DOMINGO 24 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť El origen y la huella Ť
Ť Alberto Blanco Ť
I
Desde la opacidad de un semitono
yo convoco a la noche a cantar
con la palabra viva
para que diga lo que le perdono
y lo que no es posible perdonar
lo deje a la deriva
Viendo en el cielo que el dolor no ha muerto
y en la extensión del órgano que nombra
las formas de la tierra
remonta las argucias del desierto
y en la luz de la lengua aquella sombra
perdida en otra guerra
Sin más ayuda que la de la suerte
de esta especie sin mancha de bondad
que en cada sensación
escucha las promesas de la muerte
y encuentra en las palabras la verdad
de su resurrección
(Del libro El origen y la huella, novedad bibliográfica publicada en San Diego, California, en edición bilingüe. Este largo poema, traducido al inglés por Julian Palley para editorial Circa, nace del Canto a un dios mineral, poema titular del escritor cordobés Jorge Cuesta)