VIERNES 22 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť José Cueli Ť
Don Popo tartamudeó
...y de su sexo brotaba un raudal de armonías que llenaban el vacío, dilatándose en círculos pedregosos. Envuelto en fluido ardiente y luminoso, rodando entre nubes amarillas, rojas y naranjas, y sonidos de alegría, parecía querer desencantar a la Señora Iztaccíhuatl y que se perpetuase la fantasía india, fuente de bellas tradiciones, poesías y ensayos, de la pareja ciclópea, en su idilio de piedra, en torno al valle de México.
En tanto la Señora Ixta parecía permanecer inmóvil y sumergida en un letargo profundo, y su alma revestida de un imaginario en el que huía de los lazos que la aprisionaban para lanzarse por Don Popo, que frente a ella le comunica, en lenguaje volcánico -lava, piedra incandescente y ceniza-, su pasión. Ella, sinuosa, acostada en "decúbito supino", la cabeza a la izquierda de la línea media, se perdía en una curvatura de concavidad inferior, y al centro una elevación que señalaba el erótico vientre y el suave declive, que hacía a Don Popo, agitarse, tartamudeando toda la fuerza de sus infiernos, sin sentido y sin control.
Desde su cumbre bravía -que el sol indio tornasolaba- el Popo enloquecido trataba de acelerar a la Señora Ixta -viviendo otros tiempos y espacios-, tratando de escudriñar el misterio de los infiernos que le provocaba Doña Ixta, en un encadenamiento a la belleza, que es el más terrible y doloroso de los encadenamientos.
Mientras, los pobladores de las cercanías de la pareja volcánica, cuando las llamas del incendio amoroso, arrojaban sus temblorosos círculos arco iris amatorios sobre sus casas, se confrontaban con el desamparo original, fuente de todos los dolores del ser humano, frente a las fuerzas desconocidas e incontrolables de la naturaleza. Un hondo silencio se apoderaba de ellos y sólo se interrumpía por el imponente estruendo de Don Popo, al desplomarse las cenizas silabadoras, migajas de la volcánica pasión.
ƑDónde estará el infernal amor entre Don Popo y la Señora Ixta? ƑSerá en el arco vacío que permite la entrada de un aire mental que sopla con insistencia sobre la cabeza de los amantes? Aire misterioso a descifrar a través del infinito, plagado de encantos y fuerzas diabólica y pasional, que sopla con lenguas de fuego la llama, la vida y la muerte, con galas de emperador y paloma en mano con vuelo rizado. Y a todos nos confronta con nuestro desamparo original, fuente de todos los dolores y creencias míticas y religiosas.