SABADO 23 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Manifestaciones frente a supermercados argentinos para pedir alimentos
Insólita agresión en vivo y en directo a De la Rúa
Ť Alarma generalizada oficial ante la evidente vulnerabilidad del equipo de seguridad del presidente
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 22 de diciembre Ť Atónitos, los participantes en un programa televisivo de entretenimiendo al que llegó el presidente Fernando de la Rúa, a última hora de la noche, vieron surgir repentinamente a un joven que le agarró la corbata al mandatario y le gritó "hacé algo por los presos de La Tablada, que se van a morir".
Ernesto Belli, hijo de Pablo Belli, uno de los integrantes del Movimiento Todo por la Patria (MTP) muerto en el copamiento del cuartel militar de La Tablada, en enero de 1989, reclamó así por los detenidos políticos que cumplieron ya 110 días de huelga de hambre, en demanda de la revisión de la sentencia.
La insólita escena fue vista por millones de televidentes, aquí y en el exterior, en el programa El Show de Video Match, que conduce Marcelo Tinelli. El joven fue sacado del lugar, pero no está detenido.
Tras el incidente, De la Rúa logró reponerse y explicó que su gobierno ha recurrido a todas las instancias jurídicas y legislativas para lograr que se revise la sentencia, para cumplir así con una recomendación en 1997 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Por lo demás, el incidente provocó la seria preocupación del gobierno ante lo que se consideró "graves fallas de la custodia presidencial".
Esta mañana se decidió oficialmente que en caso de agravarse la salud de alguno de los detenidos, se le alimentaría a la fuerza. Pero lo cierto es que difícilmente el mandatario, quien dijo comprender al joven que lo increpó, podrá olvidar lo ocurrido.
Por su parte, Ernesto Belli, quien acompaña a los familiares de los presos en huelga de hambre, y especialmente a los hijos de éstos, dijo a La Jornada que no se arrepiente de su acción, porque "no tenía ninguna intención violenta sino que quería que me escuchara, ya que hemos tratado de llegar a él y nunca hemos podido".
Agregó que "por eso me acerqué y como me arrastraban desde atrás extendí el brazo, pero no iba a golpear sino a pedir. Y todo se dio así. Yo he visto cómo están los presos políticos de La Tablada y es muy terrible esperar cada día que alguien haga algo y que nadie haga nada".
Belli aseguró que en ningún momento fue golpeado y que fue a la televisora con familiares de los presos con la intención de acercarse al presidente, cosa que logró al mezclarse con un grupo de jóvenes que iba a otro programa en el mismo edificio.
Sin embargo, el hecho provocó una alarma generalizada y un debate entre los que están de parte del joven y quienes creen que hay otros métodos para actuar.
Justicia ciega e injusta
Esta noche la agrupación Hijos (de desaparecidos) y organismos humanitarios llegaron a la Plaza de Mayo, donde acamparán, acompañando a los grupos que desde el pasado 19 de diciembre mantienen una vigilia en espera de que el gobierno tome una decisión ante la reacción negativa de los legisladores y de los jueces de revisar el caso de los presos de La Tablada.
"No nos extraña lo que ha hecho la Corte Suprema de Justicia, si pensamos que el presidente de la misma, Julio Nazareno, fue jefe de policía en una provincia durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, en los 60", dijo una de las madres fundadoras, quien recordó que "es la misma corte que amparó la actuación mafiosa de muchos funcionarios menemistas".
También en el grupo se recordaba que "si sucede algo trágico, los legisladores tendrán que explicar cómo no votaron esta ley después de que muchos de ellos y sus partidos votaron las malditas leyes de punto final y obediencia debida en 1987, por medio de las cuales permitieron que miles de asesinos estén en las calles, entre nosotros e incluso en cargos públicos".
Todos esperaban el decreto de necesidad y urgencia en esta Navidad. Ayer, las Madres Fundadoras de Plaza de Mayo y otros dirigentes de derechos humanos se reunieron con el ministro del Interior, Federico Storani, para buscar una solución urgente, mientras el gobierno de la Alianza --coalición integrada por la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario--, emplazado por la CIDH, respondió este día con una relación sobre lo actuado.
A todo esto, en la misma Plaza de Mayo donde se realiza la vigilia, la Confederación General del Trabajo (CGT) disidente, que lidera el dirigente camionero Hugo Moyano, convocó a una "Navidad con los pobres", para lo cual invitó a familias de desempleados, de pobres y de quienes estén sin trabajo a una cena navideña de protesta, a la que asistirán también algunas fuerzas políticas.
En Quilmes, 40 kilómetros al sur de Buenos Aires, unas 500 personas del Movimiento Teresa Rodríguez se manifestaron esta mañana delante de un supermercado de una firma argentina, para reclamar la entrega de bolsas con comida, mientras la policía rodeaba el lugar.
El máximo dirigente de los jubilados argentinos, Raúl Castell, quien estuvo dos años detenido por haber actuado de la misma manera en 1998, después de recuperar su libertad en estos días anunció que este fin de semana habrá movilizaciones multitudinarias para exigir alimentos.
Mientras tanto, grupos políticos como el Frente de la Resistencia convocan a manifestarse frente a centros comerciales de lujo "para pedir juguetes, pan dulce y una sidra para cada hogar".
Otro brindis de pan y agua prepara también la Federación Nacional de Trabajadores Jubilados frente a la Casa Rosada, la sede del gobierno argentino, en tanto que en Córdoba (provincia central) casi medio millar de niños, mujeres y hombres de la Federación Tierra Vivienda y Hábitat, que reúne a desocupados y familias pobres, lle- garon a un supermercado para pedir alimentos, mientras un Santa Claus andrajoso exhibía un plato vacío.
Ante esta situación que se repite en varias provincias, el presidente de la Cámara de Supermercados, Juan Mirenna, advirtió que habrá fuertes refuerzos de seguridad y que se había contactado con la Secretaría de Seguridad de la Nación para demandar más vigilancia ante las empresas que expenden abarrotes y alimentos.
Pero estas movilizaciones en demanda de alimentos muestran que el cansancio popular por la continuidad del desempleo y la creciente pobreza está llegando a su límite, ya que la situación en nada ha cambiando con la llegada de De la Rúa y con el alejamiento del gobierno de Carlos Menem, pues continúa la política neoliberal que ha clonado más pobres y ha creado más ricos en este país del Cono Sur.