DOMINGO 24 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Pide cautela


Reconoce la FAO riesgos para la salud por los transgénicos

Víctor Zendejas Ť La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoce que existen riesgos para la salud humana, de animales y ecológicos, así como la posible pérdida de biodiversidad por el uso de cultivos transgénicos, por lo que recomienda actuar con precaución para reducir ese peligro.

Precisa que los gobiernos, además de respetar aspectos éticos, deberían reconocer las posibilidades de la biotecnología para aliviar el hambre de sus pueblos, y añade que la investigación en la materia tiende a concentrarse en el sector privado y a orientarse hacia la agricultura en los países de ingresos más altos, donde hay poder adquisitivo para sus productos.

El organismo mundial advierte que en lo inmediato se deben disminuir riesgos como transferir toxinas de una forma de vida a otra, de crear nuevas toxinas o de transportar compuestos alergénicos de una especie a otra. De no llevarse a cabo esto último, señala, podría dar lugar a reacciones alérgicas imprevistas.

La FAO asevera que hay preocupación por esos peligros potenciales derivados de aspectos de la biotecnología. En el medio ambiente señala la posibilidad de cruzamientos exteriores que podrían dar lugar al desarrollo de malas hierbas, más agresivas, o de parientes silvestres con mayor resistencia a las enfermedades o provocar tensiones ambientales, trastornando el equilibrio del ecosistema, así como la pérdida de la biodiversidad, al cambiar cultivos tradicionales por los modificados genéticamente.

Dada la contribución potencial de la ciencia y su tecnología para incrementar el suministro de alimentos y superar la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, considera que hay que hacer lo posible para conseguir que los países en desarrollo y los agricultores con pocos recursos se beneficien más de la investigación biotecnológica, manteniendo a la vez su acceso a una diversidad de fuentes de material genético. La FAO propone que se atienda esta necesidad mediante mayor financiamiento público y diálogo entre los sectores público y privado.

Para el organismo mundial, la biotecnología ofrece instrumentos poderosos para el desarrollo sostenible de la agricultura, la pesca y la actividad forestal, así como de las industrias alimentarias, pero cuando se integra debidamente con otras tecnologías para la producción de alimentos, productos agrícolas y servicios puede contribuir en gran medida a satisfacer, en el nuevo milenio, las necesidades de una población en crecimiento y cada vez más urbanizada.

Precisa que aunque hay poca controversia sobre muchos de los aspectos de la biotecnología y su aplicación, los organismos modificados genéticamente han llegado a ser objeto de un debate muy intenso y, a veces, con gran carga emocional.

Evaluar beneficios y riesgos

En contraposición a los métodos que pueden ser riesgosos, como los transgénicos, cita que la institución apoya un sistema de evaluación de base científica que determine objetivamente los beneficios y riesgos de cada organismo modificado genéticamente. "Para ello hay que adoptar un procedimiento prudente caso por caso para afrontar las preocupaciones legítimas por la bioseguridad de cada producto o proceso antes de su homologación".

Entre las recomendaciones de la FAO para evitar daños y perjuicios está evaluar los posibles efectos en la biodiversidad, el medio ambiente y la inocuidad de los alimentos, y la medida en que los beneficios del producto o proceso compensan los riesgos calculados.