha que ya no viven?
?Mucho, pero todos nos vamos, y mientras tanto, no fallo a las arenas. Voy mucho a provincia, de hecho, en Navidad, el lunes, estaré en una arena del estado de México.
Lejos de los vicios
Como muchos gladiadores de éxito, recuerda que El Huracán, en sus buenos tiempos no pudo escapar a los festejos excedidos de bebidas alcohólicas, las que sólo pudo dejar mediante un grupo de doble A, hace casi 25 años. Optó por el deporte del que se retiró a los 62 años.
"Ahora camino a diario, en la calle o con el aparato en casa, porque ese ejercicio es la cuerda del corazón, y hago otro que aprendí en Japón, con el que consigues cambiarle el oxígeno a la sangre en unos cuantos segundos. Es una maravilla.
"La otra parte, como todo el tiempo lo recomiendo, es alejarnos de la drogadicción. Yo voy seguido a Nueva York, a Chicago, a California, a compartir en los congresos las experiencias de los grupos. La vida te ofrece lo que quieras y sabemos que el vino es un milagro de los dioses, pero lo hizo para los bebedores sociales, que es aquel que se toma una o dos copas y se acabó. Pero hay quienes nos seguimos con una, otra, la del estribo, la de la cura del día siguiente, y eso es lo malo, que se abusa de la coca, de la marihuana y tantas cosas que hay ahora".
El Huracán Ramírez decide tocar el tema de la declaración de guerra que el presidente Vicente Fox lanzó al narcotráfico. "Es algo muy bueno, pero eso no se acabará, porque deja mucho dinero. Yo lo he visto con gente que a lo largo de mi vida llegué a conocer, es decir, los principales de arriba son los que aceptan el paso de la coca de Sudamérica para Estados Unidos".
?¿Se utiliza mucha droga en la lucha?
?Seguramente, y más ahora que hay de todo, pero lo importante es fortalecer las campañas para que se entienda el daño y se aleje de los vicios.
Familia de la lucha
Ha terminado el recorrido por la extensa colección de fotos, trofeos, máscaras y recuerdos, y Daniel García se acomoda en un sillón de la sala. El hombre refleja satisfacción de haber mostrado una vez más los orgullos y la alegría que lo acompañan, de seguir activo en la Comisión de Lucha, de compartir una vida armónica con su esposa Euly, quien trabaja en la embajada de Bolivia, y de haber entregado en la iglesia a su única hija, Karla, quien hace apenas dos meses contrajo matrimonio con uno de los nietos de El Santo.
"Me siento bien porque he logrado muchas cosas en la vida, al menos, todo lo que pretendí, así que estoy muy tranquilo", concluye.