VIERNES 22 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť El artista relata sus experiencias en Dinamarca 


El arte, práctica del pensamiento político, dice Gustavo Chávez

Ť Además de participar en actividades plásticas, explicó la problemática mexicana; subraya la sensibilidad en ese país

Angel Vargas Ť Llevar la voz del "México profundo" a Europa refrendó una convicción en Gustavo Chávez Pavón: "El arte debe servir no sólo como un ejercicio de libertad, sino como una práctica del pensamiento colectivo, político".

El pintor mexiquense regresó hace unos días del viejo continente, donde permaneció durante tres meses invitado por gobierno y organizaciones civiles de Dinamarca, a fin de Dante-1 participar en el encuentro internacional de arte Imágenes del Mundo.

Allí no sólo elaboró cinco murales e impartió diversos cursos, también explicó las condiciones de injusticia y desigualdad que se sufren en "el México subterráneo y su mundo de los pobres, donde el hambre, la miseria, las muertes por enfermedad y el analfabetismo, entre una infinidad de problemas, son constantes".

En esa tarea difusora fue respaldado por los especialistas Luis Hernández Navarro y Héctor Polanco, la actriz Ofelia Medina, el conjunto musical Bola Suriana y el grupo teatral oaxaqueño Sagrevsol, los cuales también fungieron como representantes de nuestro país en ese encuentro.

Artista comprometido con su tiempo y circunstancias, Chávez Pavón se dice contento por la acogida que se le brindó a su obra, pero, sobre todo, enfatiza su satisfacción ante la sensibilidad y el interés que encontró en los europeos hacia la problemática mexicana, en especial los indígenas y Chiapas.

Como factor esencial de su viaje subraya el "poder corroborar la universalidad del lenguaje artístico como arma para enfrentar las condiciones de injusticia, individualismo y deshumanización que se extienden por el mundo".

Al igual que lo ha hecho en algunos municipios chiapanecos ?entre ellos Oventic?, los murales que elaboró sobre edificios públicos de diversas ciudades danesas se distinguen por sus temáticas de corte progresista.

En ellos, describe el artista, se apela a la conciencia colectiva para que se reflexione acerca de cómo el neoliberalismo oprime y subyuga a los pueblos tercermundistas.

También hay uno dedicado a los exiliados, agrega, "a toda esa gente que lucha y que debe abandonar su país, incluso para ir a morir a otro", y uno más, a la esperanza de los sin voz ni rostro, a aquellos que "somos un ejército de soñadores y, por eso, invencibles".

Chávez Pavón fue invitado a Dinamarca por un organismo social local, Tinku, luego de que algunos representantes de éste, durante su estancia en uno de los encuentros intergalácticos celebrados en Chiapas, apreciaron el trabajo del muralista y su "profundo compromiso con los sectores sociales que reivindican los derechos ciudadanos".

La propuesta artística y política plasmada en sus creaciones danesas le valió al artista mexiquense una invitación para regresar en siete meses ya no sólo a aquel país nórdico sino también a España, en particular, a una de las comunidades de Cataluña que recientemente se autodenominó territorio zapatista.

En tanto llega el momento de volver a cruzar el charco (el Atlántico), Gustavo Chávez Pavón continuará su proyecto Los muros en la educación, impulsado por la Secretaría de Educación Pública por medio de los Servicios Educativos Integrados al estado de México.

Como creador, vislumbra un panorama difícil para el muralismo de corte social y político con el arribo del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República.

"Pareciera que caminamos hacia atrás en la historia cuando asume el gobierno un partido que representa intereses oscuros. En verdad, no tengo expectativas. Lo que nos resta como pueblo es hacer una relación más fuerte con las personas que protegen y defienden las conquistas históricas. Mi trabajo seguirá enfocado a ello", rubrica.