SABADO 23 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Deberán devolver 400 mdd por cobros ilegales en EU; manipulan tipo de cambio

Castigan a firmas que envían dinero

Ť Western Union está entre las cinco empresas sancionadas por un juzgado federal estadunidense

Ť Regresarán en cupones una parte de las comisiones por cada transferencia de los últimos años

Roberto González Amador

En una resolución sin precedente, un juzgado federal de Estados Unidos ordenó a compañías de ese país dedicadas a la transferencia electrónica de remesas hacia México regresar a sus clientes hasta 400 millones de dólares por operaciones realizadas en los últimos años, debido a que obtuvieron ganancias ilegítimas al manipular el tipo de cambio del peso frente al dólar, adicionales al cobro de una comisión por cada envío.

La resolución, emitida el jueves por la juez Rebecca R. Pallmeyer, del Distrito Norte de Illinois, involucra a las empresas estadunidenses Western Union Financial Services Inc., Orlandi Valuta, Orlandi Valuta National, First Data Corporation e Integrated Payment Systems Inc., que se dedican, a través de asociaciones con firmas mexicanas, a transferir remesas que personas residentes en Estados Unidos envían a sus familiares del país.

La resolución es resultado de un juicio iniciado hace dos años en contra de esas empresas por Raúl Ross Pineda, director de Asuntos Mexicanos del American Friends Service Committee, al que después se sumaron otras organizaciones de defensa de los derechos de los mexicanos que residen en Estados Unidos.

"Lo importante de la resolución es que logramos que esas compañías tengan que devolver 400 millones de dólares a los mexicanos que emplean sus servicios para enviar dinero a sus familiares. Además, tendrán que regresar, mediante cupones, una buena cantidad de dólares a cada uno de sus usuarios por cada envío hecho en los últimos años. Pero, sobre todo, esas empresas tendrán que cambiar, a partir de ahora, su modo de operar", señaló Ross Pineda en declaraciones a este diario.

El texto de la sentencia, de 50 páginas, establece que las empresas acusadas se dedican a la transferencia electrónica de fondos de sus clientes a personas en varias localidades de México. Como compensación por sus servicios, señala el documento, estas compañías cobran una tarifa por cada operación. Adicionalmente, obtienen otros beneficios económicos por el tipo de cambio que manejan en sus transacciones.

"En términos generales, reciben dólares de sus clientes para pagar pesos a los residentes en México. La diferencia entre el tipo de cambio disponible para sus usuarios en Estados Unidos y el que pagan a los residentes en México proporciona a las empresas acusadas una compensación adicional muy sustancial", señala la resolución de la juez Pallmeyer.

La sentencia establece que las empresas acusadas "compran" los pesos que pagan por los dólares que recibieron en Estados Unidos en un "mercado de mayoreo", donde los obtienen más "baratos" que la cotización del día en operaciones abiertas.

Así, según un experto citado en la demanda, las compañías acusadas obtienen los pesos más baratos que el precio que finalmente pagan a los receptores de las remesas en México, lo que les da un margen sustancial de ganancia.

Así, por ejemplo, cuando un residente en Estados Unidos envía 100 dólares a México, sus familiares reciben 793 pesos (un tipo de cambio de 7.93 pesos por dólar), cuando en el mercado la cotización era de 9.34 pesos, por lo que el pago debería haber sido de 934 pesos. De esa forma, las empresas ganan con el tipo de cambio, además de los dólares que cobran por cada envío (un promedio de 15 dólares por cada 300 dólares enviados).

Según la sentencia, las compañías estadunidenses deberán entregar a sus clientes cupones de descuento por cada transferencia que realicen en el futuro hacia México. El valor estimado de esos bonos es de 375 millones de dólares.

Además de esos pagos, las empresas deberán hacer aportaciones por casi 5 millones de dólares para financiar actividades de caridad o de interés público realizadas por organizaciones dedicadas a la atención de mexicanos o de mexicoamericanos que residen en Estados Unidos. Los fondos serán administrados por un comité que incluirá a Antonia Hernández, presidenta del Fondo Mexico-Americano de Defensa Legal (MALDEF); Arturo Vargas, director de la Asociacion Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO), y a Matthew Piers, consejero de los demandantes en el caso contra las empresas de transferencias de fondos.

Tendrán que hacer pública la cotización con que operan

Esas compañías financieras deberán pagar, además, anuncios en periódicos, estaciones de televisión y radio de México y Estados Unidos para informar de la resolución y, además, tendrán que hacer públicos los tipos de cambio a que realizan sus operaciones.

Según el Banco de México, las remesas de Mexicanos en Estados Unidos alcanzan cada año unos 6 mil 500 millones de dólares y constituyen una de las tres principales fuentes de ingreso de divisas al país, junto con las ventas de petróleo y el turismo.

El jueves pasado, MoneyGram, una de las empresas dedicada a esa actividad, que no fue incluida en la demanda, publicó un anuncio en periódicos de la capital mexicana para informar que cobraría una comisión única de 15 dólares por las remesas enviadas desde Estados Unidos. Sin embargo, en letra pequeña, anuncia que "además de los cargos de transferencia establecidos para una transacción, se aplicará el tipo de cambio de moneda determinado por MoneyGram".

Raúl Ross Pineda dijo en la entrevista telefónica con este diario que a futuro, la sentencia debe significar que las empresas de transferencia de fondos deben ser más transparentes en su operación, en el sentido de que deberán exhibir el costo del envío y de la conversión de dólares a pesos.